Petrolera Total abandona Mozambique tras ataques yihadistas
26 de abril de 2021
Tras los ataques contra la ciudad de Palma, la petrolera francesa aduce causas de "fuerza mayor" para abandonar uno de los mayores proyectos energéticos de África con una inversión total de unos 20.000 millones de euros.
Publicidad
"Total confirma la retirada del conjunto de su personal del proyecto Mozambique LNG en (la península de) Afungi. Esta situación lleva a Total, como operador del proyecto Mozambique LNG, a declarar la fuerza mayor", indicó en un comunicado la empresa este lunes (26.04.2021). El grupo petrolero francés confirmó así la suspensión de su gigantesco proyecto de gas en el noreste de Mozambique, interrumpido tras un ataque yihadista a principios de abril.
La declaración de "fuerza mayor" se aduce cuando condiciones excepcionales impiden la continuación de una obra y la ejecución de los contratos relacionados. La empresa expresó su solidaridad al Gobierno y la población locales y deseó que la acción emprendida por las autoridades del país y sus socios regionales e internacionales permitan restablecer la estabilidad de forma duradera en la provincia de Cabo Delgado.
La principal organización empresarial de Mozambique anunció el 21 de abril la suspensión de los contratos firmados por el gigante petrolero francés con al menos dos empresas constructoras. Total detuvo a principios de abril este proyecto, después de que el 24 de marzo grupos armados atacaron la cercana ciudad portuaria de Palma, matando a decenas de personas.
Ataque en Palma tras anuncio de reactivación de las obras
El asedio sobre la ciudad tuvo lugar poco después de que Total y el Gobierno del presidente mozambiqueño, Filipe Nyusi, anunciaran que iban a reanudar "pronto" las actividades de construcción del proyecto en Afungi "con la implementación de medidas de seguridad adicionales". El 27 de marzo, no obstante, la compañía anunció la suspensión de la reactivación de ese proyecto y redujo al mínimo su fuerza de trabajo en la zona, sobre la que ahora confirmó una retirada completa.
El ataque fue reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI). El proyecto de GNL de Mozambique, liderado por Total dentro de un consorcio, representa una inversión total de 20.000 millones de euros (24.000 millones de dólares). La organización yihadista Al Shabab, que no guarda relación con el grupo homónimo de Somalia, aterroriza el norte de Mozambique desde 2017 y ha causado hasta la fecha miles de muertes y casi 700.000 ciudadanos desplazados.
El proyecto Mozambique LNG para construir una planta de licuado de gas natural con capacidad para 13,1 millones de toneladas anuales en ese país africano había conseguido una financiación de 14.900 millones de dólares, tal y como anunció Total el pasado julio. El acuerdo de financiación, el mayor para un proyecto de este tipo en África, según la empresa, se cerró con préstamos suscritos por ocho agencias de créditos a la exportación, por 19 bancos comerciales y por el Banco Africano de Desarrollo.
lgc (afp/efe)
Parque Nacional Gorongosa: guerra, muerte y esperanza
Esta verdadera joya enclavada en Mozambique vio diezmada su diversidad animal por los enfrentamientos y el abandono. Pero ahora revive gracias a un exitoso proyecto de restauración.
Imagen: Gorongosa National Park/Clive Dreyer
Nunca más solo
El Parque Nacional Gorongosa, en Mozambique, tiene una larga y turbulenta historia. En algún momento, este león pudo ser el único, el último quizás. Ya no: hoy la población de este felino se recupera a buen ritmo. El parque cubre actualmente más de 4.000 kms. cuadrados, más una zona oficial de amortiguamiento de 3.300 kms. cuadrados. Se trata de una joya en un país de 25 millones de personas.
Imagen: Gorongosa National Park/Ticky Rosa
Tan lejos como llega la vista
El parque está ubicado en un punto estratégico, en el extremo sur del sistema del Gran Valle del Rift que abarca Etiopía, Kenia y Tanzania hasta llegar a Mozambique. Esta fractura geológica única genera un enorme valle rodeado por mesetas. Cerca de dos tercios del parque está cubierto por sabana y un 20 por ciento, por pastizales. El resto es bosque.
Imagen: Gorongosa National Park/James Byrne
Una historia en portugués
Aunque parte del territorio que compone el parque había sido utilizado como coto de caza por una compañía privada en 1920, en 1960 el gobierno portugués que llevaba las riendas del país designó oficialmente al recinto "parque nacional". Tras la larga guerra independentista, Mozambique consiguió guiar su destino en 1975, aunque el portugués sigue siendo el idioma oficial.
Imagen: Gorongosa National Park/Jean Paul Vermeulen
Los años de la guerra civil
En 1977, dos años después de la independencia, una larga guerra civil se desató en el país. Para el parque esto fue devastador, pues el movimiento Resistencia Nacional Mozambiqueña tenía su puesto de mando justo dentro de los límites de la reserva. Ambas partes en conflicto arrasaron con la fauna para alimentarse o mataron elefantes para vender marfil. En 1983, el parque fue cerrado y abandonado.
Imagen: Gorongosa National Park/Jean Paul Vermeulen
Sean todos bienvenidos
Cuando en 1992 la guerra terminó, el parque era una triste sombra de sí mismo y siguió cerrado. Se estimaba entonces que entre el 90 y el 95 por ciento de la vida salvaje del lugar se había perdido. Estudios de esa época contaron 15 búfalos, 5 cebras, 6 leones, 100 hipopótamos y 300 elefantes. Los primeros animales en retornar fueron las aves. Ahora el parque es el hogar de más de 400 especies.
Imagen: Gorongosa National Park/Piotr Naskrecki
Clima especial para circunstancias especiales
Debido a sus características topográficas, el parque tiene muchos microclimas y un ciclo anual de estaciones húmedas y secas que crea condiciones especiales que explican su rica biodiversidad. En un esfuerzo por revitalizar el parque, en 1994 se contrató personal con la asistencia financiera del Banco Africano de Desarrollo y la Unión Europea. Lentamente el parque se recuperó.
Imagen: Gorongosa National Park/Paul Kerrison
Grandes, pequeños y todos los otros
En 2004, la Fundación Carr, de Estados Unidos, se unió al gobierno de Mozambique en un proyecto para reconstruir el parque y reintroducir animales, en un esfuerzo por restaurar la vida salvaje del lugar. Este proyecto piloto fue tan exitoso que en 2008 la fundación y su creador, Gregory Carr, apoyaron la idea de seguir trabajando y coadministrando el parque por otros 20 años.
Imagen: Gorongosa National Park/Piotr Naskrecki
Un final feliz
El Gorongosa pasó de ser una reserva de caza a un parque nacional, luego a un campo de batalla y nuevamente un parque nacional. En los últimos años, varios millones de euros se han invertido en el recinto e, igualmente importante, en las comunidades locales. Ésta es una prueba tangible de que las áreas salvajes puede revivir por más profunda que haya sido su destrucción.