Colombia: polémica por el derribo de estatua de conquistador
17 de septiembre de 2020
El derribo de la estatua ha abierto una controversia en Colombia entre quienes aplauden la acción de los indígenas y quienes critican los ataques a estatuas a semejanza de lo ocurrido en meses pasados en EE.UU. y Europa.
Publicidad
Indígenas de la comunidad Misak tumbaron este miércoles (16.09.2020) una estatua del conquistador español Sebastián de Belalcázar en Popayán, capital del convulso departamento colombiano del Cauca (suroeste), como forma de "reinvidicar la memoria de ancestros asesinados y esclavizados por las élites".
"De Belalcázar fue un genocida que masacró a los pueblos que conquistó. Mi respeto a los Misak que hoy reivindican sus muertos. Al suelo un símbolo de 500 años de esclavitud", afirmó la presidenta del Movimiento Alternativo Indígena y Social (Mais), Martha Peralta, en Twitter.
Sebastián de Belalcázar, nacido en 1480 en lo que es la actual provincia española de Córdoba, fue un conquistador que fundó Quito el 6 de diciembre de 1534, así como las ciudades colombianas de Cali, Popayán y Belalcázar, en el suroeste del país.
Para derribar la estatua, ubicada en la cima de un cerro, un grupo de indígenas que protestaban contra la violencia en la región le ataron cuerdas a la escultura ecuestre, luego tiraron de ellas para tumbarla y cuando cayó comenzaron a celebrar
El Movimiento de Autoridades Indígenas del Suroccidente Colombiano (AISO) argumentó que De Belalcázar cometió delitos como "genocidio, despojo y acaparamiento de tierras, desaparición física y cultural de los pueblos que hacían parte de la Confederación Pubenences", que habitaban la región en la época de la conquista.
Según el organismo, estas denuncias se basan en "crónicas, relatos historiográficos, reconstrucciones, expedientes de archivo muerto y archivo clasificado del archivo central del Cauca", entre otras fuentes que van desde textos académicos hasta "historias fidedignas de la tradición oral de nuestros pueblos ancestrales Misak".
Publicidad
Ministerio de Cultura rechaza derribo de estatua de Belalcázar
Por su parte, el Ministerio de Cultura de Colombia rechazó el derribo de la estatua. "El Ministerio de Cultura, como rector de la política pública de protección y salvaguarda del patrimonio material e inmaterial de nuestro país, lamenta y rechaza los actos violentos a la estatua de Sebastián de Belalcázar en la ciudad de Popayán", señaló en un video la ministra Carmen Vásquez.
Monumentos polémicos en América Latina
El debate sobre historia, memoria y emplazamiento o remoción de estatuas, reavivado por protestas mundiales contra el racismo y el colonialismo, tras el asesinato de George Floyd, no es nuevo en América Latina.
Imagen: picture-alliance/dpa/F. Lavoz
Cuba: "¡Y no me digan que eso es patrimonio!"
En Cuba, el actual debate antirracista recuerda el abierto en 2011 por "El Disco Negro de Obsesión": el dúo de rap pide remover la estatua de José Miguel Gómez, mayor general independentista y segundo presidente de la República, que masacró el alzamiento de los "Independientes de Color" (1912). Su propuesta: sustituirlo por el paradigma de luchadora independentista cubana, Mariana Grajales.
Imagen: picture-alliance/Design Pics/M. Thornton
Colombia: "Quítenle el nombre a esa universidad"
En Colombia, según el catálogo del Banco de la República, Sergio Arboleda y Pombo fue "un hacendado, esclavista, periodista, militar y político (…). Ideólogo del Partido Conservador." Su condición de "esclavista" impulsa hoy pedidos en redes sociales para renombrar la Universidad Sergio Arboleda, en Bogotá, de la que se graduó el actual presidente de Colombia, Iván Duque (2do, izq.).
Imagen: picture-alliance/ZUMAPRESS/H. F. Zamora
Chile: contra colonizadores y militares
En Santiago de Chile, la Plaza Baquedano, conocida como Plaza Italia, se adelantó un año al actual revuelo. Allí, en el epicentro del estallido social de 2019, la estatua de Manuel Baquedano, general chileno que representa la victoria en la Guerra del Pacífico, fue rayada, pintada y vestida como parte de protestas antisistémicas que arremetieron contra colonizadores europeos y militares chilenos.
