Este 7 de febrero se supo que un grupo de laicos y agentes pastorales de distintas comunidades parroquiales en el sur de Chile acusó al obispo Juan Barros de encubrir abusos sexuales y le pidió al Papa que lo destituya.
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Este domingo (7.2.2016) se supo que un grupo de laicos y agentes pastorales de distintas comunidades parroquiales de la diócesis de Osorno, en el sur de Chile, le pidió al papa Francisco que destituyera al obispo Juan Barros por encubrir varios casos de abuso sexual cometidos por el sacerdote Fernando Karadima. A través de dos cartas que un miembro de la comisión pontificia entregó personalmente al sumo pontífice, se le informó que Barros estaba “causando una división sin precedentes dentro de la diócesis”.
En febrero de 2011, Karadima, un influyente sacerdote octogenario que formó a cinco obispos chilenos y casi medio centenar de sacerdotes, fue hallado culpable por el Vaticano de cometer abusos sexuales y lo condenó a una vida de oración y penitencia. Además, en noviembre de ese mismo año, la Justicia chilena determinó que el religioso había abusado sexualmente de cuatro feligreses entre 1981 y 1995, cuando tres de ellos eran menores de edad. No obstante, las autoridades judiciales consideraron que los delitos habían prescrito.
“Recurrimos nuevamente a usted en busca de una solución al hondo malestar e insostenible división que arriesga quebrar definitivamente la unidad del cuerpo místico de Cristo que peregrina en Osorno”, apunta la misiva dirigida al argentino Jorge Mario Bergoglio, máxima autoridad de la Iglesia católica. “La desolación a la que nos ha llevado su voluntad, Papa Francisco, no resiste más silencio u omisión. En todo este tiempo hemos tocado la puerta de nunciatura en Chile y sólo recibimos burlas”, se agrega en la carta.
Juan Carlos Cruz, un exseminarista chileno que fue víctima de los abusos del sacerdote Karadima, viajó hasta el Vaticano para entregar la carta y aseguró que “uno nunca se puede rendir cuando se trata de proteger a los niños. Este obispo (Juan Barros) fue testigo de mis abusos y del de muchos otros niños durante un período de 35 años; eso es lo que espero que entienda la comisión pontificia para la protección de los menores durante su encuentro en Roma esta semana”, aseveró Cruz, quien le envió dos misivas al Papa a través de Peter Saunders.
El británico Saunders es miembro de la comisión que asesora a Francisco en materia de abusos sexuales cometidos por el clero. Las cartas fueron llevadas a una casa de huéspedes en la capital italiana –la comisión aludida se reúne en Roma– para que fueran recogidas por Sean O'Malley, cardenal de Boston y presidente del cuerpo asesor. Cruz asegura que Karadima abusó sexualmente de él cuando tenía dieciséis años. Karadima refutó las imputaciones y Barros niega haber tenido conocimiento de lo que ocurría.
ERC ( EFE / Reuters )
La Iglesia en Alemania: ¿el ocaso de la fe?
Tanto la Iglesia Católica como la Protestante se está quedando sin miembros en Alemania, y cada vez son menos los estudiantes de Teología en las facultades. ¿Se trata de una verdadera y profunda crisis de fe?
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¿El ocaso de la fe?
Las comunidades cristianas se ven cada vez más confrontadas con cómo se puede adecuar la Iglesia al mundo actual, una cuestión vital para su supervivencia. ¿Qué tiene aún para ofrecer a los fieles? Algunos hablan de una “fase de cambio”, y otros hasta de una “crisis de fe”.
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Templos vacíos
Las cifras hablan por sí mismas: solo la Iglesia Católica perdió en Alemania cerca de 180.000 miembros en 2013, es decir, un 50 por ciento más que en 2012. El número de los que abandonan su pertenencia a la Iglesia, que en Alemania cobra impuestos, es en la Iglesia Católica más alto que en la Iglesia Protestante. Ésta, sin embargo, también lucha contra la pérdida de fieles.
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Menos ingresos para la Iglesia
Si sus miembros desaparecen, la Iglesia recibe menos aportes, ya que, en Alemania, quien se registra como perteneciente a ella paga impuestos eclesiásticos, unos cientos de euros por año para un asalariado promedio. Para algunos que ya ven con ojos críticos a esas instituciones, ese suele ser el argumento decisivo.
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Conmoción por escándalos
Verdaderas oleadas de egresos se debieron a los numerosos escándalos de abuso sexual a menores por parte de sacerdotes y empleados de organizaciones eclesiásticas. En el centro del huracán está, sobre todo, la Iglesia Católica, y los casos aún no han sido esclarecidos del todo.
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El "obispo de lujo"
Otro punto álgido en la crisis de la Iglesia fue la revelación de los altísimos costos de la residencia del obispo de Limburgo, Franz-Peter Tebartz van Elst, en 2013, que superaron los 30 millones de euros. Van Elst solicitó su retiro al Vaticano, pero la desconfianza en los gastos y la pompa eclesiástica aún perduran.
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Faltan aspirantes a sacerdote
Las dos grandes Iglesias de Alemania están ante un dilema: el número de estudiantes de Teología va en baja, y cada vez menos se deciden por el sacerdocio. La Iglesia Católica, por ejemplo, da empleo a un 25 por ciento menos de sacerdotes que en 1995.
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Futuro incierto
En Alemania, cada vez más comunidades parroquiales se unen para paliar la falta de fondos. Las iglesias católica y protestante suman cerca de 45.000 iglesias. La iglesia católica de Santa Gertrudis, en Colonia, se fusionó con otras tres parroquias. A pesar de esa medida, decenas de iglesias debieron cerrar sus puertas.
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Restaurante en lugar de iglesia
La mantención de los templos cuesta mucho dinero, en especial las modernizaciones. Según expertos, hasta un 10 por ciento de las Iglesias deberían ponerse a la venta. La antigua iglesia Martini, en Bielefeld, es desde 2005 un restaurante de moda: “GlückundGlückseligkeit” (Felicidad y Buenaventura).
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Un parque espiritual
Una iniciativa logró transformar esta iglesia en Gelsenkirchen en una iglesia para jóvenes. Allí se vive la religión de una manera totalmente nueva, con deportes, por ejemplo, como en este parque de escalada. Un lugar para renovar la fe.
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¿La fe pasó de moda?
Dos tercios de los alemanes dicen creer en Dios. En el este hay menos creyentes que en el oeste de Alemania, debido a la historia de la RDA. Sin embargo, no todos los que creen en Dios son miembros de una Iglesia. Algunos practican su fe en grupos fuera de la Iglesia, y también en casa. El silencio necesario para la oración se puede encontrar en todas partes.