Por muerte de focas en Mar Báltico, Fondo para Naturaleza prende alarmas
10 de marzo de 2008En el mar Báltico, cientos de crías de foca anillada están muriendo de frío e inanición, según advirtió el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) en un comunicado difundido hoy en la localidad alemana de Stralsund.
"La situación es dramática. En algunas regiones es posible que no sobreviva ni una de las crías de foca nacidas en las últimas semanas", dijo Cathrin Münster de la oficina del mar Báltico del WWF. Münster atribuyó las muertes a la menor cantidad de hielo en el Ártico, que obligó a las crías a lanzarse al mar prematuramente, antes de haber formado una gruesa capa de grasa. "Allí morirán de hambre y tendrán una muerte dolorosa por el frío", dijo.
Las focas anilladas, que tienen su descendencia en febrero y marzo, dependen de las capas de hielo flotante, donde construyen cuevas para criar a sus bebés. Pero este año, el hielo se derritió muy rápido.
Según la oficina alemana de navegación e hidrografía (BSH, por sus siglas en alemán), el invierno 2007/2008 en el mar Báltico es el que menos nieve tuvo en los últimos 300 años. Las focas más afectadas por el derretimiento del hielo son las que viven frente a la costa sudoeste de Finlandia, en el golfo de Finlandia y en el golfo de Riga, indicó WWF.
Según esta organización, existen sólo entre 7.000 y 10.000 focas anilladas del Báltico por lo que figuran en la lista roja de especies amenazadas de extinción. Algunas hembras dieron a luz en pequeñas islas o en el continente. Pero "no hay indicios de que crías de focas anilladas nacidas en el continente puedan sobrevivir", dijo la representante finlandesa de WWF Antti Hallka, ya que allí tienen muchos depredadores, como los zorros y las águilas.
El WWF estima que si no se frena el cambio climático, la cobertura de hielo en el mar Báltico se reducirá hasta fines de siglo en entre el 50 y 80 por ciento. En la actualidad, la foca anillada sólo vive en regiones cubiertas por hielo al menos 90 días por año. Sin embargo, se calcula que para el final del siglo esta cifra se reducirá a unos 18 días.A comienzos del siglo XX había unas 180.000 focas anilladas en el Báltico. La población se redujo drásticamente por la caza y la contaminación, pero desde los años 80 había comenzado a recuperarse. Agencias