Imagen: picture-alliance/dpa/F. Lavoz
Ofrenda a Caupolicán
En varias ciudades chilenas, fueron removidos bustos del conquistador Pedro de Valdivia, fundador de Santiago. En Temuco, al sur de la capital, con gran parte habitantes de origen mapuche, no solo le tocó a Valdivia, sino también al piloto de la fuerza aérea chilena Dagoberto Godoy: su cabeza terminó colgada de una mano del guerrero Caupolicán, ícono de la resistencia ante el imperio español.
Imagen: imago images/Agencia EFE/C. Tapia
Perú: cada vez más lejos del centro de Lima
En Lima, la escultura del conquistador Francisco Pizarro, objeto de controversias con detractores varios desde su primer emplazamiento en 1935, ha ido cabalgando "hacia el olvido", según la prensa local: del atrio de la Catedral al costado del Palacio de Gobierno, a una plazoleta de la Plaza de Armas y, finalmente, al Parque de la Muralla, en la ribera del río Rímac.
Imagen: picture-alliance/El Comercio
Argentina: Cristóbal Colón, "el monumento de la discordia"
El monumento porteño a Cristóbal Colón, hoy en el Paseo de la Costanera, en Buenos Aires, estuvo antes frente a la Casa Rosada (foto), sede del Gobierno argentino. En 2013, la entonces presidenta Cristina Kirchner decidió sustituirlo por uno a Juana Azurduy. Pero el Gobierno de su opositor y sucesor, Mauricio Macri, garantizó a Colón su nueva vista privilegiada junto al río La Plata.
Imagen: picture-alliance/ZB/J. Woitas
¿Héroe nacional o genocida?
Uno de sus primeros presidentes de Argentina, Julio Argentino Roca (1880-1886 y 1898-1904), es considerado por muchos un héroe nacional. Hay estatuas suyas, calles con su nombre, y el billete de 100 pesos llevó su cara hasta 2015. Sus detractores le niegan cualquier homenaje. Lo acusan de genocidio contra miles de indígenas mapuches y tehuelches durante la llamada Campaña del Desierto.
Imagen: picture-alliance/dpa/H. Hollemann
Ecuador: "símbolo de la corrupción" en Argentina
Esta estatua del expresidente argentino Néstor Kirchner presidió la entrada a la sede de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) en Pichincha, al norte de Quito, Ecuador, hasta que el Parlamento ecuatoriano la hizo retirar en 2019, por considerarla "símbolo de la corrupción". Kirchner fue el primer secretario general de Unasur, y la estatua, un regalo de su esposa y sucesora, Cristina.
Imagen: picture-alliance/AP/D. Ochoa
Bolivia: del "apoyo incondicional" al rechazo
En 2013, el presidente Evo Morales inauguró en Riberalta, Beni, una estatua de su aliado, el difunto presidente venezolano Hugo Chávez: "por su apoyo incondicional a esta región amazónica, a través de la refacción e implementación de avenidas y carreteras". Tras las polémicas elecciones generales de octubre de 2020, un grupo de personas derribó el monumento, en protesta contra el conteo de votos.
Imagen: AFP/J. Bernal
Venezuela: ¿"Tirofijo" o Fidel Castro?
También en 2013, el líder opositor venezolano Leopoldo López participó del derribo de una supuesta estatua del líder fundador de las FARC, alias "Tirofijo", en la localidad fronteriza de El Amparo, por considerarlo "enemigo de la paz" de Colombia y Venezuela. Pero la efigie resultó ser del expresidente cubano Fidel Castro, erigida allí junto a las de Simón Bolívar, "Che" Guevara y Hugo Chávez.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Gutierrez
"Tirofijo"
No obstante, el exjefe de la mayor guerrilla de Colombia, Pedro Antonio Marín, alias "Manuel Marulanda Vélez" o "Tirofijo", sí cuenta con un controvertido monumento en su honor en el barrio 23 de Enero, en Caracas, la capital venezolana. Cuando fue develado, en 2008, el Gobierno del expresidente colombiano Álvaro Uribe lo calificó de "provocación" y grave "afrenta" contra la democracia.
Imagen: picture-alliance/dpa/D. Fernandez
11 imágenes1 | 11
"Los monumentos públicos son un museo abierto que le pertenece a toda la comunidad y son obras de arte a las que todos tenemos acceso gratuito. Hacen parte del patrimonio cultural mueble de la Nación y por eso todos tenemos el deber de protegerlos y conservarlos", agregó la ministra.
