El matutino Süddeutsche Zeitung, de Múnich, publica un artículo titulado "Él ama la motosierra", referido a cómo Milei destruye las relaciones con sus vecinos. "El presidente argentino, Javier Milei, ya lleva medio año en el cargo, y en ese lapso -matemáticamente- ya ha dado cuatro veces la vuelta al mundo. Ha estado en España y Suiza, en Roma, Nueva York, Praga, y recientemente también en Berlín. En cambio, no ha dispensado ninguna visita a los países sudamericanos, tampoco a Brasil, que al fin y al cabo es la mayor potencia económica de Sudamérica y, al mismo tiempo, el principal socio comercial de Argentina.

Ahora Milei se pone en marcha hacia el vecino grande. ¡Por fin!, está uno tentado a decir. Pero el asunto no es tan fácil. Porque este fin de semana, durante su estadía en Brasil, el jefe de Estado argentino no visitará Brasilia, la capital y sede de la cúpula política del país. Tampoco irá a Sao Paulo ni a Río de Janeiro, las dos principales metrópolis. Su viaje llevará a Milei a Balneário Camboriú, un lugar tapizado de altos edificios, en el sur del país. Allí tiene lugar, el sábado y el domingo, la "CPAC Brasil", una especie de reunión de curso de la nueva derecha de Sudamérica.

Por ejemplo, desde Chile acudirá José Antonio Kast: el político archiconservador y ex candidato presidencial es conocido, entre otras cosas, porque una vez se jactó de que si el antiguo dictador de su país, Augusto Pinochet, acusado de crímenes contra los derechos humanos, estuviera vivo, de seguro le daría su voto. Influenciadores de derecha estarán presentes en Balneário Camboriú. Y también el expresidente Jair Bolsonaro. (…)

Milei se ve a sí mismo como un anarcocapitalista. Y quiere reducir el Estado hasta donde sea posible. Como símbolo de ese propósito blandió reiteradamente durante su campaña la motosierra. Pero, al mismo tiempo, se ve como parte de una cruzada global contra socialistas y comunistas. Milei cree en el marxismo cultural, un relato de conspiración en el que las fuerzas de izquierda, con la ayuda de elementos de la cultura popular, como películas o música, intentan apoderarse del mundo".

El fenómeno argentino

El rotativo Berliner Zeitung plantea que la población de Argentina padece los efectos de las reformas de Milei pero, aun así, no le da la espalda. "En el lapso de seis meses, pasó de ser un fenómeno local, a ser portada de la revista Time. Hizo publicidad para Argentina en Silicon Valley y viajó al corazón del capitalismo (alias Davos), para dictar cátedra ante la gente de negocios más poderosa del mundo. También se reunió con Donald Trump, Benjamin Netanyahu, Giorgia Meloni, Viktor Orbán y Nayib Bukele, para edificar su imagen de líder de la derecha global".

El periódico berlinés cita más adelante lo que un estudio revela sobre las causas que mantienen en alto su popularidad en Argentina, pese a los duros efectos de sus medidas.

De fondo estaría "la impresión de que Argentina se encuentra en una crisis y esa situación no puede resolverse de la noche a la mañana, de que fueron los políticos los que llevaron al país a esa situación, y de que es precisamente esa 'casta' la que no deja gobernar a Milei.

(…) Otro motivo es el hecho de que Milei no tiene rivales, por lo menos de momento. La oposición todavía se está reorganizando tras las elecciones del año pasado y, aunque ha mostrado presencia en el Congreso, todavía no ha encontrado un líder que desafíe realmente al presidente”.

Candidatos latinoamericanos a los BRICS

El periódico económico Handelsblatt recuerda que, durante su campaña, Milei aseguraba que no negociará con comunistas, y apunta: "La semana pasada, sin embargo, señaló que posiblemente visitaría Pekín ya en julio, por invitación del gobernante chino, Xi Jinping. ¿Están los argentinos interesados, después de todo, en ingresar al bloque de los BRICS? Precisamente eso es lo que había rechazado el presidente argentino a fines de 2023, recién llegado al Gobierno.

A comienzos de enero, el país tendría que haberse incorporado junto con otros Estados a la agrupación formada por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Pero, entonces, Milei escribió en una carta que Argentina quería reorientar su política exterior; el país incluso aspira a ser miembro de la OTAN.

Desde entonces, se ha desatado en América Latina, tras bambalinas, una dura competencia. ¿Quién ocupará el lugar de Argentina? Cuba, Colombia, Venezuela, Bolivia y Nicaragua se cuentan entre los países de izquierda que ya han manifestado su interés.

(…) Pero la carrera por la siguiente ampliación de los BRICS podría tener todavía un desenlace diferente en América Latina. Pues, en Buenos Aires, se especula sobre si Argentina reconsiderará su negativa. A favor de ello apunta, por ejemplo, que Pekín acaba de prorrogar un crédito de 5.000 millones de dólares, en el último minuto. De otra forma, Argentina habría caído una vez más en una moratoria".

(rml)