Poroshenko acepta alto el fuego en el este de Ucrania
14 de septiembre de 2016
El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, aceptó respetar un alto el fuego de una semana a partir de esta medianoche, luego de que los separatistas prorrusos anunciaran la víspera un cese unilateral de los combates.
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Poroshenko accedió a la tregua durante un encuentro con los ministros de Alemania y Francia, Frank-Walter Steinmeier y Jean-Marc Ayrault, respectivamente, de visita este miércoles en Kiev. Ambos se mostraron "felices y satisfechos" de que Poroshenko aceptara también el compromiso.
Los líderes de los territorios de Donetsk y Lugansk, Alexander Zajarchenko e Igor Plotnitski, respectivamente, anunciaron el martes su intención de detener los combates a partir de la medianoche de hoy como "gesto de buena voluntad" y forma de apoyo a los acuerdos de paz de Minsk.
"De una tregua frágil a otra más estable"
"Espero que podamos pasar de una tregua frágil a otra más estable", dijo Steinmeier en rueda de prensa en Kiev, tras reunirse con su homólogo ucraniano, Pável Klimkin. Fue Steinmeier quien adelantó que el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, le había confirmado que Kiev respetará el acuerdo de cese de las hostilidades.
Anteriormente, el jefe de la diplomacia alemana se había dirigido al Kremlin para que conminara a las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk a declarar un alto el fuego, lo que estas hicieron unilateralmente el martes.
"La situación ha mejorado desde el 1 de septiembre, pero no lo suficiente. Nuestro objetivo es seguir mejorando la seguridad", destacó Steinmeier y lamentó que el proceso de paz se haya ralentizado desde febrero pasado y que las continuas reuniones en Moscú, Kiev y Minsk no hayan dado apenas resultados. Lo comparó con "un caracol" que en los últimos meses se desplaza aún más lentamente de lo habitual.
Visita a zonas bajo control gubernamental
El ministro alemán aprovechará la tregua para visitar junto a su colega francés, Jean-Marc Ayrault, las zonas de la región de Donetsk bajo control gubernamental. Acompañados del ministro de Exteriores ucraniano, Pável Klimkin, visitarán las localidades de Kramatorsk y Slaviansk, escenario en 2014 de cruentos combates durante la guerra entre el Ejército y los milicianos prorrusos.
Por su parte, Ayrault subrayó que París y Berlín trabajan para reanudar las negociaciones a nivel de presidentes en el formato de Normandía (Ucrania, Rusia, Alemania y Francia). Insistió en que Kiev debe aprobar una ley sobre la concesión de un estatus especial a las zonas bajo control separatista y otra sobre la celebración de elecciones en esos territorios prorrusos, y declarar una amnistía para los implicados en el conflicto.
Mientras, Klimkin subrayó que el este de Ucrania es, "prácticamente, un protectorado de los militares y los servicios secretos rusos".
Negociaciones estancadas
El conflicto, que estalló a principios de 2014, ya ha dejado unos 10.000 muertos. Alemania y Francia intentan desde hace tiempo mediar para alcanzar la paz. Teóricamente, una tregua en la zona en conflicto del Donbás está en vigor desde 2015 pero ha sido violada continuamente por las dos partes.
Las negociaciones de paz están estancadas, entre otras cosas, por la falta de acuerdo sobre las elecciones en las zonas controladas por los separatistas, ya que Kiev exige garantías de seguridad y la presencia de observadores internacionales.
Además, Ucrania demanda el control de la frontera entre las regiones de Donetsk y Lugansk y el territorio ruso, mientras Moscú pide a Kiev que apruebe antes una ley que otorgue altas dosis de autonomía a las zonas separatistas.
RML dpa, efe)
30 años de Chernobil, el legado soviético
Los sobrevivientes de Chernobil siguen luchando para que se reconozca el impacto del desastre 30 años después. Filip Warwick habló con la gente del lugar y exploró la Zona de exclusión en el aniversario de la explosión.
Imagen: DW/F. Warwick
Recordando a los seres queridos
Treinta y una personas murieron por la radiación tres meses después de la explosión en la planta de Chernobil, entonces parte soviética de Ucrania. Muchas murieron posteriormente, como bomberos y personal de rescate, porque no tenían conciencia del peligro de la radiación. Más de 90.000 trabajadores construyeron el sarcófago para contener al cuarto reactor dañado.
