La canciller alemana, Angela Merkel, emprendió este domingo lo que es, hasta el momento, el viaje más largo de su mandato. El periplo la llevará a China y Japón. Es, en efecto, un recorrido con importantes connotaciones políticas. Después de todo, la mandataria germana acude a tierras orientales investida también como presidenta del Grupo de los Ocho.


La agenda china

Pero Merkel también lleva en el equipaje una gama de temas más amplios que involucran directamente tanto a China como a Japón. No sólo es el poderío económico chino, o la presencia de una potencia como Japón, lo que motiva el viaje de la canciller. En tanto países industrializados, China y Japón tienen mucho que decir en materia de cuidado al medioambiente, y antes que nada, en la reducción de emisiones contaminantes.

China es miembro del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. En tal condición, el enorme país asiático ha desempeñado una labor importante, sobre todo en lo que se refiere a las negociaciones relacionadas con el programa armamentista norcoreano.

Hay además una conmemoración: los 35 años de relaciones diplomáticas entre China y la República Federal de Alemania. « En diversas regiones del territorio chino se llevarán a cabo Semanas de Alemania, en las que trataremos de dar un espectro más amnplio sobre la cultura y otros aspectos de Alemania », dijo Merkel.

En este sentido, « tenemos una relación política tan estrecha, que hablaremos sobre temas en los cuales tenemos diferencias; por ejemplo, sobre derechos humanos o la calidad de algunos productos de exportación », dijo la canciller antes de partir. Añadió que otros temas a discutir con la diriencia china serán el cuidado a los derechos de propiedad intelectual y oros asuntos jurídicos « que son tomados muy en serio por el gobierno chino » según finalizó Merkel.

El clima de Kyoto

En cuanto a Japón, la canciller preparará el pase de la estafeta en la presidencia del Grupo de los Ocho, que el próximo año recaerá en el gobierno nipón. Merkel se trasladará a Kyoto donde, como es natural, hablará de asutos relacionados con el medio ambiente y la continuación del Protocolo de Kyoto, que expirará en los próximos años.

Para finalizar, la nora deportiva: Angela Merkel cumplirá la última etapa de su viaje en Osaka, donde se desarrollan los Campeonatos Mundiales de Atletismo.

En pocas palabras, y según la fórmula conocida en la diplomacia, se trata « de estrechar lazos amistosos » entre Alemania, por una parte, y por otra, China y Japón. Después de todo, como mencionó Merkel, « se trata de una región que manifiesta un dinámico desarrollo, que ganará importancia en los años por venir, y con la cual deseo que Alemania se mantenga estrechamente ligada”.