La Fiscalía General alemana ha asumido el caso de la muerte por un disparo en la cabeza del político conservador Walter Lübcke, jefe de gobierno del distrito de Kassel, al reforzarse las sospechas de una posible motivación ultraderechista tras la detención el sábado de un sospechoso con claros vínculos con los neonazis.

Según informa "Der Spiegel", el detenido, un hombre de 45 años originario de esa ciudad del centro del Alemania, tuvo, al menos en el pasado, claros vínculos con el espectro ultraderechista y fue activo en el neonazi Partido Nacional Democrático (NPD) en el estado federado de Hesse.

El semanario agrega en su edición digital que el sospechoso fue detenido hace diez años en la ciudad de Dortmund junto con unos 400 integrantes de Nacionalistas Autónomos (AN) -jóvenes ultraderechistas de diversos grupos neonazis- después de atacar un acto de la Confederación de Sindicatos Alemanes (DGB) con motivo del 1 de mayo. El hombre, uno de los acusados, fue condenado entonces a siete meses de libertad condicional por alteración del orden público.

No obstante, según señalaron fuentes de los organismos de seguridad, desde entonces, el sospechoso no ha vuelto a ver implicado en ningún tipo de incidente extremista, por lo que sigue sin estar claro si el pasado ultraderechista del hombre tiene alguna relación con el asesinato de Lübcke.

Agentes de la Oficina Regional de Investigación Criminal (LKA) de Hesse están analizando ahora ordenadores, teléfonos móviles y documentos incautados durante el registro de la vivienda del sospechoso con el fin de esclarecer los motivos del crimen y la existencia de posibles cómplices y entramados.

Por otra parte, "Der Spiegel" señala que el sospechoso está fichado por varios delitos violentos cometidos en el pasado, así como por infracciones contra la ley de posesión de armas, robo y otro tipo de actos delictivos.

El hombre, detenido a primeras horas de la madrugada del sábado bajo sospecha de asesinato, se encuentra desde el domingo en prisión preventiva.

Según informaciones coincidentes de varios medios, en la ropa del político asesinado se habían encontrado rastros de ADN del detenido.

Walter Lübcke, de 65 años, miembro de la Unión Cristianodemócrata (CDU) y jefe de distrito regional de Kassel -organismo por encima de la alcaldía-, fue hallado la madrugada del pasado 2 de junio en la terraza de su casa con un disparo en la cabeza, a consecuencia del cual murió poco después.

Tras descartarse que se tratara de un suicidio o un disparo accidental efectuado por la propia víctima, la Oficina de Investigación Criminal (LKA) del estado federado de Hesse y la Fiscalía abrieron diligencias por presunto asesinato. En medios alemanes se extendieron pronto las sospechas de un trasfondo ultraderechista, ya que el político había recibido amenazas de muerte por su postura favorable a la acogida de refugiados.

eal (efe)

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