Vásquez aseguró que su despacho acompañará al alcalde de Popayán, Juan Carlos López, en la "restauración de este monumento" e hizo un llamado a la comunidad a "manifestarse de forma pacífica sin afectar el patrimonio cultural de la Nación".
La Alcaldía de Popayán dijo por su parte que la estatua fue elaborada por el artista español Victorio Macho y erigida en el morro de Tulcán, el principal sitio arqueológico de Popayán, en 1937, con motivo de los 400 años de fundación de la ciudad.
El derribo de la estatua, que según el alcalde de Popayán será instalada de nuevo en su pedestal, ha abierto una controversia en Colombia entre quienes aplauden la acción de los indígenas y quienes critican los ataques a estatuas a semejanza de lo ocurrido en meses pasados en Estados Unidos y Europa.
FEW (EFE, El Tiempo, W Radio)
Monumentos derribados: de héroes a villanos
Las protestas mundiales contra el racismo tras el asesinato de George Floyd alimentan el debate sobre el colonialismo y la era confederada. En Europa y Estados Unidos, muchos monumentos están siendo dañados y removidos.
Imagen: picture-alliance/NurPhoto/G. Spadafora
Edward Colston: comerciante de esclavos y filántropo
La controversia sobre la estatua de Edward Colston, en Bristol se ha extendido durante años. El 7 de junio, manifestantes arrojaron su figura al agua. Mientras Colston trabajaba para la Real Compañía Africana, se estima que 84.000 africanos fueron llevados a la esclavitud. 19.000 de ellos murieron en el camino. Pero pasó a la historia como filántropo por sus donaciones a organizaciones benéficas.
Imagen: picture-alliance/NurPhoto/G. Spadafora
Robert Baden-Powell: fundador de los Boy Scouts
Activistas acusan a Robert Baden-Powell, fundador del movimiento de los Boy Scouts, de racismo, homofobia y admiración por Adolf Hitler. Su estatua estaba en la isla de Brownsea, en el sur de Inglaterra. En medio de la actual ola de defenestración de monumentos, las autoridades locales han retirado ahora la estatua de Baden-Powell como medida de precaución.
Imagen: picture-alliance/dpa/A. Matthews
Leopoldo II: colonialismo sanguinario
Bélgica tiene muchas estatuas del Rey Leopoldo II. El monarca gobernó el país de 1865 a 1909 y estableció un brutal régimen colonial en el Congo que, de hecho, se considera uno de los más violentos de la historia. Los manifestantes lanzaron pintura a varias estatuas de ese controvertido rey. En Amberes, las autoridades removieron una estatua y la enviaron al depósito de un museo.
Imagen: Reuters/ATV
Cristóbal Colón: venerado y despreciado
También en Estados Unidos han estallado disputas en torno a monumentos dedicados a figuras históricas controvertidas. Entre otros, los manifestantes han atacado el de Cristóbal Colón. Una estatua en Boston fue decapitada (foto). Los grupos indígenas norteamericanos rechazan a Colón porque sus expediciones permitieron la colonización del continente y el genocidio de su población.
Imagen: Reuters/B. Snyder
Colón en América Latina: un punto de vista diferente
Algunas personas ven en Colón una de las figuras más importantes de la historia del mundo, pero para muchos en América Latina, su nombre representa el comienzo de una época dolorosa. Desde la perspectiva de la población indígena, el colonialismo español es un capítulo oscuro de su historia. En América Latina, estatuas de Colón han sido destruidas o dañadas en el pasado.
Imagen: picture-alliance/dpa/B. Boensch
Jefferson Davis: presidente de la Guerra Civil
Jefferson Davis fue presidente de los Estados Confederados de América, uno de los líderes de la guerra civil de mediados del siglo XIX. Los manifestantes derribaron y pintaron con aerosol su estatua en Richmond, Virginia. La presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi, instó a que se retiraran las estatuas de líderes confederados del Capitolio de Estados Unidos.
Imagen: Getty Images/C. Somodevilla
Robert E. Lee: una figura divisoria
También esta estatua de Robert E. Lee, general del ejército confederado durante la guerra civil, será retirada en los próximos días en Richmond, Virginia, por orden del gobernador Ralph Northam. Muchos afroamericanos consideran las estatuas de los políticos y soldados confederados como símbolos de opresión y esclavitud.