La jornada 24 de la Bundesliga comenzó con un auténtico campanazo: el Hamburgo, hasta hace dos semanas fuerte candidato a descender a la segunda división, le propinó una derrota nada menos que al líder general, Schalke 04, por dos goles a cero.

La fórmula mágica

El técnico holandés del Hamburgo, Huup Stevens, sacó provecho de la fórmula que tan bien le había resultado en su pasado encuentro, frente al Eintracht de Fráncfort: sacó a Sorín y al alemán-iraní Mahdavikia (aunque éste ingresó a la cancha en el minuto 59), y metió como refuerzos a Trochowski y el croata Olic.

Pero Stevens no lanzó a su equipo a una aventura ofensiva irresponsable. En el balance final, fue Schalke el que tuvo mayor cantidad de oportunidades, centros y tiros a gol. Sin embargo, el aún puntero hizo de nuevo gala de su defecto más notable, por lo menos durante los últimos encuentros, que es la falta de efectividad frente al arco contrario.

Conocer al enemigo

Hamburgo también utilizó como arma el hecho de contar con tres elementos que alguna vez formaron parte del Schalke: el portero Rost, el defensa Mathias Abel, y el propio técnico Stevens.

Todo esto, en combinación con la buena racha del holandés van der Vaart, autor del primer tanto, dieron el triunfo al Hamburgo. Éste, que hace unos días se ubicaba en pleno fondo de la tabla, ahora respira mucho más tranquilo con cuatro victorias al hilo. Está en décimo lugar con 27 puntos.

El Schalke no perdía el liderato con este tercer partido sin triunfo. Pero quedaba a merced de lo que hiciera este sábado Stuttgart, como visitante, ante Bayer Leverkusen.

Oportunidad perdida

Por desgracia para el Stuttgart, el partido en Leverkusen le resultó todo un fracaso. Los anfitriones se fueron al medio tiempo ya con una ventaja relativamente cómoda de 2 a 0, y ni el gol de Cacau en el minuto 73 pudo levantarlos de la lona. El goleador Mario Gomez no jugó, y el suizo Streller tampoco pudo llenar sus zapatos. La derrota de los equiperos de Pavel Pardo fue de 3 a 1.

Aunado a ello, el Bayern Múnich terminó su mala racha y venció al Hertha Berlín 3 contra 2. Con esto se ubica a sólo dos puntos de Stuttgart (43), en el cuarto lugar de la tabla. El otro gran ganador fue el Werder Bremen, que se impuso al Bochum por un contundente 3 por 0. Con esto le roba el segundo lugar a Stuttgart.

Así, la lucha por la supremacía cobra temperaturas ascendentes. Entre Schalke, primer lugar, y Bayern Munich, en el cuarto, median solamente seis puntos. Y lo mejor viene en las próximas tres jornadas, cuando el todavía líder se deberá enfrentar tanto a Bayern como a Stuttgart.

Es probable, pues, que el actual puntero resulte campeón. Pero no cabe duda de que el título de la Bundesliga, gánelo quien lo gane, costará sangre, sudor y quizá hasta lágrimas.