A fines de esta década, Porsche espera vender por año en China y Rusia tantos automóviles como actualmente en Italia o Japón, es decir de 3.000 a 4.000. En Rusia, Porsche está trabajando con una representación que el año pasado vendió 280 vehículos.

El año próximo abrirán sendas representaciones en San Petersburgo y Jekaterinburgo. También en China amplía su red de venta: en los próximos cinco años, los salones de venta de Porsche pasarán de actualmente cuatro a diez o doce.

Parece que los herederos del socialismo gustan de los símbolos de status del capitalismo.