La policía de Munich confirmó que era falsa la bomba que llevaba el hombre que se había encerrado en el restaurante giratorio de la torre de televisión de la Villa Olímpica y amenazaba con hacerlo saltar por los aires.

Un comando especial de la policía logró reducir al hombre, un perturbado de nacionalidad alemana de unos 60 años, cuya identidad no ha sido revelada a la prensa, informó la policía muniquesa.

El hombre entró el martes en el restaurante giratorio de la torre olímpica, en el que en esos momentos se encontraban unas cien personas.

El hombre, que llevaba una cartera y una caja, amenazó con hacer saltar por los aires el edificio con un detonador a distancia.

Tras unas primeras negociaciones con la Policía, accedió a que fuera desalojado el restaurante, que se encuentra en lo alto de la torre, de 200 metros de altura.

La policía ordenó además desalojar la piscina olímpica, que se encuentra al lado de la torre y cerrar la estación de metro más cercana al recinto para evitar que hubiera una mayor concentración de personas en las inmediaciones del lugar.