España fue responsable de casi el 40 % del crecimiento económico de la eurozona en 2024, según el propio ministro de Economía español. El impulso proviene sobre todo del dinamismo del sector servicios, la migración y los fondos europeos Next Generation.
Aunque el país crea empleo y atrae inversión, su baja productividad y renta per cápita generan dudas sobre la sostenibilidad del modelo. Los expertos creen que el país necesita reformas estructurales. El reto está en transformar el crecimiento en desarrollo duradero y competitivo. ¿Es eso posible? En “Plaza Fráncfort” analizamos todos los detalles.
