La estabilidad de los precios de los alimentos se debe también a la previsión de que la presente campaña de trigo y maíz cierre en máximos.

La Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) indicó este jueves (1.02.2018) en un comunicado que su índice de precios de productos básicos tuvo una media de 169,5 puntos en enero, todavía un 3 % por debajo del nivel de hace un año.

Apenas hubo variación mensual debido a que el aumento de los precios de los cereales y del aceite de palma estuvo compensado con la menor cotización del azúcar, la mantequilla y el queso.

Según la FAO, los cereales se encarecieron casi un 2,5 % en enero por la inquietud sobre la meteorología y la debilidad del dólar.

No obstante, los mercados mundiales de los principales cereales se mantienen equilibrados, con las últimas previsiones que señalan que la actual campaña de 2017 y 2018 se cerrará en niveles récord de inventarios para el trigo y el maíz tras unas cosechas mejores de lo previsto.

Los precios de la carne apenas cambiaron en un mes, al igual que sucedió con los aceites vegetales ya que, frente al ligero incremento en el de palma, disminuyeron los del aceite de girasol y de colza.

Entre las bajadas, los productos lácteos se abarataron el 2,4 % mensual por los precios más bajos para la mantequilla y el queso, ante la abundante oferta en el hemisferio norte y en Australia.

Los precios del azúcar se redujeron el 1,6 %, hasta situarse más de un 30 % por debajo de su nivel de hace un año, debido a la amplia producción y posibilidad de exportación. (efe)

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