El piloto que sobrevivió al derribamiento de un bombardero ruso Su-24 por parte de un caza turco este martes (24.11.2015) asegura que su nave no violó en ningún momento el espacio aéreo de Turquía. “No, eso está descartado… ¡Ni siquiera durante un segundo! Más aún cuando nosotros volábamos a una altura de cerca de 6.000 metros y el cielo estaba despejado”, dijo Konstantín Murajtin a la televisión pública rusa desde la base aérea de Latakia, en el noreste de Siria.

“Pude ver perfectamente –por el mapa y por el territorio– dónde estaba la frontera y dónde estábamos nosotros. Ni siquiera había amenaza de entrar en Turquía (...) todo el vuelo estaba bajo mi control hasta el momento de la explosión del avión”, enfatizó el militar, quien se catapultó tras el impacto del misil disparado por un caza turco F-16. “Yo, como navegante, conozco prácticamente cada protuberancia del terreno. Puedo orientarme incluso sin equipos electrónicos”, agregó el piloto.

En sus primeras declaraciones desde que fue rescatado en territorio sirio, el militar ruso afirmó que, al contrario de lo que mantiene Ankara, la parte turca no realizó ninguna advertencia. “En realidad, no hubo ninguna advertencia; ni por radio, ni visual. No hubo contacto alguno. Por ello, tomamos rumbo de ataque. Hay que tener en cuenta la velocidad de un bombardero y la de un caza F-16. Si nos hubieran querido advertir, podrían haberse mostrado colocándose en paralelo. Pero no hubo nada de eso”, dijo Murajtin.

Además, “el misil vino hacia la cola del avión de manera repentina. Ni siquiera lo pudimos ver para poder efectuar una maniobra antimisiles”, sostuvo el piloto. El comandante del Su-24 no tuvo tanta suerte: éste fue abatido cuando descendía en paracaídas; un suceso que el ministro de Exteriores sirio, Walid al Mualem, describió desde Moscú como un “crimen de guerra”. El presidente ruso, Vladímir Putin, condecorará póstumamente al comandante con el título de Héroe de Rusia, la mayor distinción que se concede en este país.

El derribamiento del avión de combate ruso por parte del Ejército turco “parece una provocación planeada”, señaló este miércoles (25.11.2015) el ministro de Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, descartando, sin embargo que su país vaya a lanzar una guerra contra Turquía. “Nuestra actitud hacia el pueblo turco no cambió. Solamente tenemos dudas sobre los líderes turcos”, dijo Lavrov, sugiriendo que el Gobierno de Ankara había favorecido al autoproclamado Estado Islámico al derribar el Su-24 ruso.

ERC ( EFE / dpa / AFP )