El presidente del constructor automotor alemán Opel, Hans Demant, renunció al cargo, informó hoy la empresa en la casa matriz en Rüsselsheim.

Demant, que estaba al frente de Opel desde 2004, trabajará en el futuro para General Motors, empresa dueña de Opel.

El sucesor de Demant será, según coinciden los pronósticos, Nick Reilly, hasta ahora jefe de General Motors en Europa. La designación será tratada hoy por el consejo de vigilancia de Opel.

El pasado día 12, Reilly confirmó indirectamente el futuro nombramiento ante periodistas en la feria del automóvil de Detroit. A la pregunta de si sería nombrado presidente de Opel en la reunión del consejo de administración de Adam Opel GmbH el próximo viernes, respondió: "No voy a desmentirlo".

Con ello, se prevé que el británico se convierta en sucesor de Hans Demant. Demant, un prestigioso ingeniero, preside Opel desde 2004.

Reilly dijo también que espera presentar un plan para la reestructuración de Opel antes de finales de mes y explicó que está esperando los debates con los sindicatos para ultimarlo. GM pretende recortar los salarios de sus trabajadores europeos, que a cambio piden una participación en la firma.

Un plan de restructuración final permitirá a GM pedir ayuda financiera a los gobiernos europeos. GM calcula que salvar su filial alemana costará unos 3.300 millones de euros (unos 4.800 millones de dólares) y espera que los gobiernos aporten unos 2.700 millones de euros de esa cantidad.

DPA

Editor: Enrique López