El Handelsblatt, de Düsseldorf, considera que para responder a los embates de la pandemia del coronavirus, "la política económica y fiscal podría amortiguar la inevitable crisis económica que se avecina”, y agrega: "Los Estados Unidos y China deberían suspender sus aranceles punitivos en interés mutuo.

El primer ministro británico, Boris Johnson, podría dejar de amenazar con cortar las relaciones económicas con la UE a finales de año, si para entonces no se ha negociado un acuerdo de libre comercio. Y todos los miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC) deberían comprometerse a levantar todas las barreras y cuotas de importación o prohibiciones de exportación de dispositivos médicos, desinfectantes y jabones durante los próximos seis meses”.

Rendirse no es una opción

Die Presse, de Viena, cree, por su parte, que "la lucha contra el virus del corona es una guerra, e Italia es el segundo Wuhan”.

Por lo tanto, "el Gobierno italiano ha activado el freno de emergencia y ha puesto en cuarentena a todo el país. Y las medidas fiscales son más radicales: se han suspendido un gran número de obligaciones financieras privadas y públicas, como el pago de alquileres e intereses.

El gobierno alemán ha vuelto a introducir un subsidio para el trabajo de corta duración y ofrece ahora mejores condiciones de crédito, garantías o aplazamientos para el pago de impuestos a empresas que entren en dificultades.

Mientras tanto, los eventos con público están siendo cancelados en todo el país. No todas las medidas son lógicas, y muchas otras no son lo suficientemente radicales. Los riesgos que pueden surgir de la ya segura sobrecarga de los hospitales son enormes".

Una grave recesión es inevitable

"La economía mundial no sufre de una falta de demanda sino de falta de oferta", continúa Die Presse. "Hay (habrá) escasez de personas en los puestos de trabajo porque están enfermos, o en cuarentena.

No todas las medidas son efectivas y muchas no son lo suficientemente radicales. Lo mismo vale para el aumento de la liquidez. Los tipos de interés ya están cerca de cero o incluso son negativos en varios países. Más recortes de los tipos de interés quizás ayuden a los mercados de valores, pero ocasionarían una carrera por tener más efectivo.

Lo que realmente se necesita ahora son medidas para salvar a las empresas y los bancos de la quiebra para que puedan volver a operar normalmente, una vez que la epidemia haya pasado. La reducción de los impuestos y las garantías estatales están entre las fórmulas predilectas. La mejor medida es el subsidio al trabajo de corta duración, que se ha probado exitosamente en varias ocasiones en Alemania, y que compensa el subempleo de manera similar al desempleo regular. El subsidio al empleo de corta duración no es costoso y evita el desempleo real. Esta sería una exitosa formula alemana que el mundo podría copiar."

Putin, el presidente permanente

El Frankfurter Allgemeine Zeitung, de Fráncfort, critica la enmienda constitucional como "una farsa” que revela cómo funciona la política en Rusia, que "no está aún preparada para existir sin Putin”.

"Si hay algo que reconocerle a Vladimir Putin es la solución honesta que ha encontrado a su problema: según la Constitución, aún en vigor, no se le permite presentarse a las próximas elecciones presidenciales en 2024. Así que, simplemente, sigue siendo presidente.

El espectáculo era necesario porque una decisión solitaria presentada abiertamente por Putin podría haber provocado la misma reacción que cuando regresó al Kremlin en 2012: protestas. La razón por la que Putin debe permanecer en el cargo muestra lo frágil que es Rusia. Su estabilidad no depende del funcionamiento de las instituciones estatales, sino de las relaciones de poder informales y faltas de transparencia”.

(cp)

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