Por qué las ciudades necesitan un shériff contra el calor
24 de junio de 2025
¿Qué tienen en común ciudades como Atenas, Daca, Freetown y Santiago de Chile? Que todas ellas tratan de protegerse de un calor cada vez más extremo y lo hacen con ayuda de personas que se encargan de combatirlo. Estos "shériffs" son nombrados por las ciudades, a cuyas autoridades ayudan a analizar la situación in situ, elaborar planes y aplicar medidas de protección.
Esto puede incluir, por ejemplo, planificar pavimentos y tejados que repelan el calor. También son importantes los planes de refrigeración y las estrategias para emergencias absolutas. Por ejemplo, en Freetown (Sierra Leona), los shériff contra el calor han tomado medidas de reforestación en zonas urbanas para que los espacios verdes puedan proporcionar refrigeración.
No esperar sentado
En 2021, el think tank estadounidense Atlantic Council lanzó el concepto de Chief Heat Officer, una especie de shériff u oficial del calor. Este centro de pensamiento parte de la base de que unos 3.500 millones de personas sufrirán calor extremo en 2050. La mitad de ellas vivirán en centros urbanos.
Eleni Myrivili considera urgente que las ciudades se preparen para ello. Myrivili es experta en calor del Centro de Resiliencia Climática del Consejo Atlántico y antigua responsable de calor en Atenas. "Normalmente, la situación del calor sólo se aborda cuando hay una fuerte ola, incendios forestales o sequías, es decir, una crisis. Después de eso, ya nadie se preocupa", comenta Myrivili a DW.
Por lo tanto, la tarea de un agente del calor no consiste solo en preparar a la ciudad para esas situaciones y proteger a los grupos especialmente vulnerables, sino también de "ayudar a las distintas autoridades a elaborar planes sobre cómo enfriar la ciudad a largo plazo", de tal manera que el calor sea un parámetro más en los planes de construcción de calles, plazas, aceras y edificios. Y que además sea un factor a tener en cuenta en todas las decisiones políticas importantes. Esa es la parte más difícil.
"No puedo decir que haya tenido éxito en Atenas", admite Myrivili, autocrítica. La experta fue la shériff contra el calor de la capital griega entre 2021 y 2023. "Donde sí tuve mucho éxito fue en cambiar la cultura. Para que la gente entienda que el calor es un riesgo grave: para la salud, para la economía, para la sociedad. Algo ha cambiado en ese sentido", comenta.
"Cada ciudad necesita un shériff contra el calor"
El Consejo Atlántico ha apoyado hasta ahora a ocho responsables del calor nombrados por gobiernos de todo el mundo. Myrivili se congratula de que el concepto esté cada vez más extendido.
"Si un alcalde da prioridad al calor, estos shériff pueden hacer grandes cosas. Pueden ayudar a conseguir presupuesto, coordinar entre departamentos y hacer que las cosas avancen de verdad".
Ya sea en Estados Unidos, Kenia o ciudades europeas como Londres, Ginebra y París, ahora hay muchos responsables de calor en todo el mundo, o se está planeando que los haya.
Los días con olas de calor aumentan drásticamente
Entre mayo de 2024 y mayo de 2025, unos 4 mil millones de personas -alrededor de la mitad de la población mundial- experimentaron al menos 30 días más de olas de calor extremo. Así se desprende de un informe elaborado por varias instituciones, entre ellas la Cruz Roja. Según el informe, el número de días de calor extremo se ha duplicado como mínimo en 195 en los 247 regiones y países analizados. Ello se debe al calentamiento global.
Según la Organización Mundial de la Salud, 500 mil muertes al año en todo el mundo están relacionadas con el calor. La mayoría de los afectados viven en Asia, seguida de Europa, donde el número de días de calor extremo en 2024 fue el segundo más alto desde que se tienen registros. En el sudeste de Europa, en particular, el calor fue extremo y seco.
"Cada fracción de grado adicional de aumento de la temperatura es significativa porque incrementa los riesgos para nuestras vidas, nuestra economía y nuestro planeta. La adaptación es una necesidad", explicó la secretaria general de la Organización Metereológica Mundial, Celeste Saulo, en la presentación de un informe sobre el estado del clima en Europa en abril.
Ciudades en marcha contra el calor
Debido a las temperaturas extremas, la ciudad de Phoenix, en el estado norteamericano de Arizona, ha creado un equipo de seis personas dedicado exclusivamente a la protección contra el calor.
Además de los planes de acción para proteger a las personas, en 2025, por segundo año consecutivo, hay un refugio de emergencia contra el calor, así como varios centros de refrigeración y estaciones de suministro de agua potable abiertas las veinticuatro horas del día durante los meses de verano.
Barcelona, en España, también está utilizando edificios públicos como museos y bibliotecas, que están especialmente etiquetados como lugares para mantenerse frescos y descansar.
En Alemania, ciudades como Colonia y Friburgo también actúan contra el calor. Aquí se han elaborado los primeros planes de acción y se han puesto en marcha aplicando diversas medidas. Entre ellas, figuran campañas de información, estrategias para proteger a los grupos vulnerables, así como sistemas de alerta temprana y la ecologización de "puntos calientes" especialmente calurosos de la ciudad.
Friburgo, por ejemplo, apuesta por la vegetación como agente refrescante y por el acceso rápido a la sombra. El año pasado, la ciudad de Colonia amplió, entre otras cosas, los sistemas de protección solar en los edificios. Y la Iglesia Protestante de Alemania anunció hace poco que, en verano, pondría a disposición de todo el país edificios eclesiásticos frescos como refugios.
(ms/el)