En Polonia se guardaron hoy dos minutos de silencio a mediodía para recordar a las más de 90 personas que ayer perdieron la vida en el accidente de avión en el que también murió el presidente del país, Lech Kaczynski.

Autobuses, tranvías y coches pararon hoy en la principal glorieta de Varsovia y muchos conductores salieron de sus vehículos para homenajear a las víctimas, muchos de ellos con lágrimas en los ojos, mientras se escuchaba una sirena y los automovilístias hacían sonar la bocina de sus vehículos.

Durante la noche, docenas de personas continuaron llegando al Palacio Presidencial para rendir un último homenaje a los muertos encendiendo velas o depositando flores. La plaza situada frente a la residencia del presidente amaneció hoy convertidá en un manto de flores después de que el sábado miles de personas se acercaran hasta el lugar y tuvieran incluso que cortarse al tráfico las calles colindantes.

El presidente del Parlamento, Bronislaw Komorowski, declaró el sábado una semana de luto en Polonia. Hoy las banderas de los edificios oficiales ondeaban a media asta y muchas páginas web gubernamentales podían verse sólo en blanco y negro en señal de duelo. De muchas ventanas colgaban además banderas polacas adornadas con un crespón negro.

mb/dpa