¿Quienes serán los finalistas de esta Eurocopa 2008? La respuesta depende, lógicamente, de a quién se le plantee la pregunta. En Alemania, por lo pronto, la prensa multiplica los augurios de que será la selección dirigida por Jogi Löw la que disputará el trofeo en la última instancia. Por ejemplo, para Frank Ribéry, el equipo favorito es el alemán. Su preferencia no extraña tanto, teniendo en cuenta que viste la camiseta del Bayern de Munich. Pero hay también otras figuras del fútbol europeo que comparten la apreciación, como el técnico francés Arsene Wenger, manager del FC Arsenal, quien afirmó en una entrevista que “la selección alemana ya ha superado la fase más difícil y, además, si uno pudiera pedir un contrincante para la final, ése sería Turquía”.

Alemania versus España

Y si de pedir rivales a su gusto se trata, también el puntero alemán Lukas Podolski tiene su predilecto: España. Su deseo no obedece a que lo considere un contendor más fácil que otros, sino todo lo contrario: lo que “Poldi” quisiera es vérselas en la cancha con David Villa, quien sigue siendo la gran estrella del equipo hispano, aunque momentáneamente lo haya eclipsado el fulgor de Iker Casillas, elevado a la cúspide de la idolatría, con los penales que le detuvo a Italia.

“Él está arriba en la lista de los goleadores. Ojalá nos veamos en la final”, comentó Podolski, quien hace dos años fue elegido el joven talento más promisorio, el término del Mundial de Alemania 2006. Aplaudido con efusión en ese torneo, el camino de “Poldi” parecía conducir directo a las glorias del fútbol germano. Y la senda lógica pasa, desde luego, por las filas del Bayern de Múnich, que se lo arrebató a su club de origen, en Colonia.

El “Príncipe” quiere recuperar el cetro

Pero las cosas no han discurrido como se esperaba. En el equipo bávaro, saturado de luminarias, Poldi no ha satisfecho del todo las expectativas, a diferencia de lo que ocurre cuando juega en la selección nacional. “Aquí cuento con la confianza del entrenador (Löw) y tengo un entorno estupendo”, afirma el puntero, que anotó dos tantos contra Polonia, su país natal, en el primer partido de Alemania en la Eurocopa 2008.

El torneo europeo es pues, para Podolski, una oportunidad de reconciliarse con su calidad de estrella y con sus hinchas, que aún esperan de él grandes hazañas. Tanto más ávido está el puntero, de 23 años, de conquistar el cetro de goleador de este torneo y confirmar que lleva con propiedad el título de “Prinz Poldi”, con que lo han bautizado sus admiradores. Para ello deberá derrotar, eso sí, a Villa, que lo aventaja hasta el momento por un gol y que se perfila como un talento igualmente prometedor. Tanto que la prensa germana, haciendo un juego de palabras con las mansiones, que en alemán se conocen como “Villas”, lo ha bautizado ya como “luxus Villa”.