Desde hace semanas que los mercados financieros tiemblan. Todos temen que el dinero escasee y sobretodo que se vuelva más caro. La Reserva Federal estadounidense hizo sonar las alarmas con el anuncio de que la máquina de imprimir billetes iba a dejar de funcionar. Y también la Unión Europea e incluso China parecen ir por la misma senda.