Arabia Saudita ha reabierto su espacio aéreo para permitir que ciudadanos qataríes peregrinen hacia la ciudad santa de La Meca. El reino cerró sus fronteras con Qatar el 5 de junio de 2017, tras romper nexos con Doha.
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SPA, la agencia de noticias estatal de Arabia Saudita, informó este jueves (17.8.2017) que el príncipe heredero Mohamed bin Salman había ordenado reabrir el espacio aéreo del reino para permitir que ciudadanos qataríes peregrinaran hacia la ciudad santa de La Meca. Riad cerró las fronteras sauditas con Qatar el 5 de junio de 2017, tras romper nexos con Doha; pero una mediación de Abdalá bin Jasim al Thani, miembro de la familia real qatarí, ha hecho posible la concesión anunciada.
Ambas partes han hecho declaraciones conciliatorias. El príncipe heredero saudita, quien recibió a Al Thani en el palacio real de Yeda, comentó que"las relaciones entre el reino y el estado de Qatar están firmemente arraigadas en las raíces de la historia”, refiriéndose a los dos pueblos y a las dos monarquías. Además, Riad envió aviones privados de la empresa estatal Saudi Arabian Airlines al aeropuerto de Doha con miras a transportar a peregrinos qataríes hacia territorio saudita.
Está por verse qué tan trascendente es este gesto de concordia. Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Egipto y Bahréin rompieron sus relaciones diplomáticas con Qatar, Estado al que acusan de financiar el terrorismo. Riad impuso un bloqueo terrestre, naval y aéreo sobre el pequeño país del golfo Pérsico. Pero el pasado 30 de julio, los cuatro países árabes acusaron a Doha de obstaculizar la peregrinación de los qataríes hacia La Meca, que este año tendrá lugar a finales de agosto.
La peregrinación que muchos musulmanes aspiran a hacer por lo menos una vez en la vida, el hach, se consuma durante el duodécimo mes del calendario islámico. Las autoridades sauditas son las encargadas de organizar y supervisar la peregrinación a La Meca, uno de los cinco pilares del Islam, que cada año realizan millones de creyentes, provenientes de todos los rincones del mundo.
ERC ( EFE / AFP )
Yemen, una guerra civil olvidada (09.2016)
Los choques entre las tropas leales al Gobierno y los rebeldes hutíes en Yemen causan decenas de víctimas cada día, sin que la comunidad internacional parezca conmoverse demasiado.
Imagen: Reuters
Conflicto de larga data
Si bien la guerra civil de Yemen comenzó formalmente en 2014, los choques entre los hutíes del norte del país y el Gobierno central tienen una larga historia. En esos enfrentamiento, los rebeldes incluso incursionaron en territorio saudita. Durante el mandato del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, la situación empeoró, con los hutíes luchando abiertamente para tomar el poder.
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Un presidente en problemas
El presidente Abdo Rabu Mansur Hadi intentó dialogar con los hutíes, que se acercaban a la capital, Saná. Finalmente los rebeldes tomaron la ciudad en septiembre de 2014 y obligaron al mandatario a negociar un acuerdo. El Gobierno presentó una propuesta para dividir en regiones con cierta autonomía, pero los insurgentes la rechazaron. En enero de 2015 Hadi renunció y fue confinado a su residencia.
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Vía libre para los hutíes
Los hutíes finalmente atacaron el Palacio de Gobierno y el Parlamento. Poco después, Hadi escapó de su residencia en Saná y viajó a Adén, antigua capital de Yemen del Sur, donde estableció provisoriamente a su Gobierno. En un discurso, declaró ilegítimo el golpe de Estado perpetrado por los insurgentes y aseguró que seguía estando al mando del país.
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Toma del poder
En una demostración de que el poder en realidad lo tenían ellos, los hutíes realizaron una ceremonia en Saná para anunciar una nueva Constitución, la disolución del Parlamento para ser reeemplazado por un consejo nacional de 551 miembros y la formación de un consejo presidencial que guiaría los destinos del país.
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Arabia Saudita interviene
El 25 de marzo de 2015, a solicitud del Gobierno reconocido internacionalmente de Yemen, Arabia Saudita comenzó la "Operación Tormenta Decisiva", una serie de misiones aéreas que buscan debilitar las posiciones de los hutíes, que a esas alturas ya cercaban la nueva sede del Ejecutivo de Hadi, en Adén. Una coalición árabe da sustento a esta operación militar.
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Ataques indiscriminados
Amnistía Internacional, Human Rights Watch y la ONU han acusado a Arabia Saudita de cometer crímenes de guerra en Yemen, pues muchas veces los objetivos de sus bombardeos son los civiles. Lo de Yemen es, también, una extensión de una lucha de potencias regionales, pues los hutíes son respaldados por Irán, mientras que el Gobierno de Hadi cuenta con el apoyo de Riad.
Imagen: Reuters
Un enviado especial impotente
La ONU encargó a Ismail Ould Chekh Ahmed que mediara entre las partes en conflicto de Yemen para alcanzar un acuerdo que terminara con los bombardeos y aliviara la crítica situación de la población civil, que pasa hambre y carece de atención médica. Ha habido ceses de las hostilidades, pero suelen ser violados por ambos bandos. El trabajo del enviado ha sido arduo e infructuoso.
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Diálogos de paz en Kuwait
El último intento serio por lograr un acuerdo para conformar un Gobierno de transición formado por miembros de los hutíes y del Ejecutivo de Hadi se realizó en Kuwait. Pero los desacuerdos no se superaron y el 7 de agosto de 2016 las conversaciones concluyeron, sin lograr avances. Además de la guerra, los encontrones políticos entre ambos bandos no han cesado desde entonces.
Imagen: Reuters/M. al-Sayaghi
Condena internacional
En esta guerra han sido bombardeados hospitales, escuelas, barrios completos y, en la última masacre perpetrada por los aviones sauditas, un funeral. El 8 de octubre de 2016, los cazas de la coalición atacaron Saná, impactando en una ceremonia fúnebre, matando a más de 150 personas. La acción ha sido condenada transversalmente y Arabia Saudita prometió investigar el caso.