Piñera: el socialismo del siglo XXI fue “un desastre"
4 de noviembre de 2018
En una entrevista, el presidente chileno también dio sus impresiones sobre Bolsonaro, Macri, López Obrador y Chile.
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El presidente de Chile, Sebastián Piñera, destacó el giro a la derecha que ha dado Latinoamérica y aseguró que el llamado "socialismo del siglo XXI" de expresidentes como Hugo Chávez, Cristina Fernández, Rafael Correa y Raúl Castro fue "un desastre".
"Ha sido malo para la gente, y cuando la gente tiene la oportunidad lo rechaza y elige una opción de más libertad, como es lo que ha pasado en Colombia, Argentina, Brasil. Excepto cuando no puede, que es el caso de Cuba y Venezuela, que se aferran al poder", afirmó Piñera en una entrevista con el diario La Tercera publicada este domingo (04.11.2018).
Sobre el presidente electo de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, el gobernante chileno subrayó que no comparte "muchos de sus dichos del pasado" sobre "preferencias sexuales, el trato a la mujer, las dictaduras, los temas étnicos”.
Sin embargo, Piñera señaló que los brasileños votaron por él porque en el otro bando había un gobierno que " durante mucho tiempo había permitido, tolerado, incluso alimentado la corrupción, el estancamiento, la mediocridad, y la violencia y la falta de seguridad”.
Una excepción para Piñera es Andrés Manuel López Obrador en México. "El Andrés Manuel López Obrador que hemos visto como presidente electo es muy distinto al que vimos como candidato”, apuntó.
En cuanto a Argentina y sus dificultades económicas, Piñera destacó que el presidente Mauricio Macri "lo está pasando mal porque heredó una situación caótica" que "en lugar de denunciarla y enfrentarla con tratamiento intensivo, prefirió una política de gradualismo”. Comentó que le dijo a Macri que su estrategia iba a "fracasar o resultar dependiendo de qué llega primero, los buenos resultados económicos o la pérdida de la confianza”.
Sobre la situación de Chile, Piñera aseguró que su programa de gobierno está pensado para un plazo de ocho años, por lo que resultará fundamental que la derecha mantenga el poder en las elecciones de 2021, a las que el mandatario no se puede presentar.
El mandatario lamentó que en 2013, al final de su primer mandato, la derecha llegara dividida y perdiera ante una "candidata formidable" como Michelle Bachelet.
"Espero que en el 2021 tengamos unidad, una visión de futuro y no vemos a ese o esa candidata mesiánica en la oposición. Así que las condiciones están dadas para poder dejar nuestras huellas profundas en el futuro de nuestro país", concluyó.
rrr (efe/la tercera)
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Isla de Pascua pedirá a Noruega sus tesoros
La Isla de Pascua quiere pedir a Noruega que devuelva tesoros arqueológicos del Museo Kon-Tiki. Las piezas fueron recolectadas por Thor Heyerdahl en la década de 1950.
Imagen: picture-alliance/imagebroker/H. Beyer
Testigos mudos de la historia
La Isla de Pascua pedirá que Noruega le devuelva tesoros arqueológicos del Museo Kon-Tiki. Esas piezas fueron recolectadas por Thor Heyerdahl en la década de 1950. La Colección Heyerdahl abarca "piezas arqueológicas y etnográficas, esculturas, material genético y fotografías". Según el ministro chileno de RR. EE., Roberto Ampuero, el museo noruego estaría dispuesto a tratar el tema.
Imagen: picture-alliance/imagebroker/G. Barbier
El volcán dormido
Heyerdahl se llevó, sobre todo, pequeñas piezas arqueológicas. En la Isla de Pascua quedaron estatuas de cuatro metros de altura y 12,5 toneladas de peso, los moái. Supuestamente, habría habido originalmente unas 1.000 figuras como esas. Casi todas representan a seres masculinos y están ubicadas en las laderas del volcán Rano Raraku, hechas de blanda roca volcánica.
