Desde que la situación política mundial ha empeorado, la lucha por la interpretación de los hechos recrudece entre las emisoras para el exterior. El tema se discutió controvertidamente en una mesa redonda en Berlín.
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“¿Soy parcial? ¡Sí, claro!, exclama Oksana Boyki, de RT Internacional, la emisora rusa para el exterior, en la conferencia sobre Internet “re:publica”, celebrada en Berlín. En la mesa redonda, representantes de medios de comunicación internacionales debatieron sobre el tema “La lucha por la visión del mundo”. Mientras que los periodistas normalmente intentan evitar el calificativo de “parcial”, la presentadora de la TV rusa va incluso un paso más allá.
¿Parcial o independiente?
Boyki dice que no solo ella es parcial: “lo es todo periodista que defiende determinados intereses y fue socializado en una cultura política específica”. Esa afirmación fue vehementemente rechazada por los otros integrantes de la mesa redonda, Ingar Thordar (CNN), Salah Negm (Al Yazira inglés) y Peter Limbourg, director general de la DW.
Limbourg defendió la independencia y la variedad de perspectivas de la DW. Salah Negm, de Al Yazira, subrayó también que la más dura competencia de hoy no debe ir a costa del equilibrio periodístico. “Debemos mantenernos lo más próximos posible a la verdad”, agregó.
¿Objetividad o ilusión?
Boyki replicó que la objetividad no es posible y que en el mejor de los casos se trata de una ilusión. Agregó que la información equilibrada y confiable pertenece al pasado. Como ejemplos dio el caso de Libia: CNN y Al Yazira, afirmó, calificaron los disturbios de movimiento democrático, dejando de lado las facetas feas, tales como saqueos e incendios intencionados.
Inga Thordar, de CNN, rechazó que su emisora ignore determinados aspectos: “informamos sobre todas las facetas importantes de una historia”. Agregó que por eso CNN se concentra en solo dos o tres temas top por día.
Diversas perspectivas
Peter Limbourg subrayó que la DW seguirá defendiendo la libertad de información y de opinión. “La DW tiene una perspectiva europea continental, diferente a la anglonorteamericana de BBC y CNN”, destacó. Qué significa eso quedó claro al mostrarse los noticiarios de DW, CNN y RT Internacional del 21 de abril.
CNN abrió con el 90 cumpleaños de la reina de Gran Bretaña, mientras que la DW optó por el tema de la crisis de refugiados. RT International, por su parte, puso en el foco la entrega del premio “Four Freedoms Award” a Angela Merkel por su política de refugiados. El informe estuvo acompañado, sin embargo, por críticas a la canciller federal de Alemania, precisó Jo Schück, moderador de la mesa redonda.
¿A quién creer?
Discrepancias salieron a luz también en cuanto a las exigencias de los espectadores. Salah Negm dijo que debería bastar con que los espectadores se informaran a través de una emisora: “por eso, la información debe ser independiente y equilibrada”. Peter Limbourg desea un público curioso, que use diferentes formatos periodísticos: “No creo en un público apático”. Boyki desarrolló su tesis de la información parcial, subrayando que no debía creérsele a una sola emisora, “por eso el público debería usar diferentes fuentes, para formarse un juicio propio”. Preguntada sobre si no confiaba tampoco en su propia emisora, la presentadora rusa optó por no decir nada.
Tiempos duros para los periodistas (mayo 2014)
Un estudio reciente revela que, en la última década, la libertad de prensa nunca se había visto tan coartada como ahora. Más de cuatro quintos de la población mundial viven en países donde no se respeta este derecho.
Imagen: picture-alliance/dpa
Países sin libertad de prensa
Existen países donde la cobertura mediática de los hechos es balanceada, la seguridad de los periodistas está garantizada y el grado de influencia del Estado sobre los medios es pequeño. Pero, en 2013, solo el 14 por ciento de la población mundial –el valor más bajo desde 1996– vivía en esos lugares, según la ONG Freedom House, que describe a Turquía y Ucrania como países sin libertad de prensa.
Imagen: picture-alliance/AP Photo
Agresiones contra periodistas
En Turquía se han registrado numerosas agresiones contra periodistas. Gökhan Biçici (en la imagen), por ejemplo, fue detenido ilegalmente durante las protestas a favor de la conservación del parque Gezi en Estambul. Otra amenaza contra la libertad de prensa en Turquía es la reiterada y sistemática adquisición de medios por parte de empresarios cercanos a funcionarios de alto rango del Gobierno.
Imagen: AFP/Getty Images
Atención indeseada
Los profesionales de la prensa también han sido objeto de agresiones en Ucrania, sobre todo durante las protestas contra el Gobierno de Víktor Yanukóvich. La periodista Tetiana Chornovol, quien informó sobre el lujoso estilo de vida del mandatario, cree que el otrora hombre fuerte de Kiev está detrás de un ataque perpetrado en su contra.
Imagen: Genya Savilov/AFP/Getty Images
Por las buenas o por las malas
La crítica situación de la libertad de prensa es motivo de protestas en China y Rusia (foto). Los Gobiernos de estos países ejercen sutil influencia o agresiva presión sobre los medios, recurriendo a herramientas legales para poner coto a las opiniones que les son desfavorables. En Rusia se cerró la agencia de noticias RIA Novosti para luego reabrirla, convertida en un órgano del Estado.
Imagen: picture-alliance/dpa
Las paredes tienen oídos en EE. UU.
En Estados Unidos, el valor de la libertad de prensa sigue teniendo peso, pero su Gobierno le atribuye un rango menor que a la seguridad nacional. Eso está poniendo en peligro el ejercicio periodístico. Hace poco se supo que los teléfonos de la agencia AP habían sido intervenidos y con cada vez más frecuencia se le pide a los comunicadores que revelen la identidad de sus fuentes de información.
Imagen: picture-alliance/AP Photo
De regreso a la “era Mubarak”
Tras el derrocamiento del presidente Mursi, que muchos percibían como enemigo de la libertad de prensa, la labor periodística se ha dificultado mucho en Egipto. Numerosos comunicadores fueron detenidos al calor del golpe militar de 2013; cinco murieron a manos de militares, asegura Freedom House. Ahora, los medios se congracian con el Gobierno y las informaciones independientes son raras.
Imagen: AFP/Getty Images
Mali se recupera
Pese a todo, también hay sucesos esperanzadores. En Mali, el orden ha sido parcialmente restablecido tras las elecciones presidenciales y la expulsión de los rebeldes islamistas. Muchas de las rotativas que se detuvieron después del golpe de Estado de 2012 han entrado en marcha de nuevo. Solo el asesinato de dos periodistas franceses en Mali, en noviembre de 2013, empañó este panorama.
Imagen: AFP/Getty Images
Tendencias positivas
La situación de la libertad de prensa también mejora en Kirguistán (foto) y Nepal: en el primero, se redujo el número de agresiones contra periodistas en 2013 y, en el segundo, la influencia del Estado sobre los medios. Y en el informe más reciente de Freedom House Israel vuelve a ser descrito como un Estado con libertad de prensa.
Imagen: AFP/Getty Images
Asia Central causa preocupación
Freedom House analizó la situación de la libertad de prensa en 197 países, diseñando un cuestionario y un sistema de puntuación del 0 al 100 para las respuestas. 0 era la mejor puntuación que un Estado podía sacar cuando los investigadores preguntaban si la libertad de prensa estaba legalmente protegida o si existía censura. Turkmenistán, Uzbekistán y Bielorrusia obtuvieron la puntuación más alta.