Alemania suspende expulsiones de migrantes a Afganistán
11 de agosto de 2021
La delicada situación de seguridad en el país asiático hace inviable las expulsiones de ciudadanos cuyas solicitudes de asilo han sido rechazadas en Alemania, estiman las autoridades.
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El Gobierno de Alemania informó este miércoles (11.08.2021) que suspenderá temporalmente las expulsiones de inmigrantes a Afganistán, debido a la creciente situación de inseguridad que afecta a ese país, sumido en una violenta ofensiva de los insurgentes talibanes. Una medida similar fue anunciada también por el Ejecutivo de Países Bajos.
La medida compete directamente a los migrantes afganos cuyas demandas de asilo hayan sido rechazadas. Se trata de un cambio de posición radical para ambos países, que hace apenas una semana pidieron a la Comisión Europea, junto a Bélgica, Austria, Dinamarca y Grecia, mantener las expulsiones de migrantes afganos, a pesar de la petición de Kabul de suspenderlos.
A través de Twitter, el Ministerio del Interior alemán explicó que la decisión, válida hasta nueva orden, se adoptó "debido a la evolución de la situación de seguridad” en Afganistán. Pocas horas antes, Berlín había afirmado que mantendría el plan de expulsiones, aunque analizando cada caso "uno a uno”. La semana pasada se había cancelado ya la deportación a Kabul de seis afganos con antecedentes penales al considerarse que la situación en la ciudad ofrecía "riesgos no calculables".
Casi todos por delitos graves
Desde 2016, cerca de mil afganos, en su mayoría con antecedentes por delitos graves, han sido expulsados en avión desde Alemania hacia su país de origen después de que se rechazaran sus peticiones de asilo. Se estima que hay en Alemania otros 30.000 pendientes de ser expulsados. Sin embargo, el avance de los talibanes ha precipitado el debate interno en el seno del gobierno alemán torno a la necesidad de detener esas operaciones.
Por su parte la secretaria de Estado de Justicia y Seguridad de Países Bajos, Ankie Broekers Knol, explicó en una carta dirigida al Parlamento que "la situación en Afganistán es susceptible de cambiar y los acontecimientos futuros son tan imprevisibles que decidí introducir una moratoria sobre las decisiones (de expulsión) y las salidas". Esta moratoria durará seis meses. Países Bajos destacó que en el pasado medio año no ha expulsado afganos y no tenía previsto tampoco hacerlo.
DZC (EFE, AFP)
Los talibanes toman Afganistán, la gente huye del terror
Tras la retirada de las tropas de la OTAN, los talibanes fueron reconquistando cada vez más territorios en Afganistán. En especial los afganos que trabajaban para esas tropas temen por su vida y tratan de huir del país.
Imagen: Abdullah Sahil/AP/picture alliance
Entrada en Kabul
Un miembro de las fuerzas talibanes inspecciona un área situada fuera del aeropuerto internacional de Kabul, la capital afgana, tomada el 15 de agosto.
Imagen: REUTERS
Toma de Kandahar
Los combatientes talibanes festejan la conquista de Kandahar, la segunda mayor de Afganistán, sobre un vehículo de la Policía. Junto con diversas instituciones afganas, los talibanes también tomaron el control de la oficina de gobierno y de la sede local de la Policía.
Imagen: AFP via Getty Images
Pakistán abre la frontera
Muchos afganos se dieron a la huida ante la llegada de los talibanes a varias ciudades. Pakistán abrió su paso fronterizo para los afganos varados en esa zona. A finales de julio, el Gobierno pakistaní había anunciado que no estaba dispuesto a recibir a más refugiados. Pero eso ha cambiado ahora.
Imagen: Jafar Khan/dpa/picture alliance
Otra vez guerra civil en Afganistán
Era de prever, y los peores temores se hicieron realidad. Luego de la retirada de las tropas internacionales, la guerra civil entre los talibanes y las fuerzas afganas volvió a estallar en varios lugares de Afganistán. En todo el país se registraron combates, también con armas pesadas, como se ve en esta foto, en la capital de Kunduz, del mismo nombre.
Imagen: Abdullah Sahil/AP/picture alliance
Herat y Helmand, bajo control talibán
Además de Kandahar, también las provincias de Herat y Helmand, de importancia estratégica, cayeron bajo el dominio de los talibanes. El miedo aumentaba en la población a medida que los talibanes iban ganando terreno.
Imagen: AFP
Avance brutal de los talibanes
Las tropas de los talibanes fueron ganando terreno rápidamente y sin pausa, y las víctimas de sus ataques son, sobre todo, civiles. Como aquí, en Lashkar Gah, una ciudad al sur de Kabul. Un bombardeo aéreo destruyó el 8 de agosto un hospital y una escuela. La población civil es expulsada, o usada como escudo humano. Decenas resultan heridos y muchos mueren.
Imagen: Abdul khaliq/AP/picture alliance
El que puede, huye
La situación se agrava especialmente para los afganos que trabajaron con la OTAN, que temen ataques por venganza de los talibanes y tratan de llevar a lugar seguro a sus familias. Muchos empacaron lo más necesario y huyeron, a menudo, a través del frente de los enfrentamientos, como aquí, en las afueras de Herat.
Imagen: Hamed Sarfarazi/AP/picture alliance
La conquista de Kunduz
Los talibanes vencieron también en los combates en Kunduz, y ocuparon el despacho del gobernador y el cuartel de la Policía. Asimismo, destruyeron gran parte de la infraestructura de la ciudad, como se ve aquí, en una calle de negocios.
Imagen: Abdullah Sahil/AP/picture alliance
Símbolo del fracaso
En la ciudad de Kunduz, recapturada, ahora flamea la bandera talibán, todo un símbolo del fracaso de las tropas aliadas occidentales en Afganistán. La retirada de las tropas de la OTAN le abrió literalmente las puertas a los talibanes para la toma del poder. Ahora, cientos de miles de afganos se encuentran huyendo del terror.
Imagen: Abdullah Sahil/AP/picture alliance
Un futuro incierto para los afganos
Farzia, de 28 años, perdió a su esposo en los combates contra los talibanes en la ciudad de Baghlan, al este de Kunduz, y ahora vive provisoriamente con sus dos hijos pequeños, de cinco y dos años, en un campo de refugiados en el parque Share-e-Naw, en Kabul, la capital afgana. Para muchos afganos como ellos, el futuro es incierto.