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Pobreza en Irak fuerza a refugiados a regresar a campamentos

29 de abril de 2018

La pobreza y la falta de servicios están impidiendo la reconstrucción en Mosul, lo que obligó a miles a elegir el menor de dos males y regresar a los campamentos.

Die schwierige Lage in Mossul
Abbas Mohammed, su esposa y algunos de sus hijos más pequeños frente a su unidad de vivienda en el barrio de Al-Amal en el este de MosulImagen: DW/J. Neurink

"Mis hijos recogen chatarra para vender", dice Abbas Mohammed, mientras recoge un tubo de hierro con el que juega uno de sus hijos. La guerra contra el Estado Islámico (EI) dejó una gran cantidad de desechos esparcidos por Mosul, y camiones llenos de estos salen de la ciudad a diario.

"Nos pagan 250 dinares por kilo", dijo Mohammed a DW. Eso es alrededor de 20 centavos de euro, que en la segunda ciudad de Irak alcanza para comprar un té dulce en la calle. Se deben recolectar muchos kilos diarios para que una familia de ocho pueda sobrevivir.

Mohammed vive con su esposa y seis hijos en una zona pobre en el este de Mosul, la parte de la ciudad que sufrió más durante la batalla para expulsar al EI. "Todos aquí estamos cansados y pobres. No tenemos dinero", dijo Mohammed.

Gran parte del este de Mosul yace en ruinas. Sin embargo, el vecindario de Al-Amal de Mohammed quedó, a diferencia del resto, parcialmente dañado. Cuando regresó después de huir de la batalla, encontró destruido el techo de su humilde hogar. No obstante, Mohammed no tiene dinero para la reparación. Al igual que sus vecinos, su pobreza ha crecido desde la ocupación del EI y la posterior guerra. Ahora, nueve meses después de que la ciudad fuera declarada liberada, sus hogares aún permanecen apenas habitables.

Los niveles de pobreza aumentan

Según el Banco Mundial, la tasa de pobreza en los territorios liberados de Irak se ha duplicado a más del 40 por ciento, y la ONU advierte que uno de cada cuatro niños iraquíes vive ahora en la pobreza. El Banco Mundial y el Gobierno establecieron un fondo especial de 300 millones de dólares (248 millones de euro) en febrero para mejorar –aumentando el acceso a los servicios básicos y creando oportunidades de empleo– las condiciones de vida de más de 1,5 millones de hogares pobres.

Mohammed es uno de los 700 afortunados beneficiarios de unidades de vivienda; el ACNUR, la organización de las Naciones Unidas para los refugiados, colocó una en su jardín. Se suponía que estos refugios temporales auxiliarían a la gente mientras reparaban sus hogares, pero la falta de dinero terminó convirtiendo estos refugios en una "solución" permanente.

La ONU dice que solo en Mosul se deben reconstruir o reparar más de 40.000 casas. La organización estima que la reconstrucción en los territorios liberados de Irak costará al menos 17 mil millones de dólares.

La destrucción y la falta de servicios básicos han dejado a gran parte del oeste de Mosul inhabitableImagen: DW/J. Neurink

Además de eso, hay una falta de servicios básicos, dice Hovig Etyemezian, director de la oficina de Mosul del ACNUR. "Para un retorno sostenible, se necesitan agua, electricidad, escuelas y hospitales. También está la situación de seguridad, la presencia de varias facciones y las tensiones entre las comunidades en Nineveh", afirmó Etyemezian a DW.

En algunas partes de Mosul, los escombros –y las minas y los cuerpos que se encuentran debajo de él– continúan impidiendo el regreso.

La situación en el este de Mosul es muy diferente, donde la reconstrucción está en pleno apogeo. Allí, los ciudadanos más ricos tienen acceso a préstamos de amigos e instituciones. Etyemezian señala la importancia de las soluciones del sector privado introducidas en el este de Mosul para contrarrestar la falta de electricidad y agua provistas por el Estado: "Los generadores y el agua [son] traídos por camiones. La cuestión es si los residentes pueden costearlo".

Escuelas sobreocupadas, servicios deficientes

Además, las escuelas están sobreocupadas y los servicios de salud están por debajo del estándar, agregó. Faris Brow, quien regresó hace meses a su casa dañada en el barrio occidental de Al-Obour, lo confirma. Brow tiene un problema para llegar a un hospital en el otro lado del Tigris para su tratamiento renal. "Necesito diálisis dos veces por semana. Ninguna clínica aquí está a la altura, y no tengo dinero para el transporte", añadió. Brow dice que solo puede sobrevivir porque su hijo encuentra trabajo como obrero de vez en cuando.

Asimismo, Etyemezian confirma que la falta de empleos es un problema importante. "La gente aquí depende mucho del Gobierno. Sin embargo, ¿cuántos puede emplear realmente el Gobierno?".

Según el Banco Mundial, la tasa de desempleo en las áreas liberadas de Irak es actualmente de alrededor del 21 por ciento.

Esto explica por qué más de 37.000 personas que han regresado a Mosul han elegido volver a los campamentos de desplazados desde enero. Este es un desarrollo no deseado tanto para las organizaciones de ayuda como para el Gobierno iraquí, que quiere cerrar los campos, principalmente con fines propagandísticos en vista de las elecciones parlamentarias programadas para mediados de mayo. Las organizaciones de ayuda anunciaron en marzo que alrededor de 2,2 millones de personas siguen registradas como desplazadas.

La falta de asistencia médica básica y el acceso al transporte es una carga adicional para muchos en MosulImagen: DW/J. Neurink

"Hay una tendencia clara y es impulsada por personas que se están quedando sin recursos", dijo Etyemezian. "La gente ya no tiene los medios para vivir y está regresando a los campamentos. Sus acciones no están vinculadas a la situación de seguridad o al conflicto armado", apuntó.

En búsqueda de una vida digna

Algunas personas regresan a los campamentos porque sus hogares están muy dañados, otros porque encontraron a otra familia viviendo en su casa, o porque tienen miedo a las minas aún sin explotar. En algunos casos, sus vecinos no los aceptan de regreso debido a su afiliación real o ficticia con el EI.

En algunos de los campamentos al este de Mosul, quienes han regresado superan en número a los que se van a ir a casa. Si esto continúa, los campos tendrán que ser reabiertos. No obstante, las organizaciones de ayuda están de acuerdo con el Gobierno iraquí en que los campamentos deberían vaciarse: "Los campamentos para mí son la última y la peor opción", dijo Etyemezian. "Se supone que son temporales, el último recurso".

"El desplazamiento lleva a un trauma en todo momento, lo que significa que si las personas regresan porque no funcionó, sufren un trauma adicional. Cuantos más desplazamientos experimentes, más traumática y menos dignificada se convertirá tu vida", agregó Etyemezian.

Algo que ha visto una y otra vez, "es la suposición, que cuando termina una guerra, todos los problemas están resueltos. Pero, en realidad, a menudo se necesita más dinero después de un conflicto. Porque solo cuando se asienta el polvo te das cuenta de cuánto daño se ha hecho. Es más fácil cuando un conflicto está en su apogeo, ya que los medios y donantes pueden verlo. Ahora es mucho más complejo", concluyó.

Autor: Judit Neurink (few/)

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