De acuerdo con la Comisión, en los próximos días está previsto que haya un acuerdo a nivel de funcionarios. Además habrá conversaciones sobre "temas de financiamiento" entre los acreedores y Atenas.

Un informe positivo de la "troika" formada por representantes de la UE, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE) es una condición para liberar el próximo tramo del paquete de rescate, por 31.500 millones de euros (unos 41.300 millones dólares), destinado a evitar la quiebra del Estado griego.

El ministro de Finanzas griego, Ioannis Stournaras, se había mostrado convencido de que el nuevo paquete de ahorro de Atenas se aprobará pronto, mientras continúan las huelgas por los planeados recortes.

"Hay algunos temas abiertos. Suponemos que los cerraremos en los próximos días", afirmó Stournaras en la noche del martes en Atenas.

Entre los temas pendientes, el titular de Finanzas mencionó sobre todo las reformas en el mercado de trabajo. "Me mantengo optimista", dijo Stournaras en declaraciones a la televisión.

Según supo la agencia dpa de fuentes del Ministerio de Finanzas, las negociaciones continuarán probablemente el próximo lunes, después de la cumbre de la Unión Europea (UE).

Ante la falta de un informe de los acreedores, no se espera que salga ninguna decisión en relación con Grecia de la cumbre de la UE, que se celebra este jueves y viernes en Bruselas.

Las nuevas medidas permitirán que Atenas ahorre unos 13.500 millones de euros, pero son altamente controvertidas en el país. El gobierno de coalición debate desde hace meses sobre los detalles.

Ola de huelgas

Mientras tanto, la ola de huelgas en protesta contra el planeado paquete de recortes continuó hoy en Grecia. Los médicos de hospitales abandonaron su trabajo desde primeras horas de la mañana y sólo trataron los casos de urgencia.

En la radio y la televisión tampoco hay noticias debido a la huelga de 24 horas iniciada por los periodistas. Otros profesionales que abandonaron su trabajo son los abogados y notarios.

Para mañana jueves hay previstas otras huelgas de 24 horas de funcionarios y empleados de la banca, el correo y los ferrocarriles.

Los mayores sindicatos del transporte, GSEE y ADEDY, anunciaron fuertes retrasos y cancelaciones en el transporte de cercanías y aéreo. Los controladores aéreos convocaron una huelga de tres horas entre las 09:00 y las 12:00 hora local.

Por su parte, Alemania quiere imponer a Grecia la creación de una cuenta que garantice la devolución de los créditos internacionales si se otorga el nuevo tramo de ayuda, trascendió de fuentes de la coalición de centroderecha que lidera la canciller Angela Merkel.

"Queremos una solución duradera", dijeron las fuentes, lo que refuerza la tesis de que Grecia recibirá finalmente la ansiada inyección financiera que le evitaría entrar en suspensión de pagos. Berlín ha dado últimamente claras señales de apoyo a la permanencia de Grecia en la eurozona.

Según se supo, Atenas no podría decidir sobre el destino de los fondos, que en primer lugar servirían para reembolsar la deuda soberana.

En caso de no alcanzarle el dinero, el gobierno griego se vería obligado a cerrar el agujero por cuenta propia. La cuenta estaría controlada por la troika de acreedores, el Banco Central Europeo o el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios.

La idea de crear una cuenta bloqueada para Atenas no es nueva. Alemania y Francia la plantearon en febrero pasado. En el curso del segundo programa de rescate, Atenas se comprometió a ingresar parte de los créditos trimestrales a una cuenta especial, pero ahora se trata de impedir el acceso del gobierno griego a la cuenta.

Una cuenta de este tipo no es fácil de implementar y sólo tiene sentido en el caso de que un país alcance un superávit presupuestario primario, es decir, sin incluir el pago de intereses de créditos.

Una salida de Grecia de la eurozona podría provocar una profunda recesión, según estimaron expertos en un estudio de Prognos AG a pedido de la Fundación Bertelsmann. De acuerdo con este análisis, 42 de las principales economías del mundo sufrirían en el peor de los casos pérdidas por 17,2 billones de euros hasta 2020.

Este sería el caso, por ejemplo, si a raíz de esto los inversores le retiraran la confianza a España e Italia, lo que provocaría también una suspensión de pagos en estos países.

Fuente: DPA

Editor: Enrique López