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Polémica tras las protestas chinas contra Francia

Eva Usi21 de abril de 2008

Las protestas contra Occidente en China despiertan temores de una escalada de la situación. Francia se convierte en blanco de la ira china. ¿Extorsión por parte de Pekín?

Miles de manifestantes protestaron ante una tienda de la cadena francesa Carrefour.Imagen: AP


La presentadora de la cadena de televisión alemana, ARD,advirtió que normalmente las protestas en China son censuradas, de ellas no se entera Occidente. “Pero éstas no”, dijo. En las imágenes se veían a miles de manifestantes gritando y con pancartas en alto. Criticaban la “cobertura parcializada” de medios occidentales hacia China y se manifestaban contra la independencia del Tibet. Unas diez mil personas se congregaron frente a una tienda de la cadena francesa Carrefour.

Carrefour se ha convertido en blanco de los ataques desde que corrieron rumores sobre presuntas donaciones de sus ejecutivos al Dalai Lama, el líder espiritual de los tibetanos. La tienda departamental es muy popular en China en donde cuenta con numerosas sucursales. Un comentario editorial del diario chino “El Diario del Pueblo”, advierte que los intereses del país están amenazados y su reputación en peligro y conmina a todo ciudadano a mostrar su patriotismo.

La policía china en una plaza de Lhasa, donde las protestas se desataron el 10 de marzo.Imagen: AP

La ira del pueblo

Hay que recordar la brutal represión de las manifestaciones de monjes tibetanos en Lhasa por parte del régimen de Pekín en marzo pasado. Aquellas imágenes corrieron como pólvora levantando airadas protestas internacionales. Hace unas semanas París se convirtió en escenario de violentas protestas contra el régimen chino, que se tradujeron en constantes interrupciones del recorrido de la antorcha olímpica. Desde entonces Francia parece haberse convertido en blanco de la ira del gigante asiático. Lo que más indignó a los chinos fue que los manifestantes intentaran arrebatar la llama olímpica a la atleta minusválida Jin Jing, mientras recorría un trecho en su silla de ruedas.

Jin Jing, heroína en China por haber defendido la antorcha olímpica de los manifestantes, fue invitada por Sarkozy a visitar Francia otra vez.Imagen: AP

Los medios chinos critican también a la prensa estadounidense y alemana a quienes atribuyen una cobertura parcializada de los sucesos. Tampoco ven con buenos ojos que la canciller Angela Merkel haya recibido al Dalai Lama y tenga declaradas intenciones de volverlo a hacer.

Por su parte el ministro alemán del Exterior, Frank-Walter Steinmeier hizo un llamado a la prudencia al tratar el candente tema de China y los Juegos Olímpicos. “Tenemos que mantener nuestra decisión” dijo Steinmeier aludiendo al hecho de que el Comité Olímpico Internacional eligió a China como sede de los juegos con la esperanza de una mayor apertura. El jefe de la diplomacia alemana recordó que desde hace décadas distintos países han tratado el tema de las violaciones a los Derechos Humanos con el régimen chino, y han abordado la cuestión del Tibet y que ahora lo más importante es reducir las tensiones entre el Tibet el gobierno Chino.

Por donde ha pasado la llama olímpica ha levantado protestas contra China. Manifestaciones durante su paso por San Francisco.Imagen: AP

Sarkozy: limitar los daños

El presidente francés, Nicolás Sarkozy, que inicialmente no descartó un posible boicot de la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos en Pekín, intenta ahora calmar las tensiones por medios diplomáticos. En una carta que entregará personalmente el presidente del senado Christian Poncelet en la capital china, el presidente galo se disculpa personalmente con la atleta Jin Jing a quien expresa su conmoción por las agresiones que sufrió. “Tengo un gran respeto por usted y por su pueblo”, dice.

Políticos europeos se percatan de que la situación está experimentando una escalada. De proseguir la crítica occidental hacia China, podría despertarse un nacionalismo muy peligroso. Y aunque la causa tibetana tiene muchos simpatizantes en Europa y el resto del mundo, en esta cuestión el pueblo chino respalda al régimen, incluso lo critica de ser demasiado tibio. La verdadera amenaza es un enfrentamiento entre una mayoría nacionalista y una minoría étnica y religiosa que busca garantizar sus derechos. Bajo estas circunstancias, advierten expertos, un boicot de los Juegos Olímpicos tendría un efecto contraproducente.

Fuerzas separatistas

Tibet y su capital, Lhasa. Otro pueblo y otra identidad espiritual.Imagen: AP GraphicsBank

China no es la única nación que reprime a sus minorías, es decir, a aquellos grupos que son percibidos como fuerzas separatistas. Hay que recordar la represión turca a las demandas kurdas por una autonomía étnica y lingüística, o la brutal represión rusa contra el pueblo checheno, que contó con el apoyo entusiasta de la población rusa. La lista de países es larga y vergonzosa.

Algunos comentaristas alemanes destacan que la libertad es más importante que el deporte y los negocios y exhortan a boicotear los Juegos Olímpicos. También recuerdan que China ha sido el país que más ha boicoteado el máximo evento deportivo a lo largo de su historia. Sí, hay demasiados intereses económicos y políticos en el importante mercado chino. Pero otra cosa es que el régimen chino tome como rehenes a empresas occidentales. “El que crea que la ira de la dictadura solo afecta a los franceses, renuncia a sus propios valores y se convierte en extorsionable”, afirma un comentario del diario económico Handelsblatt. También los europeos podrían boicotear los productos chinos.

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