Estos ataques -agrega- serían el último recurso para bloquear los esfuerzos de Teherán de desarrollar armas atómicas.

Los encargados de planificar estos ataques trabajan en la identificación de los blancos y la logística de la operación, según el citado dominical.

Los responsables de evaluar los blancos informan al despacho del ministro estadounidense de Defensa, Donald Rumsfeld, mientras EEUU analiza sus planes para una acción si la vía diplomática no consigue impedir las ambiciones nucleares de Irán.

¿Más que un análisis de contingencia militar?

La estrategia que se evalúa supondría un ataque aéreo con bombarderos B2 de larga distancia, que despegarían desde su base en Missouri y repostarían combustible en vuelo, según el periódico.

La Administración estadounidense anunció recientemente planes para añadir misiles balísticos convencionales al arsenal de sus submarinos nucleares Trident en los próximos dos años.

De estar preparados, esos submarinos formarían parte del plan de ataque, afirma el "Sunday Telegraph".

¿Comprometido con el Tratado de No Proliferación?

Irán afirmó que está comprometido con el Tratado de No Proliferación (TNP) de armas nucleares, un día después de que el presidente del país, Mahmud Ahmadineyad, amenazara con abandonarlo.

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Hamid Reza Asefi, aseguró en una rueda de prensa que las palabras de Ahmadineyad han sido "malinterpretadas", y reiteró que "la política de Irán se basa en utilizar la energía atómica para fines pacíficos".

El mandatario iraní amenazó el sábado con que su país puede revisar su política sobre la energía nuclear si quieren destruir su derecho a usar esta energía, en alusión a las presiones internacionales que están recibiendo.

Interpretación correcta

"El presidente quiso decir que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y las otras partes (los países occidentales) no deben cerrar todas las puertas ante Irán, y tienen que solucionar el problema a través del diálogo", dijo Asefi.

Las declaraciones de Asefi coinciden con la llegada a Teherán de un equipo de expertos del OIEA, cuya visita fue calificada por el portavoz iraní de rutinaria.