En los años 80, las marchas pacifistas de Pascua concentraron en Alemania a centenares de miles de manifestantes en contra de la carrera armamentista, el poder militar de Estados Unidos y la OTAN. A lo largo de los últimos años estas marchas fueron perdiendo relevancia, pero en esta ocasión se espera que miles de ciudadanos alemanes acudan a manifestar en este marco su solidaridad con el pueblo iraquí.

Los mensajes de Viernes Santo de las dos grandes Iglesias alemanas, la católica y la evangélica, estuvieron marcadas por las advertencias sobre el duro momento por el que atraviesa la población civil en Irak y las llamadas al fin del conflicto.

La guerra es el fracaso de la humanidad

El presidente del Consejo de la Iglesia Evangélica, Manfred Kock, apeló a buscar un camino hacia la paz. La violencia no se detiene por el empleo de la contraviolencia, un camino que sólo general más dolor, según Kock, en su mensaje pascual, desde la catedral de Colonia.

También el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Karl Lehmann, llamó a poner fin al conflicto. La guerra es una derrota para la humanidad que lleva implícita el dolor de la población civil, según Lehmann.

El conflicto de Irak fue asimismo el eje de las protestas de las denominadas 'Marchas pacifistas de Semana Santa', de las que hay convocadas casi un centenar en toda Alemania para los próximos días. Centenares de personas secundaron las convocatorias de este viernes en Fráncfort, Chemnitz y otras ciudades del país.