Imagen: Gregory Boissy/AFP/Getty Images
Estatuas coloridas
A pesar de que todos parecen iguales, cada moái tiene detalles individuales. Probablemente tuvieran antiguamente una especie de casco de roca volcánica roja. Además, otros de ellos tienen los ojos, que fueron hechos con corales blancos, pintados de rojo y negro
Imagen: picture-alliance/NurPhoto/J. Escobar
Guardianes de ceremonias
A los moái se los encuentra juntos, formando un predio ceremonial, hoy casi completamente destruido. Casi todas las estatuas dirigen su rostro hacia el interior de la isla. La teoría más difundida es que fueron tallados por los habitantes de la Polinesia entre los siglos IX y XVI para representar a los antepasados difuntos, de modo que proyectaran su energía sobrenatural sobre sus descendientes.
Imagen: picture-alliance/imagebroker/FB-Fischer
Experimento arriesgado
Thor Heyerdahl es conocido en todo el mundo por su expedición con el Kon-Tiki. Esta demostró que los indios precolombinos de Sudamérica eran técnicamente capaces de poblar la Polinesia. En su expedición usó solo materiales que los indios también utilizaban. Su documental sobre ese viaje fue galardonado con un Óscar.
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Heyerdahl no sabía nadar
Todo el mundo celebró la expedición de Thor Heyerdahl, quien, a pesar de todos los peligros, la llevó adelante. Ni siquiera sabía nadar. Hollywood escenificó la aventura del Kon-Tiki como una lucha contra las fuerzas de la naturaleza, los tiburones y otras amenazas.
Las naves Kon-Tiki y Ra II se pueden visitar en el Museo Kon-Tiki, que es parte del Museo Noruego de Navegación Marina. Allí también se hallan las piezas que la Isla de Pascua quiere que Noruega le devuelva.
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Búsqueda de los orígenes
Para su expedición a la Isla de Pascua (1955-1956), Heyerdahl no usó una balsa, sino un arrastrero. La expedición pretendía mostrar que también en la Isla de Pascua se había dado una ola inmigratoria desde Sudamérica. De hecho, los rapanui utilizaban el mismo tipo de embarcación que los indígenas en el Lago Titicaca.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Harms
Tesis desmentida
Si bien actualmente no hay duda de que los indígenas sudamericanos tuvieron contacto con la Isla de Pascua, nuevos descubrimientos arqueológicos, genéticos y lingüísticos refutan la teoría de Heyerdahl, y sostienen que la Polinesia fue colonizada desde el Oeste hacia el Este, con migraciones que partían desde el continente asiático.
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El "Amigo robado"
Chile se encuentra en tratativas con el Museo Británico de Londres para lograr la devolución del moái más conocido, el Hoa Hakananai'a ("Amigo robado"). La parte posterior de esta gran escultura de 2,40 metros en basalto está decorada con representaciones de hombres pájaro, danzas con remos y símbolos femeninos.
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Moáis de madera
Se llama "móai" no solo a las inmensas esculturas, sino también a estas pequeñas figuras de madera, de unos 40 cm. Por lo general representan a un hombre escuálido con una enorme cabeza, largos lóbulos en las orejas y una nariz prominente, con el aspecto de estar muerto de hambre. No se conoce qué papel tenían estas esculturas, pero se supone que representan a espíritus protectores.
Algunos pequeños ejemplares fueron sustraidos de la Isla de Pascua y llevados a museos o parques de diversoso países. Pero muchas de las estatuas fuera de la Isla de Pascua son réplicas de los originales. También el "Angelito", en Hamburgo, que fue realizado por escultores de la isla con instrumentos tradicionales y entregado a esa ciudad. Hoy es una atracción turística.
Imagen: picture-alliance/imagebroker/L. Steiner
Final imprevisto
La producción de moáis terminó de repente, de un día para el otro. Todavía se debate cuál fue el motivo. Tal vez un cambio abrupto en las tradiciones religiosas, una guerra civil, una hambruna, o catástrofes naturales. Tal vez pudo haberse debido a la destrucción ecológica de la isla a causa de la tala de grandes árboles.
Imagen: picture-alliance/imagebroker/FB-Fischer
Hogar lejano
La Isla de Pascua fue declarada en 1992 Patrimonio Cultural de la Humanidad. Su nombre se debería a que navegantes europeos la mencionaron de ese modo en la Pascua de 1722. Chile incorporó este territorio, a 3.500 kilómetros al oeste de su costa, en 1888.