PF: Jair Bolsonaro participó en plan para un golpe de Estado
27 de noviembre de 2024
La Policía Federal de Brasil difundió una investigación en la que asegura que el expresidente "planeó, actuó y tuvo dominio de forma directa y efectiva" de una trama golpista contra Luiz Inácio Lula da Silva.
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El expresidente brasileño Jair Bolsonaro tuvo "plena conciencia y participación activa" en un frustrado plan de golpe de Estado en 2022 para impedir la asunción de su sucesor, Luiz Inácio Lula da Silva, según una investigación policial divulgada este martes (26.11.2024).
Bolsonaro también tenía "pleno conocimiento" de un supuesto plan para matar a Lula luego de que lo derrotara en las elecciones de octubre de 2022, de acuerdo con la pesquisa de la Policía Federal (PF) de Brasil. El expresidente "planeó, actuó y tuvo dominio de forma directa y efectiva" sobre una trama golpista que finalmente no se consumó por "circunstancias ajenas a su voluntad", dice el informe policial.
El documento fue elevado el martes a la Fiscalía General de Brasil, que debe decidir si acusar penalmente a Bolsonaro. La Policía sostiene que el exmandatario también tuvo "pleno conocimiento de la planificación" de la operación Puñal Verde y Amarillo, orquestada supuestamente por un grupo de militares para asesinar a Lula, a su candidato a vicepresidente Geraldo Alckmin y al juez de la Corte Suprema Alexandre de Moraes.
Además de Bolsonaro, la Policía recomendó inculpar a otras 36 personas por los hechos indagados, entre ellas, varios militares y asesores cercanos al expresidente. La indagación concluye que, en diciembre de 2022, el plan golpista se "abortó" en último momento por falta de apoyo institucional de los altos mandos del Ejército.
Bolsonaro: "La palabra 'golpe' nunca estuvo en mi diccionario"
El exgobernante, de 69 años, niega las acusaciones y se considera un "perseguido" por la Justicia. "La palabra 'golpe' nunca estuvo en mi diccionario", declaró Bolsonaro el 25 de noviembre al defenderse de las acusaciones ante periodistas. "Tienen que estar involucradas todas las Fuerzas Armadas, si no, no existe golpe. Nadie va a dar un golpe con un general de reserva y media docena de oficiales", agregó.
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Por su parte, Moraes envió este martes a la Fiscalía el documento de la investigación de la PF, de 884 páginas, y levantó el secreto de sumario para que fuera publicado.
El fiscal general, Paulo Gonet, debe decidir ahora si imputa al expresidente y los demás sospechosos por los presuntos delitos señalados por la Policía. Bolsonaro podría ser culpado por los crímenes de "abolición violenta del Estado democrático de derecho, golpe de Estado y organización criminal". Estos delitos pueden implicar hasta 28 años de cárcel, según las penas previstas en la ley brasileña.
La "narrativa" de Bolsonaro y la Operación 142 contra Lula
El exmandatario acusa a Moraes -a quien considera su enemigo político y un "dictador"- de actuar "fuera de la ley" para impedir su regreso al poder, ya que Bolsonaro pretende ser candidato en las elecciones presidenciales de 2026, pero se encuentra inhabilitado por la Justicia debido a una condena en otro proceso por haber cuestionado, sin pruebas, la fiabilidad del sistema electoral.
Según la PF, Bolsonaro participó en la construcción de una "narrativa" para generar dudas sobre el sistema de voto electrónico, lo que serviría como base para cuestionar los resultados de los comicios de 2022. El entonces presidente también habría elaborado un decreto que serviría para una ruptura institucional a través de la imposición de un "estado de defensa" para evaluar la validez del proceso electoral.
En diciembre de 2022, esa alternativa fue presentada por Bolsonaro a los comandantes de las Fuerzas Armadas, pero sólo obtuvo la venia del jefe de la Marina, Almir Garnier, sostiene la indagación. Al mismo tiempo, el exmandatario tuvo conocimiento de la existencia de un plan para "envenenar" a Lula, tramado por oficiales de las fuerzas especiales del Ejército.
Entre las pruebas reunidas por la PF, figura un manuscrito hallado en la sede del Partido Liberal de Bolsonaro, entre las pertenencias de un asesor del general Walter Braga Netto, exministro de Defensa y excandidato a vicepresidente de Bolsonaro en las elecciones de 2022. Bajo el título Operación 142, el documento menciona alternativas como "interrupción del proceso de transición", "anulación de las elecciones" y "prorrogación de los mandatos".
Aunque el golpe de Estado no ocurrió, el 8 de enero de 2023, pocos días después de la investidura de Lula, miles de bolsonaristas asaltaron y vandalizaron las sedes de la Presidencia, la Corte Suprema de Justicia y el Congreso en Brasilia. Bolsonaro, que unos días antes había viajado a Estados Unidos, es objeto de otra investigación para determinar si instigó esos disturbios.
ama (afp, efe, reuters, ap)
Golpes de Estado y dictaduras de derecha e izquierda en América Latina
Durante las décadas de 1960 y 1970 del siglo XX, América Latina vivió un proceso de militarización que utilizó el golpe contra las democracias como forma de tomar el poder e imponer el terrorismo de Estado.
Imagen: Reuters/Prensa Latina
Argentina, de 1930 al 1983: catorce dictadores
En Argentina, seis golpes de Estado tuvieron lugar en el siglo XX: en 1930, 1943, 1955, 1962, 1966 y 1976. El último impuso el terrorismo de Estado, con violaciones de DD.HH. y 30 000 desapariciones. En 53 años que transcurrieron desde el primer golpe llevado a cabo, hasta el fin de la última dictadura cívico-militar en 1983, se sucedieron 14 dictadores autodenominados "presidentes".
