La "periodista ciudadana" Zhang Zhan se encuentra en huelga de hambre desde junio por las acciones en su contra por parte de la justicia de China.
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Una periodista ciudadana que cubrió la epidemia de COVID-19 en Wuhan fue condenada este lunes (28.12.2020) a cuatro años de prisión, en tanto el gobierno chino se jacta de sus éxitos en la lucha contra la enfermedad que en un año se ha propagado por todo el planeta.
Zhang Zhan "parecía muy abatida cuando se anunció el fallo", declaró a la AFP uno de sus abogados, Ren Quanniu, declarándose "muy preocupado" por su estado psicológico.
Los periodistas y los diplomáticos extranjeros que se desplazaron hasta el tribunal de Shanghái en el que fue juzgada esta exabogada de 37 años no pudieron entrar en la sala de audiencias.
Algunos de sus simpatizantes fueron repelidos por las fuerzas de seguridad durante la apertura del proceso, constataron periodistas de la AFP. Zhang Zhan podía ser condenada con hasta cinco años de prisión.
Zhang, oriunda de Shanghái, viajó en febrero a Wuhan, en aquel momento presa de la epidemia, y divulgó en redes sociales reportajes, la mayoría sobre la caótica situación que atravesaban los hospitales.
Según el balance oficial, en la metrópolis de 11 millones de habitantes se registraron cerca de 4.000 fallecidos por COVID-19, es decir, casi la totalidad de los 4.634 muertos contabilizados en toda China entre enero y mayo.
"Provocación de disturbios",
La respuesta inicial de China a la epidemia ha sido objeto de críticas, pues Pekín no puso en cuarentena a Wuhan y su región hasta el 23 de enero, pese a que se habían registrado casos desde principios de diciembre de 2019.
Al mismo tiempo, los médicos que mencionaron la aparición de un misterioso virus fueron interrogados por la policía, que los acusó de "propagar rumores".
Zhang fue arrestada en mayo, acusada de "provocación de disturbios", una terminología que se suele emplear contra los opositores al régimen del presidente Xi Jinping, según una nota judicial a la que tuvo acceso la AFP.
En los artículos que difundía en línea, Zhang denunciaba el confinamiento impuesto en Wuhan y se refirió a una "grave violación de los derechos humanos".
Otros tres periodistas ciudadanos, Chen Qiushi, Fang Bin y Li Zehua, también fueron arrestados tras haber cubierto esos acontecimientos. La AFP no logró contactar con sus abogados.
mg (afp, China Change)
Wuhan, a un año del comienzo de la pandemia
A comienzos de 2020, la ciudad de la provincia china de Hubei alcanzó fama mundial debido a que se convirtió en el primer foco del coronavirus. Hoy la vida ha vuelto a la normalidad. A una "nueva" normalidad.
Imagen: Aly Song/REUTERS
Hombro con hombro en mercados repletos
Wuhan estuvo confinada durante cerca de 11 semanas tras convertirse en el primer foco mundial del coronavirus. Hasta mediados de mayo, 50.000 de los 80.000 casos reportados oficialmente en China estaba ubicados en Wuhan. Pero hoy la vida ha retornado casi totalmente a la normalidad en los abarrotados mercados callejeros de la urbe.
Imagen: Aly Song/REUTERS
Bailando en las calles
Durante el confinamiento, los residentes de Wuhan tenían prohibido incluso salir de sus casas. Ahora, pueden darse el gusto de bailar juntos en el parque. Según datos de la agencia de noticias Reuters, no ha habido casos de transmisión local del virus desde hace varios meses.
Imagen: Aly Song/REUTERS
¿Zona cero del coronavirus?
Verduras y todo tipo de carnes -incluso de animales salvajes- solían venderse en este húmedo mercado, que cerró sus puertas en 1 de enero de 2020 luego de que se detectara una misteriosa enfermedad pulmonar cuyo origen tuvo lugar, según los expertos, en este lugar. Los científicos aún no han podido determinar cuál fue el rol exacto del mercado en la propagación del virus, si es que tuvo alguno.
Imagen: Getty Images/AFP/N. Celis
Sector culinario en riesgo
Antes de la pandemia, Lai Yun solía comprar los productos para su restaurante japonés en el mercado cubierto. "Dejaba a los niños en el colegio, desayunaba e iba al mercado", dice este hombre, de 38 años. Desde la reapertura de la vida, en junio, tiene que buscar los ingredientes en distintos lugares de la ciudad, pagando hasta 5 veces más. "Nuestra meta para 2021 es sobrevivir", dice.
Imagen: Aly Song/REUTERS
No más productos frescos
Aunque la planta baja del mercado cubierto de Wuhan permanece cerrada, el segundo nivel fue reabierto. Allí, sin embargo, la mayor parte de las tiendas vende anteojos y otros productos ópticos. "Alguna gente tiene un sentimiento extraño, pero el primer nivel es ahora solo un edificio vacío", dice una de las vendedoras, que prefiere no identificarse.
Imagen: Aly Song/REUTERS
Vendedores en las calles
Desde que el mercado cerró, algunos vendedores han comenzado a comercializar carne y otros productos frescos en las calles. Si bien usan mascarillas y guantes, algunos podrían decir que no se cumplen los más mínimos estándares de higiene. Debido a la pandemia, el mercado cubierto fue duramente criticado por sus problemas sanitarios.
Imagen: Aly Song/REUTERS
Un payaso sin mascarilla
La mayoría de los vecinos de Wuhan sigue usando mascarillas en público, porque el coronavirus aún no ha sido derrotado y siguen apareciendo nuevos casos en distintos lugares de China. "Mucha gente está empezando a acumular mascarillas, desinfectantes y otros equipos protectores", revela a DW Yen, una profesora de inglés de 29 años. (dz/lgc)