Australia registra récord en muertes por ataque de tiburones
27 de noviembre de 2020
Tras el fallecimiento de un hombre de 59 años, Australia ha sumado este año ya ocho personas que han muerto a causa del ataque de un tiburón. Hace casi 100 años se registró la cifra más alta de fallecidos por esta causa.
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Charles Cernobori, un hombre de 59 años y padre de tres hijos, practicaba surf el domingo pasado en una conocida playa de Broome -en Australia Occidental- cuando fue atacado por un tiburón. Unas personas lo socorrieron, lo arrastraron hasta la orilla y llamaron a los servicios de emergencia, quienes desafortunadamente no pudieron llegar a tiempo: el hombre falleció a causa de las heridas provocadas por el gran pez.
La muerte de Cernobori ha generado preocupación y una gran discusión sobre las medidas que deben tomar las autoridades australianas para proteger a los ciudadanos, sin dañar a las especies que habitan en las costas. Con el fallecimiento del surfista, Australia sumó ocho personas muertas a causa del ataque de tiburones, la mayor cantidad en casi un siglo.
El mayor récord de ataques de escualos alguna vez registrados en Australia ocurrió en 1929, cuando nueve personas perdieron la vida. Sin embargo, en los últimos diez años, el promedio anual se ha mantenido bajo y es equivalente a uno. A pesar de esto, los expertos en tiburones no logran encontrar una explicación científica ante las altas cifras registradas durante este 2020.
"Hay más de un experto en tiburones que está sacudiendo la cabeza en este momento, pensando, '¿Qué rayos está pasando?'", dijo Culum Brown, profesor de biología marina en la Universidad Macquarie de Sydney, que estudia el comportamiento de los tiburones.
El experto considera la cifra muy elevada: "Ocho está ciertamente fuera de escala, y aún no hemos terminado el año", agregó.
Puede ser "mala suerte"
Más aún teniendo en cuenta que el consenso científico indica que las posibilidades de ser atacado y morir por culpa de un tiburón siguen siendo bajas. De hecho, es más probable morir a causa de un accidente en tren, ser impactado por un rayo o por congelación.
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Pheobe Meagher, administradora del Archivo Australiano de Ataques de Tiburones -que dispone de una base de datos sobre encuentos entre humanos y tiburones-, afirmó que "El hecho de que los incidentes resulten en muertes, probablemente sea mala suerte".
Culum Brown estima que el cambio climático, que hace que los océanos sean más calientes, podría llevar a los tiburones a territorios más fríos, mientras que, al mismo tiempo, una gran cantidad de personas, ante un día tan caluroso, acuda a la playa para bañarse.
En tanto, Vanessa Pirotta, también investigadora de depredadores marinos de la Universidad Macquarie, cree que los escualos podrían estar siguiendo a las ballenas jorobadas, cuya población ha crecido en los últimos años. "Los tiburones simplemente se están moviendo hacia donde va a estar su presa", afirmó la experta.
El ser humano no fomra parte de la cadena alimenticia de los tiburones. En imágenes con drones, los científicos han demostrado que los escualos nadan en los mismos lugares que surfistas y bañistas, pero no realizan ataques. Se estima que ellos confundirían las tablas de surf con focas.
Las muertes provocadas durante este año también reavivan el debate de sacrificar a los tiburones que realizan ataques. Los activistas, e incluso personas que han sido atacadas por tiburones, se oponen a esta idea. La policía de Broome le disparó alrededor de 25 balas al tiburón que atacó a Cernobori.
JU (independent.co.uk, nytimes.com, lanacion.com.ar)
Tiburones: esos grandes bocones
¿Los tiburones son realmente tan peligrosos? ¿Son tan agresivos como se cree? ¡Tonterías! Es tiempo de acabar con algunos mitos muy difundidos acerca de estos escualos.
Imagen: picture-alliance/dpa
Algunos comen de todo
Es claro que los tiburones no son del todo inofensivos. La mayoría de los ataques a buzos, bañistas o surfeadores corren a cuenta del tiburón tigre. Éste, de hecho, come de todo: tortugas, aves, peces, y también a otros tiburones. Se ha conocido de casos donde su festín consistió en ruedas de auto, placas y otros desechos. No en vano se conoce a este tiburón como el "devorador de basura".
Imagen: Imago/imagebroker
Curiosidad fatal
El tiburón tigre es sumamente curioso. Por eso, en ocasiones excepcionales se anima a darle una probada a la carne humana. Pero normalmente la escupe de inmediato, pues no le resulta apetitosa. No obstante, el humano atacado puede resultar herido por los filosos dientes del tiburón y se puede desangrar si no llega ayuda inmediata.
Imagen: picture-alliance/wildlife
Bajo riesgo
Normalmente, los tiburones no se interesan en los seres humanos. Los incidentes trágicos son extremadamente raros. Según investigadores, cada año mueren en promedio cinco personas a consecuencia de un ataque de tiburón. En todo el mundo ocurren poco más de 60 ataques por año. El riesgo, por tanto, es de 1:240 millones, dice el presidente de la organización "Sharkproject", Gerhard Wegner.
Imagen: gemeinfrei
Valioso botín
No solo se caza a los tiburones por ser peligrosos. El "Sharklife Conservation Group" afirma que cada año son cazados más de 100 millones de ejemplares de todas las especies. Setenta especies de tiburón están consideradas como amenazadas; a muchas de ellas no se les concede posibilidades de sobrevivir.
Imagen: picture-alliance/dpa
Muerte lenta
Su aleta resulta una maldición para los tiburones. En China y otros países de Asia, la sopa de aleta de tiburón está considerada como un platillo exclusivo. Los tiburones son sacados del mar y en plena cubierta les son amputadas las aletas, aún en vida. Luego son arrojados al mar, donde se desangran y mueren en un lento suplicio.
Imagen: Gerhard Wegner/Sharkproject
Objeto del deseo
Los dientes del tiburón son impresionantes y los turistas pagan sumas considerables de dinero por ellos; tan solo para colgárselos al cuello o para tenerlos empolvados sobre la mesa de la sala. Los dientes del tiburón pueden alcanzar 7,5 centímetros de largo. También la cabeza de los tiburones es un apreciado objeto decorativo.
Imagen: Getty Images
Vigorosa diversidad
Los tiburones son peces muy antiguos: algunas especies existen desde hace varios millones de años. En su evolución han adoptado las formas más curiosas, como en el caso del tiburón martillo. Los científicos aún no saben a qué se debe la formación de la cabeza de esta especie, pero suponen que es la necesidad de rastrear visualmente todo el entorno. Los ojos quedan en cada extremo del "martillo".
Imagen: imago/imagebroker
El pez más grande del mundo
Hay variedades diminutas de tiburones; por ejemplo, el tiburón enano, que mide solo 20 centímetros de largo. Pero también hay especies gigantes, como el tiburón ballena. Éste llega a tener más de 13 metros de largo y a pesar hasta doce toneladas. Pero, como sucede con los gigantones, ¡es totalmente inofensivo! Se alimenta solo de pláncton y de otros animales minúsculos.
Imagen: ASIF HASSAN/AFP/Getty Images
Aplastado e inofensivo
Aunque se vea como una mantarraya, éste también es un tiburón. Los tiburones ángel se arrastran por el suelo marino y ahí buscan su presa. No se trata de buzos humanos, sino de pequeños caracoles, peces y cangrejos.