¿Por qué no emplear las aguas residuales contra el COVID-19?
Miodrag Soric
17 de marzo de 2021
Un método desarrollado en Alemania permite medir la tasa de incidencia de contagios a partir de las aguas residuales.
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La profesora Susanne Lackner no lo entiende: junto con su equipo ha desarrollado en la Universidad Técnica de Darmstadt un método que señala lo extendido que está el coronavirus en un barrio o en una ciudad. Y ha ofrecido el método a las autoridades sanitarias de la vecina ciudad de Fráncfort.
Pero dice que se ha dado de bruces con el escepticismo. Las autoridades sanitarias locales dijeron a DW que a su juicio el método no es útil en la práctica. La administración habla de "resultados de estudios experimentales”.
Ello a pesar de que se trata de un sistema que ya se utiliza en otros lugares como Países Bajos, Estados Unidos o Francia. Algo que no hacer cambiar de opinión al municipio de Fráncfort.
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Medida precisa de la concentración del virus
La profesora Lackner es la directora del área de Gestión de Aguas Residuales de la Universidad Técnicas de Darmstadt. La forma en que esta ingeniera medioambiental de 42 años mide los coronavirus es muy precisa: puede detectar menos de diez casos de COVID-19 entre 100.000. Es más: puede incluso determinar si se trata de las variantes británica, sudafricana o brasileña.
En su método, la ingeniera ambiental estudia el agua residual de las depuradoras. En ella no encuentra el SARS-CoV-2, sino su material genético. Algo que puede detectarse por medio de pruebas de PCR.
Método reconocido
El profesor Martin Exner, del Instituto de Higiene y Salud Pública de la Universidad de Bonn, afirma que el análisis de las aguas residuales en busca de agentes patógenos es un método establecido y acreditado. El método ha sido utilizado entre otros por la Organización Mundial de la Salud (OMS), dijo a DW.
Desde 2020, los científicos saben que a partir del análisis de aguas residuales con pruebas PCR se puede determinar si la tasa de incidencia en una determinada zona ha aumentado o decrecido.
Estos datos son extremadamente útiles para los políticos locales y las autoridades sanitarias, opina la profesora Lackner. Al fin y al cabo son quienes deben saber cuántas infecciones se están produciendo para decidir si los negocios pueden abrir o deberían seguir cerrados, cuando la tasa de incidencia es demasiado alta.
El objetivo de esta científica era utilizar el método con el apoyo de la planta depuradora de Fráncfort. En ella trabajan 440 personas que se encargan de gestionar las aguas residuales de más de un millón de personas que viven en la ciudad y en sus alrededores. Pero esto solo puede ocurrir con el apoyo de la política local.
Por eso Bernd Düsterick, de la Asociación de Ciudades y Municipios Alemanes, dijo a DW que "todo lo que ayude a combatir la pandemia debería ser utilizado”.
(eal/ers)
Un año con el coronavirus: grafitis sobre la pandemia en todo el mundo
La crisis del coronavirus impregna nuestra vida, y ahora también las fachadas de grandes ciudades del mundo: artistas callejeros caricaturizan y comentan la pandemia en el espacio público.
Imagen: Gabriel Bouys/AFP/Getty Images
Wuhan, China
Una especialidad de los grafiteros es interpretar y comentar acontecimientos actuales a través de su arte. Este grafiti de dos médicos enfundados en un equipo de protección, se halla en la ciudad china de Wuhan, considerada el primer epicentro de la pandemia. Después de meses de confinamiento, hoy Wuhan no registra ningún caso de COVID-19, según datos oficiales.
Imagen: Getty Images
Berlín, Alemania
El beso fraternal entre EE. UU. y China en tiempos de coronavirus: esta obra fue creada en abril del 2020 y muestra al expresidente Donald Trump y al presidente chino, Xi Jingping. Hace referencia al famoso grafiti del beso entre los líderes comunistas Erich Honecker, de Alemania Oriental, y Leónidas Breznev, de la URSS, pintado sobre el muro de Berlín en 1990, durante la Guerra Fría.
Imagen: picture-alliance/AA/A. Hosbas
San Petersburgo, Rusia
En esta imagen, una enfermera de la ciudad de San Petersburgo es coronada por su esfuerzo en la lucha contra el coronavirus. Los brazos, colocados justo encima de su cabeza, también podrían insinuar un halo, haciendo referencia en este grafiti a un ícono religioso.
Imagen: Olga Maltseva/AFP/Getty Images
Bombay, India
Ante el coronavirus todos son iguales, también el Buda. Por eso, en esta pintura callejera en Bombay, India, también debe llevar mascarilla. El gobierno indio fue uno de los primeros en prohibir la entrada al país al estallar la pandemia.
Imagen: Getty Images/AFP/I. Mukherjee
Glasgow, Escocia
En casi todos los grafitis aparece la mascarilla como símbolo inconfundible de la pandemia. En Glasgow, artistas callejeros reinterpretaron tres obras de arte históricas: “El grito” de Edvard Munch, “American Gothic” de Grand Woods, y “La jóven de la perla” de Jan Vermeer.
Imagen: Andy Buchanan/AFP/Getty Images
Madrid, España
John Travolta y Samuel L. Jackson forman el dúo legendario de “Pulp Fiction”, la película de culto de Quentin Tarantino. A diferencia de la foto original, sujetan un palo para selfie en vez de un arma. Este grafiti decora una fachada de Madrid.
Imagen: Gabriel Bouys/AFP/Getty Images
Franja de Gaza
Mientras Israel es uno de los países más rápidos en inocular, a la Franja de Gaza casi no llegan vacunas. Por eso utilizar mascarilla sigue siendo importante. El promedio de edad en esta región es relativamente baja. Una ventaja: aunque muchas personas se enferman, pocas mueren.
Imagen: Said Khatib/AFP/Getty Images
Adís Abeba, Etiopía
El arte callejero puede transmitir mensajes de manera fácil y eficiente, a la vez que creativa. Este grafiti en Etiopía recuerda a los transeúntes que hay que ponerse la mascarilla de manera correcta, tapando también la nariz.
Imagen: Amanuel Sileshi/AFP/Getty Images
Abiyán, Costa de Marfil
En Abiyán, una metrópolis de la Costa de Marfil, este grafiti informa sobre las nuevas normas de higiene. En este país en el oeste del continente africano, el efecto de la pandemia ha sido leve: se han registrado tan solo 206 muertes por COVID-19 hasta el 10.03.2021.
Imagen: AFP/I, Sanogo
La Haya, Países Bajos
Los Países Bajos no han sido consistentes con sus normas de uso de las mascarillas. Las medidas se relajaron durante el verano boreal de 2020, pero en octubre el número de casos de coronoavirus volvió a aumentar. Este grafiti parece decir: “Ponte la mascarilla, hazlo por los Países Bajos”.