Imagen: picture-alliance/AP Photo/E. di Baia
República Dominicana, 1930-1961: de niño pobre a tirano millonario
La insurrección contra el presidente Horacio Vásquez llevó a Rafael Leónidas Trujillo (1891-1961) al poder. El dictador gobernó 31 años, hasta su asesinato, con ayuda de la CIA. La "Era de Trujillo", fue una de las tiranías más sangrientas de América Latina. Gobernó también a través de "presidentes títeres". Su anticomunismo era enfermizo, como la represión a toda oposición y el culto personal.
Imagen: picture-alliance / dpa
Paraguay, 1954: del idilio de Baviera a las celdas de tortura
Alfredo Stroessner derrocó a Federico Chaves, del mismo Partido Colorado. Fue reelegido 8 veces, sin oposición y con elecciones fraudulentas. Durante su dictadura, se cometieron masivas violaciones a los derechos humanos, tales como arrestos arbitrarios, torturas y desaparición forzada. El 3 de febrero de 1989 fue derrocado por un golpe de Estado liderado por el general Andrés Rodríguez Pedotti.
Imagen: Getty Images/Keystone
Guatemala, 1954: de país productor a "república bananera"
En 1944 se inició un período democrático para Guatemala. Pero cuando el presidente Jacobo Arbenz (imagen) quiso hacer una reforma agraria, un puñado de exiliados dio un golpe de Estado con ayuda de la CIA. El 18 de junio de 1954, Guatemala se convirtió en la encarnación de la "república bananera": gran parte de la tierra y la infraestructura le pertenecían a la estadounidense United Fruit Company.
Imagen: picture-alliance/AP Photo
Cuba, 1959: de una dictadura de derecha, a otra de izquierda
Fulgencio Batista (*1901-†1973), electo de 1940 a 1944 y dictador de facto entre 1952-1959, año en que fue derrocado por la Revolución cubana al mando de Fidel Castro, quien hizo de Cuba un Estado socialista de cuño marxista-leninista. El Partido Comunista es el único legal. Su régimen ordenó nacionalizaciones y expropiaciones, que junto con el “bloqueo”, mantienen a la isla en crisis continua.
Imagen: Imago Images/Zuma/Keystone
Perú, 1968: armas en vez de educación
El 3 de octubre, tanques rodearon al presidente Fernando Belaúnde, que fue enviado a Buenos Aires. El dictador Juan Velasco Alvarado nacionalizó la banca, las minas, e hizo una reforma agraria para “poner fin a la oligarquía terrateniente”, pero que llevó al colapso de la economía. Aunque mejoró la alimentación, vetó la libre expresión. Equipó a las FF. AA. con armamento de la Unión Soviética.
Imagen: Imago Images/ZUMA/Keystone
Bolivia 1971: un militar dejó la mayor deuda externa de Bolivia
La debilidad civil de la Asamblea Popular fue aprovechada por Hugo Banzer, que ejecutó un golpe militar el 21 de agosto de 1971. Prohibió partidos políticos, sindicatos, suspendió todos los derechos civiles y envió tropas a los centros mineros. Dejó las mayores deudas externas de toda la historia de Bolivia. Fue derrocado en 1978 y una junta militar liderada por Juan Pereda Asbún tomó el poder.
Imagen: picture-alliance/AP Photo
Chile, 1973: fin violento del sueño socialista chileno
Salvador Allende había asumido la presidencia tres años antes, siendo el primer político marxista en el mundo elegido por votación popular en una democracia. Su gobierno reformista se hundió en polarización, crisis económica y convulsión social. El 11 de septiembre de 1973, las FF.AA. le exigieron la renuncia. Acorralado en La Moneda, se suicidó. La dictadura de Augusto Pinochet duró hasta 1990.
Imagen: picture alliance/AP Images
El Salvador, 1979: represión e insurrección matan a gente inocente
El General Carlos Humberto Romero (1977-1979) impuso un régimen represivo. El dictador usó escuadrones de la muerte creados por la CIA. El régimen y la subversión armada de izquierda sumergieron al país en caos. Romero fue derrocado por militares el 15 de octubre de 1979, y se exilió en Guatemala. La guerra civil que se prolongó por 12 años, dejó unos 70.000 muertos y miles de desaparecidos.
Imagen: Gemeinfrei
Panamá, 1989: un dictador narcotraficante jugando a agente doble
La invasión "Causa Justa" de Panamá, por parte de EE.UU. se llevó a cabo entre 1989 y 1990 y fue ordenada por George H. W. Bush. Su objetivo: capturar al dictador Manuel Antonio Noriega, agente de la CIA, pero también con contactos con Cuba y fuertemente involucrado en el narcotráfico. La operación ocasionó la muerte de unas 3.000 personas y la destrucción del popular barrio El Chorrillo.
"Asaltaron mi casa en la madrugada, me llevaron secuestrado a Costa Rica en avión militar y dijeron que era sucesión constitucional", dijo recientemente Manuel Zelaya, depuesto en el 28 de junio de 2009. Zelaya compara su salida con el "Golpe de Estado de Evo Morales", porque a ambos los militares les exigieron la renuncia. Zelaya preparaba una consulta popular sobre una Asamblea Constituyente.
Imagen: AP
Bolivia: 2019: ¿Golpe de Estado? El debate continúa
El 10 de noviembre, en medio de protestas, tras acusaciones de fraude en elecciones de las que Evo Morales se declaró "ganador", las FF. AA. le “recomendaron” irse para restituir el orden. Morales recibió asilo en México. La senadora Jeanine Áñez fue nombrada presidenta interina, bajo acusaciones de ilegitimidad. Aún se debate sobre “amenazas”, “vacio de poder”, “insurrección”. ¿Fue o no un golpe?