Portugal se ha convertido en el mayor productor de bicicletasde Europa. Con su tradición, su saber hacer, sus bajos salarios y su innovación, ha superado en muy poco tiempo a grandes competidores como Italia y Alemania.

En Portugal se fabrican bicicletas hechas de bambú para los amantes del medio ambiente, bicicletas superligeras con cuadro de carbono o bicicletas de carreras con el asiento más liviano del mundo, de solo 35 gramos. Portugal se convirtió en pocos años en el mayor productor de Europa.

"En 2021 exportamos bicicletas y accesorios por valor de 600 millones de euros, y este año será mucho más", se congratula Gil Nadais, secretario general de la asociación de productores Abimota. "Solo en mayo pasado, fueron casi 80 millones de euros".

Portugal pasa a Italia y Alemania

Desde 2020, Portugal es, por tanto, el campeón de Europa de la industria de la bicicleta y es probable que en el futuro aumente la ventaja con respecto a sus mayores rivales, Italia y Alemania. Los conocimientos técnicos sólidos, la innovación, la mano de obra calificada y barata y la flexibilidad son, según Nadais, las principales razones del sorprendente éxito de Portugal.

Filipe Mota, uno de los directores del fabricante Incycles, de una pequeña ciudad del centro del país, Anadia, dice a DW que "la producción de bicicletas aquí tiene una gran tradición”. No en vano, Anadia es llamada la capital de la bicicleta en Portugal. "Pero el gran éxito internacional también me sorprendió un poco. Nos hemos centrado en la innovación y la calidad, y el resultado nos ha dado la razón", agrega.

Desde 2009, el número de empleados de la empresa ha aumentado de 40 a 300. En 2022, Incycles producirá más de 250.000 bicicletas por un valor de unos 80 millones de euros.

En la enorme sala de producción hay cuatro líneas de montaje donde se ensamblan. Por trabajadores cualificados que ganan entre 800 y 1.000 euros al mes. Debido a las piezas pequeñas, tienen que hacerlo personas, los robots de producción no pueden hacerlo todavía. "Damos mucha importancia a la calidad", explica Filipe Mota, "por eso todo el mundo verifica el trabajo de sus compañeros de la fase anterior.

Producción para otras marcas

En una de las líneas se fabrican bicicletas Lime; Incycles también produce para esta empresa internacional de bicicletas compartidas. "El 90% de nuestra producción es para marcas internacionales", informa Mota, "el 10% restante para nuestra propia marca, que ahora también se vende en todo el mundo".

El porcentaje es probablemente similar en todo el país, dice Gil Nadais, secretario general de la asociación de productores de Abimoto. Su sector industrial representa ahora unos 24.000 puestos de trabajo, calcula con orgullo. Aunque cada vez hay más empresas que fabrican su propia marca, los productos de calidad de las marcas europeas establecidas siguen siendo los más importantes.

Nadais se congratula de las tasas de crecimiento anual, que rondan el 30%, especialmente en el caso de las bicicletas eléctricas: "Por supuesto, esto se debe también a que nuestra asociación no solo ofrece control de calidad, sino también asistencia técnica en el desarrollo de nuevos productos." Para ello, Abimota ha creado su propio laboratorio, único en la península ibérica.

Cuadros, horquillas y otras partes y accesorios

Pero no solo los constructores de bicicletas disfrutan de la reputación que dan las exportaciones, dice Nadais: "Muchas sillas para niños vienen de Portugal sin que el comprador lo sepa, porque se comercializan con marcas internacionales. Nuestros cuadros y horquillas, también de carbono, son de primera calidad, al igual que nuestros sillines de bicicleta. Pero ahora nuestras empresas asociadas también se centran en cuadros para bicicletas largas y de carga".

"Entonces había pocos tipos de bicicletas y hoy producimos e-bikes y scooters. Todo por un precio unitario desde 199 hasta12.000 euros". Y la pequeña Anadia se ha convertido incluso en la capital europea de la bicicleta.

(jov/er)