Poderosa explosión sacude Kabul y deja diez muertos
16 de noviembre de 2013 Un vehículo conducido por un atacante suicida esquivó los controles policiales instalados en torno a la carpa de la Loya Jirga, en Kabul, y llegó este sábado (16.11.2013) hasta el frente de la Universidad de la capital afgana, donde hizo explosión, causando la muerte de diez personas y dejando a otras trece heridas. La Loya Lirga es la asamblea que debatirá sobre un acuerdo con EE.UU.
El portavoz policial Hashmat Stanekzai confirmó que la mayoría de las víctimas del atentado eran civiles que se encontraban en el lugar, donde a partir del 21 de noviembre se debatirá sobre las condiciones de un acuerdo con Washington sobre la seguridad dentro del país. Antes de que finalmente el atacante se hiciera explotar, la policía alcanzó a dispararle, sin que esto detuviera la acción del terrorista, que chocó con un vehículo del Ejército.
La seguridad del encuentro, al que acudirán unas 2.500 personas, queda de este modo en entredicho. Entre los invitados a la asamblea que deliberará sobre el acuerdo que regulará, entre otras cosas, la inmunidad de los soldados estadounidenses estacionados en el país, están invitados jefes de clanes, expertos, mulás y personalidades influyentes de 34 provincias de Afganistán.
Presidente invita a talibanes
El acuerdo de Loya Jirga es una condición para permitir que las tropas estadounidenses sigan estacionadas en Afganistán más allá de 2014. El recinto donde se realizará la reunión está desde la semana pasada bajo fuertes medidas de seguridad, las que sin embargo fueron fácilmente vulneradas, como prueba el ataque de este sábado, que se produjo apenas horas después de que el presidente afgano, Hamid Karzai, instara a los talibanes a tomar parte en la asamblea.
La explosión ocurrió a menos de cien metros de la enorme carpa donde los delegados se reunirán. “Uno de nuestros soldados murió y otros tres resultaron heridos cuando un atacante suicida hizo detonar una bomba con un automóvil que se lanzó contra nuestro Humvee”, dijo el general Zahir Azimi, portavoz del Ministerio de Defensa de Afganistán. Si bien nadie se atribuyó el ataque, las miradas se dirigen hacia los talibanes.
Un hombre que escapó de la explosión, Mohammad Amin, dijo a la agencia Reuters que vio un coche modelo Corolla acelerar hacia un punto de control de la policía y explotar. Amin dijo que él estaba en la acera del frente, detrás de su coche estacionado cuando ocurrió el estallido. “Gracias a Dios mi auto me protegió porque fue demasiado cerca. Aún me suenan los oídos”.
DZC (dpa, Reuters)