La automotriz alemana Porsche comunicó hoy en Stuttgart que debido a la fracasada adquisición del grupo automotor Volkswagen cerró el año fiscal 2008-2009 con unas pérdidas antes de impuestos de 4.400 millones de euros (6.540 millones de dólares). A finales de julio la compañía había anunciado que esperaba unas pérdidas brutas de hasta 5.000 millones de euros (7.430 millones de dólares).

El grupo, que dio a conocer estas cifras tras una reunión de su consejo de vigilancia, recalcó que las pérdidas hasta el 31 de julio se debieron a las operaciones realizadas para llevar a cabo dicha compra, que fracasó entre otros por la crisis económica y por errores de estrategia. Entre otros errores, citó la depreciación de las opciones sobre acciones de Volkswagen, que llevó a un grave endeudamiento.

En el mismo ejercicio fiscal, las ventas de Porsche retrocedieron un 24 por ciento hasta 72.500 vehículos, según cifras provisionales. Por su parte, la facturación cayó un 12 por ciento hasta los 6.600 millones de euros (9.810 millones de dólares).

DPA