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¿Por qué Alemania es poco atractiva para los enfermeros?

27 de julio de 2022

En 2030, faltarán probablemente medio millón de enfermeros y cuidadores en Alemania. Se espera cerrar el agujero con personal extranjero. ¿Qué está fallando?

La enfermera Nayeli Bautista Hernández.
La enfermera mexicana Nayeli Bautista Hernández en una sala de operaciones en un hospital de Múnich. Imagen: privat

La enfermera mexicana Nayeli Bautista Hernández, de 24 años de edad y de Oaxaca, se aventuró a cruzar el "charco" hace tres años. Al principio cuidó a personas mayores en un asilo a 30 kilómetros al norte de Múnich, y ahora es enfermera en complicadas operaciones en un hospital de la capital bávara.

Ella confirma lo que muchos extranjeros piensan: "Alemania necesita urgentemente mucho personal en el sector sanitario. Estaba muy bien preparada por la formación en mi país. Pero lo más difícil aquí es el idioma".

Competencia por enfermeras, cada vez más dura

En Alemania faltan 200.000 auxiliares y enfermeros y, según los cálculos del Instituto Alemán de Economía de Colonia, esa cifra ascenderá a medio millón en los próximos años. En el país esperan poder contar con enfermeras de Vietnam, de los Balcanes o de América Latina para resolver el problema.

Entretanto, las clínicas y residencias de ancianos alemanas son cada vez más creativas a la hora de atraer personal de enfermería del extranjero. En 2019, la enfermera mexicana obtuvo gratis un curso de alemán, dinero para asuntos burocráticos y 300 euros durante cinco meses. En 2022, se ofrece a los candidatos un vuelo a casa por año, una bicicleta, e incluso una computadora portátil. La competencia por las enfermeras es feroz. Un puesto de trabajo en enfermería está vacante, en promedio, unos 240 días.

Estrategias para atraer personal, pero no para que se quede

Borja López de Castro fundó "Enfermeras Alemania" hace diez años. El empresario ofrece personal de enfermería a clínicas universitarias en Friburgo, Colonia o Aquisgrán. Cada día le llegan hasta 20 solicitudes de empleo de México, Colombia, Argentina y Venezuela.

Según López de Castro, los candidatos tienen que saber hablar alemán: el nivel de idioma B2 es obligatorio. Quienes lo logran, obtienen mejores condiciones que en su país de origen, estabilidad financiera y, a menudo, un empleo por tiempo indefinido. Pero el camino hasta lograrlo está lleno de desafíos y frustraciones: "Muchos vienen a Alemania con 15 años de experiencia profesional en una unidad de cuidados intensivos, pero no pueden aplicar su experiencia hasta que no dominan el idioma".

Borja López de Castro: "Antes hacíamos de intermediarios con personal de España e Italia, y ahora, de América Latina".Imagen: Privat

Alemania, según el empresario, ha conseguido atraer a personal para el cuidado de pacientes, pero no tiene un plan para que las trabajadoras y los trabajadores se integren y se queden en el país. El empresario escribe, llama por teléfono y se interesa por los profesionales con los que él mismo intemedió.

"Una cosa es tener personal para la integración, pero otra cosa es un concepto de integración que se ponga en práctica. Muchas veces no hay seguimiento del personal de enfermería. El principal problema es la falta de información y transparencia sobre las condiciones de trabajo", critica.

Idioma, burocracia, obstáculos

Todo esto no es nada nuevo para Christine Vogler, quien cuidó de pacientes durante 33 años y fue directora de dos centros del sector sanitario. Desde hace un año tiene una tarea verdaderamente hercúlea: es presidenta del Consejo Alemán de Enfermería.

Vogler no se anda con rodeos: "Alemania no es un lugar atractivo para el personal de enfermería. Y sobre este asunto se está corriendo la voz fuera de Alemania. Tenemos un idioma complicado, condiciones de trabajo inadecuadas, y contamos con la mayor cantidad de camas de hospital, pero con la peor distribución de personal", en referencia a cuántos enfermeros hay a disposición para cuidar a una determinada cantidad de pacientes.

Vogler también cuenta que conoció a muchos estudiantes de enfermería que regresaron a su país de origen, después de cuatro o cinco años de trabajo, porque en Alemania la atención geriátrica se paga peor que la enfermería, o porque la burocracia alemana es muy lenta.

Según la experta, "la posibilidad de contratar personal en el extranjero no es un concepto sostenible en enfermería. Siempre debemos ser conscientes de que, con un esfuerzo del 100 por ciento, quizás se tiene entre un 20 y un 25 por ciento de éxito. Además, cada vez es más difícil encontrar personal a medida, porque hay cada vez más países que también experimentan el problema de la escasez de profesionales de enfermería".

(rmr/cp)

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