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Perú: Merino declara ante Fiscalía por víctimas de protestas

28 de agosto de 2021

Inti Sotelo fue impactado con cuatro disparos de perdigones, mientras que Bryan Pintado recibió diez perdigones de plomo. Luego de más de nueve meses, aún se están investigando las circunstancias de la muerte de ambos.

Foto de Manuel Merino
Foto de archivoImagen: Luka Gonazles/AFP

El expresidente peruano Manuel Merino declaró este viernes (27.08.2021) ante la Fiscalía en el marco de la investigación que se le sigue por los delitos que presuntamente habría cometido durante las masivas marchas ciudadanas que, en noviembre de 2020, dejaron dos muertos y centenas de personas heridas en Lima.

El exmandatario -que duró apenas seis días al frente del Ejecutivo peruano- acudió a la sede del Ministerio Público para rendir su declaración indagatoria sobre los incidentes de violencia registrados en noviembre de 2020 durante las protestas en contra de su Gobierno, que se saldaron con la muerte de los jóvenes Inti Sotelo y Bryan Pintado.

A su salida, Merino negó en declaraciones a la prensa que estas muertes fueran su responsabilidad y dijo que espera que pronto se concluya la investigación judicial en su contra para dar "tranquilidad a los peruanos" de que su efímera gestión fue constitucional.

La Fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, abrió a mediados de noviembre una investigación preliminar contra el expresidente y otros miembros de su Gobierno transitorio por los cargos de homicidio doloso, lesiones graves y abuso de autoridad en agravio del Estado.

Merino asumió el poder el 10 de noviembre del 2020 después de que, en su condición entonces de presidente del Congreso, promoviera la polémica destitución en el Parlamento del expresidente Martín Vizcarra, lo que fue calificado por este como un "golpe de Estado".

Foto de archivoImagen: Luka Gonzales/AFP/Getty Images

La instauración del Gobierno del opositor Merino fue percibida por una amplia mayoría de personas peruanas como una amenaza a la democracia, lo que suscitó una ola de masivas protestas ciudadanas, que llegaron a su clímax el sábado 14 de noviembre. Ese día, la represión a la manifestación se saldó con una brutal actuación policial, que cobró la vida de Sotelo y Pintado y retiró a Merino la ya escasa legitimidad social que tenía, lo que terminó forzando su renuncia.

Según la necropsia, Sotelo -de 24 años- fue impactado con cuatro disparos de perdigones, uno de ellos en el corazón, mientras que Pintado -de 22- recibió diez perdigones de plomo en el cráneo, cara, cuello, brazo y tórax. A la fecha, tras más de nueve meses de lo sucedido, aún se están investigando las circunstancias de la muerte de ambos jóvenes, sin que se hayan determinado responsabilidades individuales.

ama (efe, afp)

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