Peregrinos judíos dejan frontera entre Ucrania y Bielorrusia
18 de septiembre de 2020
Imagen: Reuters
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Casi todos los peregrinos judíos bloqueados en la frontera entre Bielorrusia y Ucrania debido a las restricciones del coronavirus abandonaron la zona y renunciaron a su viaje, dijeron este viernes (18.09.2020) los guardias fronterizos de ambos países. "Solo observamos a unos pocos peregrinos que se quedaron atrás", dijo a la AFP el portavoz de los guardias de fronteras ucranianos, Andrii Demtchenko, mientras que la parte bielorrusa seguía hablando de "unas diez personas".
Más de mil peregrinos, incluidos menores, se habían quedado atrapados en la zona fronteriza neutral entre los dos países en los últimos días. Cada año, cuando se celebra el año nuevo judío, decenas de miles de peregrinos viajan a Uman, en el centro de Ucrania, donde está la tumba del rabino Najman de Breslev (1772-1810), fundador del jasidismo, una vertiente del judaísmo ultraortodoxo.
Estos judíos ultraortodoxos pensaban que podrían llegar a Ucrania desde Bielorrusia, pero las autoridades de Kiev, ante un aumento de los casos, cerraron las fronteras a los extranjeros desde finales de agosto. Los viajeros tomaron autobuses y taxis rumbo a las ciudades de Pinsk y Gomel, en el sur de Bielorrusia, informó el portavoz de los guardas fronterizos bielorrusos, Anton Bichkovski.
En total, unos 2.000 peregrinos de Israel, Francia, Reino Unido y Estados Unidos esperaban para poder entrar en Ucrania. Más de mil de ellos quedaron atrapados durante días en "tierra de nadie" en la frontera, en condiciones muy precarias. A las restricciones sanitarias por la pandemia, se sumó la tensión diplomática ya que Ucrania acusó a Bielorrusia de querer usar esta situación con fines políticos.
Las relaciones entre ambos países se han visto enturbiadas tras la controvertida reelección del presidente bielorruso Alexander Lukashenko en agosto. Lukashenko había pedido la creación de un "pasillo humanitario" hasta Uman, y había acusado a los ucranianos de no respetar la libertad de culto. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, mandó un mensaje a los peregrinos agradeciéndoles su colaboración. (AFP)
La herencia judía en Espira, Worms y Maguncia
Espira, Worms y Maguncia se consideran la cuna de la vida judía europea. Durante más de 900 años, las comunidades judías vivían sobre todo en la cuenca del Rhin. Sus huellas pueden apreciarse aún.
Imagen: DW/Maksim Nelioubin
El patio judío en Espira
Cuando los judíos se asentaron en Espira en el siglo XI, construyeron el "Judenhof" (patio judío), un conjunto de sinagogas y baños rituales. Las ruinas de la sinagoga y la sinagoga contigua de mujeres (dcha.) todavía se pueden ver hoy. Los servicios religiosos judíos solían celebrarse aquí. Las mujeres podían seguir los eventos, escuchando a través de los huecos de la pared divisoria.
Imagen: SchUM-Städte e.V.
La sinagoga en Espira
Los restos de la sinagoga de la imagen pertenecen al edificio de culto judío más antiguo de la Edad Media. Los visitantes pueden acceder al patio judío a través del pequeño Museo Schpira. Schpira es el nombre hebreo de Espira. La ciudad de Worms se llamaba Warmaisa y Maguncia, Magenza. Durante la Edad Media, en hebreo se las conocía como las Ciudades ShUM.
Imagen: SchUM-Städte e.V.
Un pila de agua judía en Espira
Al lado de las ruinas de la sinagoga hay una "mikve". El baño ritual judío del siglo XII es la instalación más antigua de su tipo en Europa central. Bajando, un portal románico conduce a una antesala con un banco de piedra, que puede haber servido como vestuario. Una escalera adicional conduce a un contenedor de agua, 10 metros bajo tierra.
Imagen: DW/Maksim Nelioubin
La sinagoga de Worms
La sinagoga de Worms tiene casi 1.000 años. Durante los siglos, fue destruida y reconstruida varias veces. En la época nazi, fue víctima de la Noche de los Cristales Rotos, en la que se llevaron a cabo linchamientos y ataques contra los judíos y sus propiedades, en 1938. En 1961 tuvo lugar la reconstrucción. En ese momento no había comunidad judía, pero en la actualidad se celebran servicios.
Imagen: SchUM-Städte e.V.
Interior de la sinagoga de Worms
Esta sinagoga también consta de la sala principal y una sinagoga de mujeres (a la izquierda, detrás de los pasillos con columnas). Al igual que en Espira, también hay una "mikve" en Worms. Esto era algo inusual en ese momento y es lo que hace que las Ciudades ShUM sean tan especiales. La "mikve" de Worms se está restaurando actualmente y, de momento, no se puede visitar.
Imagen: picture-alliance/dpa/U. Anspach
El cementerio judío de Worms
El cementerio Heiliger Sand (Arena Sagrada) de Worms sigue siendo muy relevante para los judíos de todo el mundo. Muchos eruditos famosos y rabinos están enterrados aquí. Hay más de 2.500 tumbas visibles. Algunas tienen más de 1.000 años de antigüedad. Este es el cementerio judío más antiguo de Europa.
Imagen: DW/Maksim Nelioubin
La nueva sinagoga de Maguncia
En Maguncia solo quedan algunos rastros de la gran historia judía: un cementerio y restos de columnas de la antigua sinagoga (imagen del primer plano). En 2010, se construyó una nueva sinagoga arquitectónicamente espectacular. Tiene la forma de la palabra "Kedushah" (santificación), una oración que los judíos devotos recitan tres veces al día.
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Interior de la nueva sinagoga de Maguncia
La sala principal es impresionante. Las paredes son de color dorado y están decoradas con caracteres hebreos. Incluso los bancos tienen la forma de una letra: Lamedh, la "L" en hebreo. El arquitecto Manuel Herz la diseñó teniendo en mente la tradición ShUM. Este dedicó su trabajo al famoso rabino Gershom ben Jehuda de Maguncia.
Imagen: picture-alliance/dpa/A. Arnold
SchUM, tradición judía a lo largo del Rhin
Con el apoyo del gobierno de Renania-Palatinado y la comunidad judía, las tres ciudades quieren que su herencia judía sea declarada Patrimonio de la Humanidad. Presentaron una solicitud a la UNESCO. Susanne Urban, de la Asociación SchUM, cree que podría tener éxito, porque cumple el criterio requerido de "llenar los vacíos". Hasta ahora solo hay unos pocos sitios judíos como Patrimonio Mundial.