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Preocupación en Alemania por renovado auge de Pegida

19 de octubre de 2015

El movimiento “contra la islamización de Occidente” convocó a una nueva manifestación. Servicios de inteligencia germanos vigilan al grupo.

Imagen: picture-alliance/AP Photo/M. Schreiber

Este lunes (19.10.2015), el movimiento Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente (Pegida, por sus siglas en alemán) celebrará el aniversario de la primera marcha que convocaron sus líderes, el 20 de octubre de 2014, por medio de una nueva convocatoria de masas en la ciudad de Dresde, a la que la Policía alemana espera que lleguen decenas de miles de seguidores de un grupo que genera preocupación entre las autoridades.

El ministro de Justicia alemán, Heiko Maas, señaló que Pegida “siembre un odio que se convierte en violencia. El que desfila tras cadalsos y bigotes hitlerianos no tiene excusa”. El pasado lunes, unos manifestantes llevaron a la cita semanal de Pegida un falso cadalso con los nombres de la canciller alemana, Angela Merkel, y el vicecanciller Sigmar Gabriel, lo que desató duras críticas. “Alemania es más diversa de lo que nos quieren hacer creer los agoreros de Pegida”, apuntó Maas.

Las reuniones de Pegida viven un renovado auge, luego del declive que tuvo a comienzos de este año, tras verse envuelto en sucesivas polémicas, especialmente en la figura de su principal líder, Lutz Bachmann. El grupo se escindió, naciendo incluso nuevas formaciones de las que poca noticia se tuvo después. Debido a la crisis de los refugiados, donde el gobierno alemán apoya la política de recepción, Pegida vive su segundo aire.

Duro de ultraderecha

El ministro de Interior regional del Estado de Sajonia, Markus Ulbig, alertó de la “notable tensión” previa a la manifestación por el primer aniversario de Pegida. “Nuestra paz social puede verse gravemente alterada, nuestro ordenamiento democrático, del que tan orgullosos estamos, está en juego”, declaró Ulbig a la agencia dpa, y pidió tanto a los seguidores de Pegida como a sus opositores que eviten la violencia.

El primer ministro del estado federado de Hesse, el líder democristiano Volker Bouffier, dijo en una entrevista al diario Die Welt que “Pegida es una expresión de descontento que no se debe ignorar”, pero acusó al movimiento de “expresar su protesta de un modo que no beneficia a nadie. El que solo azuza el odio no ofrece soluciones”. Por su parte, el ministro del Interior, Thomas de Maizière, situó a los organizadores del grupo en los círculos duros de la ultraderecha.

En tanto, un portavoz del Ministerio del Interior aseguró que la agencia alemana de inteligencia vigila de cerca a Pegida. “La muestra de esa horca la semana pasada es un claro ejemplo de que crece el reclamo y el potencial agresivo de este movimiento. Este asunto se vigila muy de cerca por las autoridades de inteligencia interna, tanto a nivel federal como estatal”, dijo el vocero.

DZC (dpa, EFE, Reuters)

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