Imagen: DW/F. Warwick
Superviviente con suerte
Sergei Novikov es uno de los pocos afortunados. En 1986, estuvo seis meses como miembro del equipo de seguridad en Pripyat, a tres kilómetros del reactor cuatro de Chernobil. En la llamada Zona de exclusión, Novikov tuvo una experiencia muy cercana a la muerte, posiblemente relacionada con la radiación. Estuvo hospitalizado durante más de un año y le dijeron que solo tenía algunos meses de vida.
Imagen: DW/F. Warwick
Contando los días
La mujer de Novikov, Raisa, tenía un calendario mientras su marido trabajaba en Chernobil. Marcaba con una cruz amarilla los días que él trabajaba allí, y en azul, los días que recibía carta de su esposo. Los conocidos como "liquidadores" era personal civil y militar reclutado para lidiar con las consecuencias del desastre. Entre 600.000 y 800.000 mil personas se encargaron de la limpieza.
Imagen: DW/F. Warwick
Icono de Chernobil
El icono del salvador de Chernobil representa a Jesucristo en el cielo recostado junto a la madre de Dios y al arcángel Miguel. Debajo se halla el paisaje infértil orginado por el desastre de Chernobil así como aquéllos que murieron por la radiación. Jesús bendice a las figuras en blanco, trabajadores y personal militar, que sacrificaron sus vidas para contener la explosión y salvar vidas.
Imagen: DW/F. Warwick
Solos después del desastre
Nail Mardagalimov es el jefe de la Asociación Kramtorsk para la Rememoración de Chernobil y uno de los miles de hombres enviados a la Zona de exclusión como liquidadores. Los supervivientes han luchado durante décadas para que se les compense con una pensión. "Todos pusimos nuestras fuerzas y salud para salvar nuestro país. Y ahora nos han dejado solos", dijo él a DW.
Imagen: DW/F. Warwick
Bajo el cielo contaminado
Una muñeca está en el suelo de una guardería en Kopachi. El pueblo sigue aún abandonado y muy contaminado por la radiación equivalente a 20 veces las bombas atómica de Hiroshima y Nagasaki.
Imagen: DW/F. Warwick
La última habitante
La ciudad más grande de la Zona de exclusión era Zalysia, de unos 3.500 habitantes. Fueron evacuados entre 1986 y 1987. Algunos se integraron en la difícil sociedad soviética y alrededor de 1.000 regresaron a la zona. La última habitante de Zalysia, Rosalia, murió en diciembre pasado con más de 80 años en la casa (imagen) donde creció y vivió antes de ser evacuada.
Imagen: DW/F. Warwick
Ciudad fantasma
A tres kilómetros de la planta, Pripyat, fue construida como ciudad utopía por la élite soviética. La gente procedía de Moscú, Leningrado y Kiev, atraída por el alto nivel de vida. Un gremio de compañías occidentales está construyendo un sarcófago móvil que cubrirá el reactor cuatro siniestrado y a su envejecido sacorfágo. Se supone que la obra se finalizará en 2017.
Imagen: DW/F. Warwick
De regreso a la naturaleza
Este centro de deportes fue una de las instalaciones que contribuían a la alta calidad de vida en Pripyat. Atletas soviéticos de renombre visitaban con frecuencia la ciudad.
Imagen: DW/F. Warwick
Escuela número 3
Un tercio de la población en Pripyat era menor de 18 años, alrededor de 17.000 personas. La ciudad tenía quince escuelas primarias, cinco secundarias y una facultad técnica.
Imagen: DW/F. Warwick
Saqueo
Cientos de máscaras de gas están dispersas por el piso en la escuela número 3 de Pripyat. Los ladrones las sacaban de los almacenes para extraer pequeñas cantidades de plata en los filtros. Las máscaras eran una parte indispensable de las clases de defensa personal, donde los escolares eran entrenados para casos de emergencias atómicas, biológicas y químicas.
Imagen: DW/F. Warwick
Memorial soviético
Pripyat no parece que se sienta parte de Ucrania, nos dice el guía Vita Polyakova. "Este es un memorial de la Unión Soviética y los errores que uno puede extraer de la forma de vida soviética."