DW-WORLD: Señor Larrauri, lo felicitamos, usted es el padre del “próximo Messi”

Cesar Larrauri: Por favor, todo ese escándalo que se ha armado tiene que acabar, Pierantonio no es Lionel Messi, él es sólo un niño al que le gusta mucho jugar al fútbol y lo hace bien y por eso uno de los clubes más importantes del mundo, el Bayern Munich lo apoya en el objetivo de hacer realidad su sueño de convertirse pronto en profesional.

¿Le molestan las comparaciones?

No, no es eso, pero es mi deber como padre proteger la infancia de mi hijo, él no es un profesional, apenas tiene 13 años y a esa edad Messi tampoco sabía qué le depararía su futuro; nosotros tampoco sabemos en que va a parar la historia de Pierantonio, lo único seguro es que recibió una oportunidad del Bayern para seguir preparándose como futbolista, una oportunidad que aprovecharemos y para ello a partir de finales de agosto nos estableceremos a vivir en Munich.

¿Quiénes vienen a Alemania?

Por ahora sólo Pierantonio y yo, su madre (Mercedes) y su pequeño hermano (Gianluca de 11 años) se quedarán en Perú y vendrán a visitarnos en las vacaciones. La separación es muy difícil y a lo largo de todo este tiempo una decisión delicada que nos produce alegrías y tristezas pero que al final teníamos que tomar en bien de nuestro hijo. En Perú existe el dicho popular “por una mejoría, mi casa dejaría” y eso es lo que estamos haciendo, todos sacrificamos algo en beneficio de Pierantonio.

¿Cuanto durará esta separación?

No mucho, espero, mi esposa y mi hijo menor vendrán para navidad y después regresarán cada vez que les sea posible, con el Bayern acordamos que esta primera etapa de formación de Pierantonio se extenderá por un año al término del cual todos los involucrados evaluaremos los resultados, si el club está contento con la evolución y mi hijo todavía se divierte tanto con este deporte entonces miraremos las condiciones de su continuidad, quizás viene entonces toda la familia a Alemania.

Se ha especulado mucho sobre el tipo de vínculo existente entre el Bayern y Pierantonio, ¿está el niño bajo contrato?

Con el Bayern no existe ningún tipo de acuerdo contractual, es sólo un apoyo para el desarrollo de Pierantonio, una especie de beca. El Bayern se ocupa de proveer las cosas que se necesitan para vivir en Alemania, el alojamiento, el transporte, una partida alimentaría, la escuela, pero de ninguna manera un salario. En nuestra familia todos sacrificamos algo, yo mi profesión como cardiólogo, mi esposa el contacto con su hijo, Gianluca la relación con su hermano mayor, todo eso lo ha entendido el Bayern y por eso ha hecho todo lo que está en su poder para facilitar las cosas.

¿Cómo se generó el contacto con el Bayern Munich?

Carlos Delgado, el representante de Claudio Pizarro y Paolo Guerrero, se impresionó con las cualidades de Pierantonio y estableció el contacto con el director de las divisiones inferiores del club Werner Kern y con Uli Hoeneß. Ambos dejaron una buena impresión cuando los conocimos y en el 2005 llegó la primera invitación para ir a Alemania.

¿Pierantonio tenía entonces apenas 11 años?

Si, mi hijo ha estado desde muy niño en la mira de varios clubes importantes, pero el Bayern fue el que nos comunicó más seriedad en su trabajo y en la forma de manejar a las divisiones inferiores, por eso él estuvo por primera vez en Alemania en el 2005.

¿Cómo les pareció la experiencia?

Pierantonio estaba muy orgulloso y en esa oportunidad nos dijo “creo que voy por buen camino”. Hace dos años Pizarro y Guerrero se encontraron con él varías veces y lo trataron como a un hermano menor, él fue a ver por primera vez un juego de la Champions League: Bayern contra el Rápido Viena, y pudo entrenar por primera vez en el club. El Bayern tiene una forma especial de tratar a los jóvenes y fomentar sus talentos, libre de presiones, allí ellos pueden jugar y seguir siendo niños, en ese entonces nos dimos cuenta que el futuro de Pierantonio apuntaba hacia Alemania, un año después, en el 2006, regresamos para estar aquí un mes, ahora venimos para una temporada más larga, un año entero.

¿Y después?

Ya veremos, no hay ningún compromiso financiero ni de ninguna otra clase, el Bayern Munich, Carlos Delgado y mi familia no discutimos temas como el dinero o los derechos deportivos de Pierantonio, nosotros sólo hablamos de su futuro y lo que es mejor para él. Si en un año mi hijo ya no quiere saber nada más del fútbol pues entonces eso fue todo, allí se acabo el proyecto, sin presiones de ningún tipo.

¿De veraz, todo el esfuerzo entonces para nada?

Por supuesto, estamos hablando de mi hijo y su futuro, un niño de cuyo bienestar me ocuparé, no permitiré que se le someta a presiones que no sean buenas para él, él va a Alemania a aprender y mejorar sus talentos, pero en el momento en el que él me diga “papá, ya no me gusta esto” pues empacamos maletas y nos regresamos a Perú. La felicidad de mi hijo es lo más importante.

Pero eso significaría que el sueño de un nuevo Messi se derrumbaría

Quizás en 4 años podamos hacer una verdadera comparación entre Messi y mi hijo, entre la forma en la que sus carreras se han desarrollado, por ahora es muy temprano para ello, en estos momentos sólo hay un niño con muchísimo talento para el fútbol en el que su familia y uno de los mejores clubes del mundo creen y al cual apoyan.