Peshmergas kurdos expulsan a EI de ciudad iraquí de Bashiqa
7 de noviembre de 2016
Ofensiva se enmarca dentro de la operación para liberar Mosul. La ciudad, habitada principalmente por kurdos, llevaba dos años y medio bajo dominio del EI.
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Las poderosas tropas peshmerga del Kurdistán iraquí, que participan en la ofensiva contra Estado Islámico en el norte del país y también en Siria, ingresaron este lunes (07.11.2016) a la estratégica ciudad de Bashiqa, situada 13 kilómetros al noreste de Mosul, último gran bastión de los yihadistas en Irak. Si bien un pequeño número de francotiradores siguen en la ciudad, la urbe ya está bajo control de las fuerzas kurdas.
Los primeros contingentes de una fuerza de 2.000 guerreros peshmerga entraron a la ciudad a pie y en vehículos blindados, tras atacar la localidad con fuego de artillería. "Nuestro objetivo es tomar el control y sacar a todos los militantes de Daesh (Estado Islámico)”, dijo a Reuters el teniente coronel Safeen Rasoul. "Nuestra estimación es que aún hay unos 100 (yihadistas) y 10 coches bomba”, agregó.
En respaldo a la ofensiva terrestre, la aviación de la coalición internacional, liderada por Estados Unidos, efectuó en esta jornada catorce bombardeos contra posiciones del grupo terrorista en la ciudad. El comandante de los peshmergas, Gayaz al Suryi, explicó a EFE que el EI ha recurrido a túneles, coches bomba, suicidas y francotiradores para intentar frenar el avance de las tropas kurdas.
La gente decidirá
Bashiqa estuvo casi dos años y medio en manos de los yihadistas, y el general Aziz Weizi considera la liberación de la ciudad como "muy importante” para sus fuerzas porque "la mayoría de la población que vive acá es kurda”. Además, es un lugar estratégico para los kurdos debido a que su control permitirá el dominio de la carretera que une las ciudades de Erbil y Dohuk, ambas dentro de las fronteras de la región autónoma del Kurdistán iraquí.
El sábado pasado, el premier iraquí Haider al Abadi visitó en Erbil al presidente kurdo, Massud Barzani, en una señal de cómo se están estrechando las relaciones entre Bagdad y los kurdos no solo a nivel militar, sino también político. Sin embargo, el general Aziz Weizi aseguró que por ahora todas las localidades que los peshmerga están arrebatando a EI fuera del Kurdistán iraquí seguirán bajo control kurdo. En el caso de Bashiqa, "será la gente la que decidirá” si quiere ser parte del Kurdistán iraquí o no.
DZC (EFE, dpa, Reuters)
La batalla por recuperar Mosul
Tras meses de preparación, el Ejército de Irak y sus numerosos aliados lanzaron la ofensiva para arrebatar Mosul a Estado Islámico. Los kurdos anunciaron ahora una operación similar para liberar Al Raqa.
Imagen: REUTERS/T. Al-Sudaini
Conquista fácil para los yihadistas
La forma en que los combatientes de Estado Islámico tomaron la principal ciudad del norte de Irak, Mosul, en junio de 2014 es llamativa por lo sencilla que resultó la operación para los yihadistas. Un par de miles de milicianos arriba de camionetas bastaron para que el Ejército de Irak huyera en desbandada, dejando atrás sus equipos, precioso botín para los terroristas.
Imagen: Reuters
Obligados a huir
Desprotegidos ante el abandono de la ciudad por parte de los soldados -lo que en la práctica significó la desaparición del Estado-, miles de vecinos de Mosul debieron escapar de la ciudad con lo puesto. Otros no tuvieron la misma suerte y se vieron forzados a vivir sometidos al régimen de terror impuesto por los radicales.
Imagen: Romina Peñate
Un sermón del "califa"
El líder de Estado Islámico y autoproclamado califa, Abu Bakr al Bagdadi, en una de sus raras apariciones. En esta imagen aparece en Mosul, en julio de 2014, dando un sermón a sus seguidores en la mezquita de la ciudad. En la actualidad se sospecha que sigue en Mosul, aunque su paradero específico es desconocido. Recientemente, llamó a sus combatientes a la "guerra total" contra la coalición.
Imagen: picture alliance/dpa
Salvajismo anticultural
En febrero de 2015, Estado Islámico difundió imágenes de sus seguidores destruyendo valiosas esculturas y estatuas asirias pertenecientes a la colección del Museo de Mosul. También arrasaron con la biblioteca central de la urbe. Los radicales sunitas querían demostrar que lo suyo era una lucha contra los "falsos ídolos".
Imagen: Quelle: Islamischer Staat/Internet
Primeras señales de unidad
Combatientes peshmerga, pertenecientes al Kurdistán iraquí, montan guardia en un puesto de control en el norte del país. Los kurdos fueron los primeros en reaccionar ante Estado Islámico y se convirtieron en los enemigos más fieros de los yihadistas. En abril de 2015 anunciaron alianzas con otros grupos para plantar cara a las tropas radicales.
Imagen: picture-alliance/dpa/T. Rassloff
Renace la esperanza
En mayo de 2016, el primer ministro de Irak, Haidar al Abadi, anunció que el Ejército estaba preparando una gran ofensiva para recuperar Mosul. Sus tropas, entrenadas por Estados Unidos, contarían con respaldo aéreo de la coalición internacional en esta misión. Antes, las unidades iraquíes recuperaron otras ciudades que habían caído en manos de los yihadistas, como Faluja.
Imagen: Getty Images/AFP/S. Hamed
El Estado Islámico retrocede
El 16 de octubre de 2016 comenzó la anunciada ofensiva, que cuenta también con la participación de las poderosas unidades kurdas peshmerga y milicias locales, tanto sunitas como chiitas. Rápidamente, gracias a la envergadura de la operación, los iraquíes recuperaron parte del terreno perdido en 2014. Estado Islámico se batió en retirada con la ilusión de resistir en la parte oeste de la ciudad.
Imagen: Getty Images/AFP/A. Al-Rubaye
Mujeres peshmerga, en el frente de batalla
Las unidades kurdas atacan por el norte. Las fuerzas iraquíes por el sur y por oriente. Por el oeste se suman milicias chiitas. Estado Islámico está rodeado y Mosul debería caer en las próximas semanas. Los peshmerga, junto a otros grupos, anunciaron este 6 de noviembre que lanzarán una operación para liberar también a Al Raqa, en Siria.