Pros y contras de la resurrección de especies
29 de abril de 2014El doctor Ross MacPhee es curador de teriología (mamiferología) en el Museo Americano de Historia Natural, en Nueva York. Sus campos de investigación abarcan, entre otras ciencias, la paleobiogeografía, es decir, el origen y la expansión de especies, así como su extinción. Por ejemplo, ha estudiado la vida de los mamíferos durante la Era Mesozoica en las Islas del Caribe, Madagascar y la Antártida.
DW: Señor MacPhee, el mamut lanudo es uno de sus campos de investigación. Los últimos ejemplares de esta especie se extinguieron hace alrededor de 4.000 años. ¿Qué tan probable es que la ciencia moderna logre resucitarlo?
MacPhee: Diría que existe una posibilidad de entre un 20 y un 30 por ciento. Los mamuts están emparentados genéticamente con los elefantes asiáticos. Para convertir a un elefante asiático en un mamut, se tendrían que manipular los genes responsables del crecimiento del pelaje, así como los genes del depósito de grasa y de los colmillos curvados.
¿Le parece atractiva esta idea?
Por supuesto que sería fascinante ver a un animal que se parezca a un mamut vivo. No obstante, al mismo tiempo, me preocuparía mucho la vida de estos animales.
¿Por qué?
¿Qué haríamos con una manada de mamuts? Hoy día, su ecosistema original, la tundra, es completamente diferente de la que conocieron en vida. Allí no podrían sobrevivir sin ayuda humana. Tendrían mejores probabilidades de sobrevivir en el Medio Oeste de Estados Unidos. Sin embargo, allí hay muchas carreteras y ciudades grandes. Animales de ese tamaño serían un peligro para si mismos y para la población local. Entonces, ¿por qué resucitar a una especie que ya no tiene un papel natural en el mundo?
Defensores dicen que los animales se podrían mantener en un zoológico….
Los animales tienen derechos. Debemos concedérselos. Si no lo hacemos, solo montaremos un circo. Esto sería un comportamiento poco adecuado y poco ético. Si bien se resucitaría a los animales, no se les podría devolver la vida en la naturaleza que corresponde a su especie.
Sin embargo, hay científicos que se dedican de forma intensiva a la resucitación de especies extintas. ¿Qué se requiere para ello?
Se necesita suficiente información genética de la especie extinta, por ejemplo, de huesos o tejido. Esta se compara con la de una especie emparentada viva. Se reconocen características comunes y, por medio de manipulación genética, la llamada biología sintética, se intentan compensar las diferencias o las informaciones faltantes. Así puede obtenerse el genoma, que corresponde en gran parte al de la especie extinta. Este genoma se inyecta en un embrión de la especie emparentada. Cuando el animal haya nacido, por fuera no se diferenciará de los demás de su especie. Sin embargo, por dentro llevará el genoma de la especie extinta. Por ello, en la próxima generación, nacerá un animal muy parecido al que se murió hace años.
¿Cuándo cree que podamos ver una especie extinta que haya sido resucitada?
La investigación ha avanzado sobre todo en el caso de la paloma migratoria. Esta se extinguió a principios del siglo XX y de ella tenemos varias centenas de muestras de material genético. Estoy convencido de que solo tardará, como máximo, cinco años hasta que podamos crear un animal que se parezca a una paloma migratoria.
¿No sería el mismo animal?
Los científicos habrán comparado detenidamente el ADN de la paloma migratoria con el de la paloma de collar, que aún está viva. No obstante, el animal solo será un híbrido. No podremos reproducir esta especie al cien por ciento. Quizá en un 95 por ciento, pero no será lo mismo que si nos pudiéramos subir a una máquina del tiempo y traer el animal del pasado a nuestro presente.
¿Por qué este tema está siendo debatido tan ampliamente en los círculos científicos?
En el pasado reciente hubo grandes avances en el campo de la biología sintética y en el trabajo con ADN fósil, es decir, con genomas de más de 100 años de antigüedad. Por medio de la biología sintética ahora los científicos pueden modificar componentes aislados del código genético. Pueden crear un organismo, desde su elemento más pequeño hasta el ser vivo plenamente desarrollado.
Como científico, ¿esto no le parece emocionante?
No me opongo fundamentalmente, pero resucitar especies extintas es solo un aspecto, y solo pocas personas están interesadas en este. Me parece mucho más importante que exista la posibilidad de crear vida, como jamás la habíamos visto, con las nuevas tecnologías. Creo que el público debería conocer el potencial de la biología sintética. Los científicos podrían cambiar la ecología completa del planeta.
Podrían elaborarse leyes que impongan límites.
En ese sentido, no confío en el ser humano. Siempre experimentará, no importa en qué campo. Estoy convencido de que, en este mismo instante, científicos están trabajando en crear un mamut. Los coreanos del sur y los japoneses lo intentan desde hace años. Sin embargo, la pregunta es cómo la biología sintética, que puede resucitar a un mamut, puede cambiar la vida de todos nosotros. Podemos manipular la naturaleza, especies y sus informaciones genéticas. Debemos tener cuidado con esto hasta que se hallan investigado ampliamente las posibles consecuencias.
Autor: Dan Frederick (VC)
Editor: Pablo Kummetz