Gazeta Wyborcza, de Varsovia: “Todo puede suceder aún. Sorpresivamente y contra todos los pronósticos, Bronislaw Komorowski ha ganado apenas con una diferencia apretada la primera ronda de elecciones. Pero no ha logrado ganar más votos que su partido – lo que sí les resultó a Jaroslaw Kaczynski y a Grzegorz Napieralski (el candidato de la izquierda). Kaczynski mostró que tiene un apoyo importante. El político, que no gozaba hasta el momento de la confianza de una buena parte del electorado, lucha ahora por la victoria en la segunda vuelta. Esta es una consecuencia del shock por la catátrofe aérea de Smolensk, pero también de la propaganda desvergonzada de los medios públicos. Ellos han preferido a Kaczynski y Napieralski, y hecho polvo a Komorowski.”

¡Atención Europa!

La Repubblica, de Roma: Las elecciones presidenciales en Polonia sorprenden con una apretada carrera. La lucha entre las dos caras del país – el liberal europeo, Bronislaw Komorowski, por un lado, y el nacionalista-conservador, Jaroslaw Kaczynski, por el otro –queda sin decidir hasta la segunda vuelta del 4 de julio en Varsovia. El inesperado empate no sólo deja expectante a Polonia, sino también al resto de Europa. Y es que, en lo que respecta a las relaciones este-oeste, así como con la OTAN, EE.UU. y Rusia, Polonia sigue siendo un ‘país clave’ para la Unión Europea. Si bien el liberal Donald Tusk continuará siendo jefe de Gobierno, independientemente del resultado definitivo de estas elecciones, la convivencia política con Kaczynski sería dura y difícil e iría también a la cuenta de toda Europa”.

Votantes liberales de vacaciones

Badischen Neuesten Nachrichten, de Karlsruhe: “Komorowski ha partido de una buena posición: tras la muerte de Lech Kaczynski le tocó asumir el rol de presidente interino. Pero no ha sabido aprovecharlo. Apareció frío y distante durante las ceremonias de duelo por las víctimas del desastre aéreo de Smolensk y los votantes se lo han cobrado. Por el contrario, la estrategia de Jaroslaw Kaczynski de mostrarse cambiado y conciliador tras la muerte de su hermano ha rendido sus frutos entre los electores. La segunda vuelta será en el período de vacaciones. Esto es bueno para Kaczynski y malo para Komorowski. Quienes votan a los liberales son generalmente los habitantes citadinos de mayores ingresos y ellos pueden darse el lujo de salir de vacaciones, a diferencia de la población rural, entre quienes los nacionalistas-conservadores tienen su respaldo. Así que bien puede ser que el nuevo presidente polaco vuelva a llamarse Kaczynski.”

RML/dpa/dradio

Editora: Emilia Rojas-Sasse