La policía de Múnich informó este sábado (30.03.2024) que había reforzado la presencia de agentes en el estadio Allianz Arena, donde esta jornada se juega el clásico del fútbol alemán entre Bayern Múnich y Borussia Dortmund, tras recibir un aviso sobre una posible amenaza terrorista. La policía realizó controles de seguridad aleatorios en estaciones del metro muniqués, así como en los accesos del estadio, con revisiones de documentos de identidad y bolsos.

De acuerdo con los primeros antecedentes, a través de la plataforma X (Twitter) habría circulado una fotografía donde una mira telescópica se centraba en un grupo de espectadores alrededor del estadio. La imagen -con el texto en árabe “después del partido”- apareció en un canal del propaganda del grupo Estado Islámico del Gran Jorasán, una rama del Estado Islámico operativa en Afganistán. 

Un portavoz de la Policía de Múnich dijo a la agencia dpa que las fuerzas de seguridad y el Departamento Regional de Investigación Criminal analizaron la imagen la noche del viernes y llegaron a la conclusión de que no existía evidencia concreta de peligro para la realización del evento. Pese a ello, se decidió aumentar la presencia policial.

Más agentes

El Ministerio del Interior alemán también dijo que no existían evidencias concretas de una amenaza. "Los hechos en cuestión son conocidos por las autoridades federales de seguridad. No tenemos actualmente ninguna indicación concreta de que se trate de una situación peligrosa", dijo un portavoz a dpa. Pese a ello, las autoridades regionales están en estrecho contacto con las federales para responder a cualquier eventualidad.

El portavoz policial dijo a dpa que se decidió aumentar el número de agentes, aunque no dio una cifra. En circunstancias normales, un partido como este implica el despliegue de hasta 500 uniformados. El Estado Islámico recientemente reconoció su responsabilidad en el ataque terrorista contra el Crocus City Hall de Moscú, y había llamado a realizar atentados en Europa como respuesta a la operación militar de Israel en la Franja de Gaza.

DZC (dpa, Bild, DW)