Pintan sirenita de Copenhague con la leyenda "pez racista"
3 de julio de 2020
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La estatua de la Sirenita de Copenhague, el símbolo turístico más reconocible de la capital danesa, apareció este viernes (03.07.2020) pintada con la leyenda "racist fish" (pez racista), informaron las autoridades.
La policía abrió una investigación por vandalismo sobre el ataque a la célebre escultura situada junto al puerto de Langelinie, visitada anualmente por más de un millón de turistas y que en sus 107 años de existencia ha sido usada muchas veces como objeto para reivindicaciones políticas.
El movimiento "Black Lives Matter", impulsado en Estados Unidos tras la muerte de un ciudadano negro a manos de un policía blanco, ha llevado aparejado la destrucción de símbolos considerados racistas como estatuas de personalidades confederadas o personajes históricos que defendían el esclavismo y tenían esclavos.
Ese tipo de actos han sido imitados en ciudades de todo el mundo, también en Copenhague, donde, por ejemplo, la estatua del misionero Hans Egede, considerado el padre de la colonización danesa de Groenlandia, fue pintada de rojo hace unos días.
La elección de la Sirenita en este caso parece obedecer más a su condición de símbolo nacional que al personaje del cuento de Hans Christian Andersen en el que se inspira, aparentemente sin ningún contenido racista.
Tampoco se conoce que Andersen o el magnate cervecero Carl Jacobsen, que donó la estatua a la ciudad en su día, tengan relación alguna con el esclavismo o hayan destacado por ser racistas.
La Sirenita ha tenido una existencia azarosa: la han decapitado tres veces, le han arrancado un brazo e incluso fue volada con explosivos de su pedestal de granito, además de aparecer pintada de varios colores o vestida con camisetas de fútbol, velos o una túnica del Ku Klux Klan.
De ser diana principal de la ira feminista en décadas anteriores pasó a ser usada para todo tipo de reivindicaciones políticas, desde las de movimientos okupas hasta las de grupos xenófobos. (EFE)
Vandalismo en monumentos culturales
Ya se trate de vándalos, manifestantes o simplemente visitantes que no han pensado bien las cosas, muchas amenazas se ciernen sobre sitios culturales. El último caso de daño, ocurrido en Machu Picchu, irá a la corte.
Imagen: Imago/Westend61
Pasar la noche en el Templo del Sol
Las autoridades peruanas dicen que un grupo de turistas se escondió y pasó la noche ilegalmente en el restringido segmento del Templo del Sol, en Machu Picchu. Según los investigadores, uno de los turistas había defecado entre las ruinas.
Imagen: Imago/Westend61
Uno enfrentará un juicio, cinco fueron deportados
Cinco integrantes del grupo fueron deportados. Las autoridades dijeron que un hombre argentino enfrentará cargos por "detruir el patrimonio cultural de Perú", tras admitir que trató de remover una piedra, lo cual causó un daño. Esto podría significarle 4 años de prisión. En un caso anterior en el mismo lugar, dos chilenos pagaron 100 mil dólares para ser liberados de una condena de seis meses.
Imagen: Imago/H. von Radebrecht
El auge del turismo es una carga para el sitio
Machu Picchu, reconocido como Patrimonio Mundial de la UNESCO, ubicado cerca de Cusco, ha estado luchando con un auge del turismo en los últimos años. Miles de visitantes que llegan cada día al sitio están causando un daño irreparable en la estructura de piedra. El Peru Telegraph ha informado que el número de visitantes pasó de 80.000 en 1991 a 1,5 millones en 2018.
La escultura del personaje del autor Hans Christian Andersen, La Sirenita, ha sido pintada más de una vez a lo largo de los años. En 2017, la bañaron en color rojo sangre, junto con un mensaje que criticaba la caza de ballenas en las Islas Feroe. La policía de Copenhague investiga el último caso, en el que alguien escribió "Free Hong Kong" en rojo, sobre la roca en la que se encuentra la Sirenita.
La estatua, presentada en 1913, ha sido muy atacada. En 1964, unos artistas de orientación situacionista le cortaron y le robaron la cabeza. Nunca fue recuperada, pero fue reemplazada. Cuatro años después fue cortada de nuevo. Los culpables nunca fueron encontrados, pero la cabeza fue devuelta de forma anónima. En 2003, la estatua fue sacada de su base y más tarde encontrada en el agua.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/B. Luethke
"Los Chalecos amarillos triunfarán"
El Arco del Triunfo de París se enfrentó a la ira del movimiento de los "Chalecos amarillos" en diciembre de 2018. Aquí, los equipos de limpieza tratan de borrar los grafitis del monumento más visitado de la capital. Las grandes letras negras dicen: "Los chalecos amarillos triunfarán". Aunque el sitio fue cerrado después por reparaciones, atrajo a más de 1,6 millones de visitantes en 2019.
Imagen: Reuters/B. Tessier
Ni siquiera Marianne se salvó
Algunos manifestantes atacaron los objetos expuestos en el museo dentro del Arco, dañando incluso una estatua de Marianne, la personificación de la República Francesa. Los daños coincidieron con uno de los peores días de las protestas de los chalecos amarillos, con más de 100 personas heridas y más de 400 detenidas.
Imagen: picture-alliance/dpa/K. Zihnioglu
Palmira, antes y después del EI
En la antigua ciudad de Palmira en Siria, los militantes del "Estado Islámico" causaron un daño considerable cuando controlaban el territorio. El fotógrafo de AFP Joseph Eid recorrió posteriormente este lugar con fotos tomadas en 2014, justo antes de que Palmira cayera en manos del Estado Islámico, demostrando la magnitud de la destrucción.
Imagen: Getty Images/AFP/J. Eid
Tombuctú se dañó, pero sus documentos se salvaron
La antigua ciudad de Tombuctú en Malí también padeció recientemente a manos de la ocupación islamista. A pesar de los daños sufridos, se salvaron algunas de las más preciadas reliquias en la Gran Biblioteca de Tombuctú. Un erudito local y líder de la comunidad, Abdel Kader Haidara, consiguó salvar miles de libros y manuscritos antiguos; muchos de ellos están siendo restaurados en Hamburgo.
Imagen: CSMC
Cuando los talibanes volaron un Buda
El enorme agujero de este acantilado, situado en la antigua Ruta de la Seda que une China con Asia Central y más allá, albergó antiguamente una gigantesca estatua de Buda del siglo VI. Dos de estas estatuas fueron voladas por los talibanes en 2001, justo meses antes de que el régimen fuera derrocado por una coalición liderada por Estados Unidos tras los ataques del 11 de septiembre.
Imagen: Getty Images/AFP/Shefayee
El llamado de atención de Auschwitz a sus visitantes
En marzo del año pasado, el Museo de Auschwitz instó a los visitantes a recordar que estaban en un lugar donde más de un millón de personas fueron asesinadas. "Hay mejores lugares para aprender a hacer equilibrio que la línea férrea en el sitio que simboliza la deportación de cientos de miles de personas a su muerte", dijeron los encargados, en referencia a quienes subían fotos en redes sociales.
Imagen: Alex Pantcykov/dpa/Sputnik/picture-alliance
Monumento del Holocausto, y un patio de recreo ocasional
El monumento del Holocausto de Berlín también se ha enfrentado al vandalismo. La obra, inaugurada en 2005, fue rayada con esvásticas, que fueron retiradas de algunas de las estelas ese mismo año, y nuevamente en 2009. La policía reforzó la seguridad en 2014 después de que en la víspera de Año Nuevo aparecieron videos de personas lanzando fuegos artificiales desde ahí y orinando en el sitio.