Considerada uno de las figuras más emblemáticas de la danza moderna contemporánea, Pina Bausch de 63 años, recibió en París, la Orden de caballero de las Artes y las Letras, uno de los máximos reconocimientos culturales que otorga el gobierno francés. Pina Bausch y su compañía de danza Tanztheather de Wuppertal ha actuado regularmente desde finales de la década de los ochenta en la capital gala, deleitando con sus piezas a un público que la aclama con entusiasmo. Actualmente su compañía actúa hasta el 29 de junio en el Teatro Estatal de París.

Las compañías de danza son auténticas multinacionales. No menos de diez nacionalidades componen el Tanztheater de Wuppertal, dirigido por Pina Bausch, que aprovecha por lo demás en sus espectáculos el sabor de esa multiplicidad de lenguas maternas. El Tanztheater actúa hoy en el mundo entero.

"Hable con ella"

Pedro Almodóvar, adaptó una pieza de Pina Bausch para introducir al espectador a la compleja temática de "Hable con ella". "Cuando terminé de escribir la trama de la película y volví a mirar el rostro de Pina, con los ojos cerrados, vestida con una exigua combinación, los brazos y las manos extendidas, rodeada de obstáculos -mesas y sillas de madera- no tuve duda de que esa era la imagen que mejor representaba el limbo en el que habitaban las protagonistas de mi historia", dice Almodóvar.

El particular estilo de la compañía de danza-teatro de Pina Bausch trasmite sentimientos, visualiza emociones y, con eso, cuenta historias de la vida de una manera profunda. La alemana de eterna juventud también ha creado un sello inconfundible en la expresión corporal de sus bailarines, que se caracteriza por la presentación de una "obra-en-progreso." Bausch ha dejado atrás la forma fijada del baile sustituyéndola por la improvisación, y fusionando estilos y materias.

Talento infantil

Pina nació en Solingen, una pequeña ciudad famosa por ser ahí el bastión de la industria del acero inoxidable, al oeste de Alemania. Su padre, propietario de un bar, mandó a Pina a tomar clases de ballet desde pequeña. Su formación siguió en la famosa escuela de baile Folkwang en Essen. Su talento y tenacidad eran ya notables, en 1960 ganó una beca para proseguir sus estudios de baile en Nueva York.

Dos años después volvió a Alemania para participar en el nuevo ballet bajo la dirección de quien fuera su profesor en Essen, Kurt Jooss. Pero no quedó satisfecha con eso. A partir de 1968 se concentró intensamente en la coreografía que la haría famosa, empezando con la pieza "Fragment", puesta en escena con música de Bela Bártok. Con sus coreografías empezó a recorrer el mundo entero actuando en los teatros más importantes y en los lugares más diversos, desde la Ciudad de México, hasta Bombay y Tokio. Se le asocia con talentosos bailarines con quienes compartió el escenario. En 1980 empezó a trabajar con el poeta Ronald Kay, profesor de literatura y estética en la Universidad de Chile, con quién tiene un hijo.

Fiel a sus orígenes

A pesar de su espíritu aventurero, se mantuvo fiel a su país natal. Desde 1973 es directora del ballet de Wuppertal que adoptó su nombre. El "Tanztheater Wuppertal Pina Bausch" tiene renombre internacional. Interesada siempre en la experimentación, en 1985 volvió a la escuela donde inició su formación para devolver lo que le había dado impartiendo clases y motivando a los nuevos talentos. En la escuela Folkwang, sigue ejerciendo el cargo de directora artística.

Alemania le agradeció su contribución al desarrollo de la danza contemporánea otorgándole la distinción más alta que puede recibir un ciudadano de este país: en 1997 recibió la "Cruz al mérito". Pero más allá de los premios y los galardones, Pina Bausch está interesada en una cosa: la búsqueda de una nueva estética y el desarrollo de ese estilo que fue calificado en los años sesenta de postmodernismo en la danza.