La presencia de la canciller de Colombia, María Ángela Holguín (en la foto), en la mesa de negociaciones entre el gobierno y las FARC, es vista como una señal del compromiso del Ejecutivo de Juan Manuel Santos en el proceso de paz, declararon los representantes de la guerrilla este viernes (29.05.2015), en una nueva ronda de conversaciones para poner fin a la guerra que desangra a ese país sudamericano desde hace medio siglo.

La canciller Holguín y el empresario petrolero Gonzalo Restrepo llegaron el jueves a La Habana, donde se realizan las reuniones, con el fin del reforzar el equipo del gobierno. “En este gesto y los refuerzos oficiales para la mesa, leemos un mayor compromiso del presidente con la búsqueda de entendimientos”, dijo el guerrillero Iván Márquez, al leer un mensaje de Timoleón Jiménez, comandante del Estado Mayor Central de las FARC.

“Su peso y jerarquía contribuirán a vencer muchas prevenciones. Creemos que la experiencia diplomática de la canciller Holguín puede incorporar la dosis de tranquilidad necesaria. Bienvenida”, agregó el comunicado de las FARC. Las señales de distensión no pararon ahí: el máximo jefe de la guerrilla, Rodrigo Londoño, “Timochenko”, dijo que existe una campaña de desprestigio contra el presidente Santos para dañar el proceso de paz.

Señal potente

“Sin desconocer sus indecisiones, incoherencias y desaciertos, es evidente que hay una campaña de desprestigio contra el gobierno de Santos dirigida a debilitarlo y obligarlo a romper el proceso de paz”, manifestó “Timochenko” en un comunicado. “La extrema derecha, con amplio eco en la gran prensa disparó con todo su furor contra los avances alcanzados”, apuntó.

Este mismo viernes, el gobierno y las FARC presentaron los primeros avances de su proyecto conjunto para retirar las minas antipersonales sembradas durante el conflicto, cuyo primer proyecto piloto se realizó en Antioquia. “El primer proyecto piloto de desminado humanitario conjunto y limpieza de artefactos explosivos en Colombia es ya una realidad”, dijo el jefe de la delegación de paz del gobierno, Humberto de la Calle. “Es un hecho que demuestra que sí es posible terminar la guerra”, agregó la autoridad.

“¿Quién se hubiera imaginado que un sargento del Ejército, experto del Batallón de Desminado Humanitario, y un explosivista de las FARC, pasarían días enteros intercambiando opiniones y recogiendo información precisa sobre la ubicación de los artefactos?”, celebró De la Calle. “Es un mensaje potente”. Estas señales se dan justo en medio de un recrudecimiento de los enfrentamientos, que han dejado numerosos muertos en las últimas jornadas.

DZC (dpa, Reuters, EFE)