Indignación en las redes sociales y protestas de organizaciones de mujeres. Esa fue la reacción a las declaraciones del presidente de Turquía, Recep Erdogan, que aseguró que las mujeres y los hombres no están capacitados para hacer el mismo tipo de trabajo. Así lo informó hoy (24.11.2014) la agencia de noticias Anadolu.

"No pueden situar a una mujer que está dando el pecho en la misma posición, con las mismas expectativas, que un hombre que no tiene esas responsabilidades. Eso contradice la naturaleza", dijo Erdogan en una conferencia sobre mujeres y justicia en Estambul. "La esencia de las mujeres y sus condiciones son diferentes a las de los hombres", remató.

Twitter ardió tras estas declaraciones. Varias organizaciones de mujeres protestaron en esta y otras redes sociales contra las afirmaciones de Erdogan y convocaron protestas en Estambul y Ankara para el martes a través del hashtag #îkadinerkekesittir (mujeres y hombres son iguales).

La maternidad, "prioridad" de la mujer

Para la mujer, la prioridad debería ser la "maternidad". Eso es lo que se corresponde con la "correcta forma de vida islámica", argumentó Erdogan. "No se puede dejar a las mujeres que hagan el mismo tipo de trabajo que a los hombres como en el pasado sucedió bajo el régimen comunista", dijo. "¿Hay que darles una pala y dejarles trabajar? No puede ser. Eso va en contra de su grácil estatura".

Cuando fue primer ministro y jefe del partido gubernamental AKP, islámico y conservador, soliviantó los ánimos cuando señaló que toda mujer debería tener al menos tres hijos. Según el Banco Mundial, la fuerza laboral femenina en Turquía es relativamente baja, solo del 29 por ciento, en comparación con el 57 por ciento en Estados Unidos.

Las mujeres sufren además en Turquía especialmente el azote de la violencia doméstica. En 2013 fueron asesinadas 214 mujeres a manos de sus parejas, según el portal de noticias independiente Bianet.

MS (dpa/efe)