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Poesía y música: punto de encuentro entre Alemania e Iberoamérica

10 de mayo de 2010

El tenor costarricense Manuel Marín Oconitrillo ofrece en Alemania un recital llamado “Encuentro”, con ocasión del bicentenario de la independencia de América Latina.

Manuel Marín Oconitrillo, (der.) y el pianista Nenad Lecic.Imagen: Margarita Arteaga

El descubrimiento de una íntima fusión lírica entre música y palabra, de compositores alemanes modernos y poesía de grandes figuras de la literatura hispanoaméricana, motiva al tenor costarricense Manuel Marín Oconitrillo a ofrecer un recital llamado “Encuentro”, con ocasión del segundo centenario de la independencia de América Latina de Espana.

Para su concierto Marín, un joven tenor miembro de la Ópera de Colonia y también escritor, ha escogido composiciones de los grandes músicos Aribert Reimann, Wolfgang Fortner, Bernhard Rövenstrunck y Hans Wilhelm Plate, quienes dieron musicalidad a poemas del mexicano Octavio Paz, del chileno Pablo Neruda y del español Juan Ramón Jímenez.

“Con este ciclo de canciones en español y música alemana pretendo hacer audible y visible la unión cultural entre Alemania e Iberoamérica, donde se encuentran diferentes formas de sentir y pensar en la música y en la poesía” declaró Marín, originario de la ciudad de Cañas, provincia de Guanacaste, considerada la pampa costarricense.

El Lied

El estilo escogido por Marín para su recital es la música que tuvo su auge en el siglo XIX, precisamente en la época en que América Latina luchaba por independizarse de Espana.

Marín, alumno de Dalmacio González en Barcelona y Giani Raimondi en Boloña, fue el primer cantante costarricense en asistir al Pacific Music Festival en Sapporo (Japón) en el año 2000 e hizo su debut en 1992 con la ópera La Cambiale di Matrimonio, de G. Rossini.

El llamado Lied está formado por composiciones a una o varias voces, con acompañamiento instrumental, generalmente pianístico. Al piano está el jóven músico serbio Nenad Lecic, quien se presenta con Marín en el renombrado centro de pianos Bechstein, en Colonia y que desde niño ha sido conocido en Serbia por su talento.

“Para mí es una ilusión este proyecto, que da como fruto un híbrido: es parte del acervo alemán e iberoamericano, un fruto de las dos culturas dentro de la música contemporánea”, destacó Marín, quien llegó a Alemania en el año 2000 y quien se declara un mecenas del español, la cuarta lengua más hablada en el mundo después del mandarín, el inglés y el hindi urdu.

El español es también el tercer idioma usado en internet, a donde fortuitamente el tenor Marín descubrió y “desempolvó” las composiciones de los músicos contemporáneos alemanes. “Me despertó un gran interés de hacer este proyecto ver que compositores alemanes utilizaban poesía de joyas de la literatura hispanoaméricana como texto de sus composiciones liderísticas”, declaró Marín.

El lied tiende un puente que revaloriza la identidad, la cultura y la historia de Iberoamerica y el idioma español, y viene a caer de perlas con la celebración del bicentenario de la independencia, declaró Marín.

Alta sensibilidad

El joven compositor alemán Wilhelm Plate declaró en entrevista a la DW que “siempre estoy en la búsqueda de poesías que me inspiran. Encontré que las poesías de Juan Ramón Jiménez tocan una especial sensibilidad, para la que encontré la correspondiente musicalización”. A juicio de Plate, el resultado hubiera sido distinto si él hubiese traducido los textos al alemán.

“Leí hace muchos años las poesías de Jimenez, las traduje y las musicalicé, pero no me parecieron bien. Aprendí español y me decidí a utilizar para mis composiciones los textos en el lenguaje original y naturalmente dio como fruto una obra diferente. Esas poesías me inspiraron profundamente. Jimenez es realmente uno de mis poetas preferidos”, declaró Plate.

Repertorio

Entre los poemas que canta Marín están “Corazón muere o canta” del modernista español Jimenez, premio Nobel de la literatura 1956, con música de Plate, así como “Tres canciones españolas” del méxicano Octavio Paz que ganó el mismo galardón en 1990, musicalizadas por Reimann, y “Farewell” del chileno Neruda, homenajeado en 1971 y con música de Fortner.

Según el tenor costarricense, “Alemania es una punta de lanza en la música contemporánea y es un motor del sincretismo cultural. Aquí se hacen fusiones muy interesantes”, recalcó.

Autora: Margarita Arteaga

Editor: Enrique López

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